Le Soir

Una franca colaboración está teniendo lugar entre las autoridades judiciales belgas y suizas en relación con el tráfico internacional de coltan, un mineral precioso, sobre el que está investigando el juez belga, Michel Claise.
Se confirma que varias cuentas han sido bloqueadas en Suiza. Cuentas abiertas a nombre de Aziza Kulsum y De Jacques Van den Abeele. La primera tiene el monopolio del comercio del coltan que habría obtenido, según los informes de la ONU, gracias a sus relaciones con la rebelión apoyada por Ruanda activa en el Congo. Una rebelión que ya ha ocasionado tres millones de víctimas y que se sospecha que Aziza ha financiado con el comercio del coltan. La segunda persona citada es un intermediario de Aziza Kulsum en Bélgica a través de su sociedad Cogecom y es sospechoso de blanquear el dinero del tráfico. Ha sido arrestado por el juez Claise por blanqueo de dinero hace tres semanas.

El tribunal de justicia anunció que el dinero bloqueado representaba más de diez millones de dólares, una suma que viene a unirse a los cuatro millones de dólares ya bloqueados en Bélgica en diversas cuentas de no residentes. Recordemos, igualmente, que el 19 de noviembre, un "pasante", el Sr. Panju fue arrestado por el juez Claise en relación con este asunto. Este hombre transportaba 51 kilos de oro, con un valor de 500.000 dólares, que tenía la intención de fundir en Amberes. Después debía venderlo para blanquearlo y este dinero debía volver a Ruanda para financiar la rebelión congoleña. Este hombre realizaba la misma operación dos veces al mes desde hace dos años.

Este asunto está provocando cierto alboroto, tanto en el Congo como en Ruanda y varias fuentes informan también de un cierto nerviosismo en el seno del grupo rebelde RCD-Goma, ya que una de sus principales fuentes de financiación de la guerrilla ha quedado bloqueada.

Pero esto no acaba aquí, pues parece ser que el juez de instrucción Claise lanzará próximamente una orden de arresto internacional contra la principal sospechosa del tráfico, Aziza Kulsum. Todo este asunto ha salido a la luz hace varias semanas con motivo de una denuncia de la célula para el tratamiento de las informaciones financieras (CTIF) que habría sido alertada por el Banco Nacional Belga al constatar transacciones sospechosas en cuentas de no residentes.

Fuente: Le Soir - 28 de noviembre de 2002