VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Medio Oriente

10 de febrero del 2003

Sudáfrica: Aumenta el extremismo entre la minoría blanca

Revista Amanecer

Recientemente, un grupo extremista afrikaner, que se denomina a sí mismo "los Guerreros de la Nación Boer" -y al que los investigadores vinculan con la organización Poder Boer (Boermag)- ha enviado comunicados a varios periódicos sudafricanos en los que se responsabiliza por la reciente ola de ataques terroristas que sufre Sudáfrica desde hace varias semanas. La mayoría de estos ataques tuvieron lugar en ciudades de chabolas como Soweto, habitadas por miembros de la mayoría negra, y en ciudades como la capital, Pretoria, y Johannesburgo. Estos atentados han dejado hasta el momento el balance de una persona muerta y otra herida. Los daños materiales han sido muy cuantiosos, incluyendo la destrucción de varias líneas de ferrocarril..
En su comunicado, los "Guerreros" afirman que estos ataques han tenido como propósito el "mostrar el principio del fin" del gobierno del Congreso Nacional Africano (CNA), organización que ha representado tradicionalmente los intereses de la mayoría negra. El grupo exigió la liberación de 35 personas que se encuentran en prisión acusadas de terrorismo, incluyendo a Tom Vorster, líder del Boermag. Los "Guerreros" amenazaron al gobierno con lanzar una campaña terrorista de una mayor magnitud en el caso de que sus demandas no fueran atendidas..
Según el periódico británico The Times, más de 80 grupos extremistas blancos operan en la actualidad en Sudáfrica, ocho años después de la llegada al poder del CNA, que puso fin al régimen racista blanco del apartheid. Algunos de estos grupos, como el propio Boermag, poseen un carácter inequívocamente paramilitar. Otros, sin embargo, son sectas religiosas. Entre estas últimas cabe citar a la Visión de Israel y las Hijas de Sión. Los miembros de estos grupos proceden de diferentes capas y estratos sociales: granjeros, profesionales, funcionarios, profesores, militares retirados y policías, etc. Todos ellos tienen en común una pretendida alegación de sentirse "oprimidos" por vivir bajo el gobierno del CNA..
Todos estos grupos comparten también un sentimiento de superioridad racial, en especial los que están vinculados a la comunidad afrikaner, que desciende de los colonos holandeses que llegaron por primera vez a Sudáfrica en el siglo XVII. El antiguo presidente De Klerk y Peter Mulder, líder del derechista Partido del Frente por la Libertad, se quejaron recientemente al presidente del país, Thabo Mbeki, de que los afrikaner se sentían "aislados y desilusionados" por la marcha de las cosas en el país. También mostraron su irritación por la falta de condena del gobierno de Pretoria hacia la política de Robert Mugabe, presidente del vecino Zimbabwe, que ha estado expropiando las granjas pertenecientes a la minoría blanca en el país..
La mayoría de los afrikaner, que suponen el 60% de los 4,4 millones de blancos que viven en Sudáfrica (dentro de una población total de 41 millones), condenan, sin embargo, el extremismo y el terrorismo de algunos de sus compatriotas. El líder del Nuevo Partido Nacional (NNP) y el jefe de gobierno de la región del Cabo Occidental, Marthinus van Schalkwyk, ha hecho enérgicos llamamientos para que los académicos y profesionales afrikaner se distancien públicamente del Grupo de los 63, que ha manifestado públicamente su apoyo a la violencia..
Van Schalkwyk ha criticado duramente a este grupo, formado por académicos e intelectuales blancos, que se ha autonombrado representante de la comunidad afrikaner. Él ha contrapuesto el discurso de este grupo con el del NNP, que ha estado trabajando en las instituciones para hacer avanzar los intereses de la minoría blanca. "Sudáfrica necesita que todas las comunidades que integran el país trabajen codo con codo. La mejor forma de hacer frente a las frustraciones que existen dentro del colectivo afrikaner es mantener la política que el NNP está llevando a cabo en la actualidad e integrarse dentro de la sociedad en general y no apartarse de ella", señala Van Schalkwyk..
Mbeki, por su parte, ha expresado su disposición a trabajar con todas las comunidades para resolver el problema de la alineación de una parte de la minoría blanca, pero ha advertido a los grupos extremistas blancos, que el gobierno del país "tomará las medidas que sean precisas para proteger las vidas y las propiedades de los ciudadanos contra cualquiera que decida recurrir a la violencia con el fin de conseguir sus objetivos particulares".