5 de noviembre del 2003
El Polisario contra la espada y la pared
Ramon Angel Romero
Un nuevo conflicto, otro mas, se encuentra en proceso de ebullición dentro de una gigantesca olla a presión llamada Magreb. Como era de esperar, Naciones Unidas incapaz de hacer valer sus resoluciones cuando no son apoyadas por EE.UU., ha prorrogado el mandato de la MINURSO, eufemístico termino, hasta el próximo 31 de Enero con el objetivo de dar a Marruecos mas tiempo para que estudie el Plan Baker II. Si la gravedad del problema no fuera la que es, las argumentaciones del organismo internacional serian de autentica carcajada.
El Plan Baker II fue aceptado por El Frente POLISARIO y Argelia el pasado día 6 de Julio, en un vuelco estratégico que provoco situar a Marruecos en una posición que le ha obligado a manifestar claramente sin subterfugios, que no aceptara ningún Plan que recoja un referéndum de autodeterminación.
Esta posición tajante del Reino Alauita, se sustenta en los apoyos recibidos por Francia y EE.UU. Apoyos que se han visto generosamente recompensados mediante concesiones y explotaciones en Marruecos a transnacionales de ambos países.
La posición de España, tradicionalmente a favor del referéndum de autodeterminación de su antigua colonia, se encuentra en estos momentos entre dos aguas, no apoyando claramente las pretensiones de Marruecos, pero tampoco defendiendo abiertamente el Plan Baker como única salida, sino recurriendo, en un dramático malabarismo diplomático, al entendimiento pacifico de los implicados. Y como estamos viendo, la única salida pacifica para Marruecos es mantener el control de la colonia saharaui rechazando de plano el derecho a la independencia del pueblo saharaui.
Marruecos sostiene que no puede aceptar ningún acuerdo que suponga poner en peligro su soberanía sobre el enclave. Pero esta soberanía no es reconocida por la ONU que a través de su IV Comisión de la Asamblea General reconoció el problema del Sahara Occidental como un tema de descolonización pendiente.
El subsecretario de Estado norteamericano para el Norte de África y Oriente Próximo, William Burns, consideró antes de la reunión del Consejo que no se puede imponer a Marruecos o a "otra parte" ninguna solución al conflicto del Sahara Occidental, territorio cuya soberanía se disputan Rabat y el Frente POLISARIO desde 1975.