CNN
En una sesión especial de emergencia, la Asamblea General aprobó una resolución no vinculante que exige que Israel ponga fin a la construcción de un muro de seguridad, que separa al país de los territorios palestinos ocupados, y que también desmantele los tramos construidos.

El gobierno del primer ministro de Israel, Ariel Sharon, inmediatamente anunció que continuaría con la construcción de la barrera. "La valla seguirá siendo construido y continuaremos encargándonos de la seguridad de los ciudadanos de Israel", dijo el viceprimer ministro israelí, Ehud Olmert.

La resolución aprobada el martes exige que "Israel detenga y revierta la construcción del muro en el territorio palestino ocupado, incluido y en torno de Jerusalén Oriental, que se aparta de la Línea del Armisticio de 1949.

La resolución también insta a israelíes y palestinos a "cumplir con sus obligaciones según las provisiones relevantes del plan de paz, a la Autoridad Palestina a emprender esfuerzos visibles en el terreno para arrestar, desarticular y contener a individuos y grupos que realizan y planean ataques violentos" y al "gobierno de Israel a no adoptar ninguna acción que socave la confianza, incluidas las deportaciones y ataques contra civiles y asesinatos extrajudiciales".

El representante palestino Nasser al Kidwa agradeció a la Unión Europea, que sometió la resolución a una votación el martes.

"Creemos que estos países han hecho un gran servicio a la causa de la paz en nuestra región", dijo en un mensaje después de la votación. "También nos gustaría expresar nuestro profundo aprecio a todos los países que votaron por la resolución, una resolución que sinceramente confiamos llevará a más resultados positivos que nos eximan de la necesidad de una nueva medida consecuente posteriormente".

Estados Unidos votó contra la resolución.

El lunes, el embajador israelí ante Naciones Unidas, Dan Gillerman, defendió el derecho de Israel de construir la muralla, y dijo que "la necesidad de establecer una barrera de seguridad contra la infiltración de terroristas es producto directo de la estrategia palestina continua de alentar y tolerar el terrorismo, que ha costado cientos de vidas inocentes y amenaza a miles otras".

A su vez, el vice-embajador de Estados Unidos ante la ONU, James Cunningham, dijo el lunes que la posición de su país "ante resoluciones parciales en el Consejo de Seguridad y la Asamblea General ha sido muy clara: son inaceptables a menos que tomen en cuenta la compleja situación de seguridad en el terreno e incluyan una condena de atentados terroristas y de los grupos que los perpetran".

Tras mencionar recientes ataques terroristas contra israelíes y estadounidenses por parte de grupos extremistas palestinos, Cunningham dijo que "según nuestro punto de vista, cualquier seguridad sobre la valla debe tomar en cuenta el cuadro mayor, el de la situación de seguridad actual, incluidos los devastadores ataques terroristas".

El gobierno israelí comenzó a construir la barrera el año pasado. En algunas partes, es un vallado eléctrico con alambres de púas y en otras partes es un muro de hormigón. Israel ha dicho que la barrera, que penetra algunos kilómetros en la Ribera Occidental pero en la mayoría de los casos sigue la línea fronteriza con Israel, es necesaria para impedir que terroristas palestinos entren a Israel.

Los palestinos califican la barrera como un intento por usurpar territories, señalando que la construcción no sigue la llamada Línea Verde, la frontera entre Israel y la Ribera Occidental antes de la Guerra de los Seis Días de 1967. Los palestinos dicen que la valla ya ha dividido territorios palestinos, obligando a la gente a trepar los muros o buscar huecos para pasar a hacer compras y visitar familias.

Israel ya ha construido 150 kilómetros del muro en el norte. El plan es que el muro se extienda por 350 kilómetros y tiene un costo de 200 millones de dólares