PROTESTA SOCIAL Y EL CASO DE ARGENTINA:.
LA PARALELIZACIÓN DE UNA SOCIEDAD.
ANAHÍ ALVISO MARINO. ESTUDIANTE DE CC. POLÍTICAS.
AMÉRICA LATINA, PAISAJES TÍPICOS.
Los estados dejan de ser empresarios y se dedican a ser policías .
Los presidentes se convierten en gerentes de empresas ajenas.
Los ministros de economía son buenos traductores.
Los industriales se convierten en importadores.
Los más dependen cada vez más de las sobras de los menos.
Los trabajadores pierden sus trabajos.
Los campesinos pierden sus tierritas.
Los niños pierden su infancia.
Los jóvenes pierden las ganas de creer.
Los viejos pierden su jubilación.
"La vida es una lotería", opinan los que ganan.
Eduardo Galeano, "Patas arriba. La escuela del mundo al revés".
Indice.
! Introducción a la cronología.
! Cronología histórica: Argentina desde la dictadura de 1976 a
diciembre de 2001.
! Problemática teórica ¿cómo definimos las nuevas experiencias
argentinas?.
! Experiencias de producción de vida alternativa:.
# Nivel político y social:.
Movimiento piquetero.
- Cómo surgen.
- Quién lo compone.
- Cómo llevan a cabo su lucha.
- Cómo se organizan.
- Conclusiones.
Movimiento de Trabajadores Desocupados (MTD).
- Orígenes.
- Tendencias políticas.
- MTD de Solano.
- Conclusiones.
Asambleas.
- Introducción.
- Asambleas, piqueteros y MTD.
- Asambleas y sociedad: nueva forma de hacer política.
El origen: ¿cómo y por qué surgen?.
¿Quién compone las asambleas?.
Metodología de lucha.
Funcionamiento.
- "Piquete y cacerola, la lucha es una sola".
Ocupaciones de edificios y empresas.
- Conclusiones.
# Nivel económico:.
Clubes de trueque.
- Introducción.
- Origen.
- Funcionamiento y evolución.
- Conclusiones.
! Conclusiones finales.
! Bibliografía.
Introducción a la cronología.
He escogido este período de tiempo ya que considero que es el que
gesta las condiciones para las nuevas formas de producción de la vida
que han surgido en Argentina. La dictadura es la que comienza con la implantación
del neoliberalismo en una época en la que América Latina servía
de laboratorio para estos nuevos experimentos neoliberales, con Chile a la cabeza.
Los sucesivos gobiernos recrudecieron las consecuencias de un modelo económico
inviable y en este ámbito, el económico, se asistió finalmente
a la manifestación de que sus contradicciones son insostenibles. Argentina
es hoy por hoy un país arruinado por completo.
En el plano político es este período histórico el que gesta
el embrión de la sociedad paralela que se está construyendo hoy
y que rechaza la política institucional: el silencio provocado a base
de asesinatos por la dictadura, los sucesivos gobiernos que han colaborado en
el mantenimiento de la impunidad de los militares genocidas, la corrupción,
el saqueo y la venta del país por parte de la oligarquía política
y económica, han generado malestar, frustración y odio hacia el
sistema político por completo. Esto ha generado otras formas de hacer
política que rechazan las vías institucionales, no sólo
de protesta sino también de organización.
A nivel social, fruto de este período es el quiebre del pacto social
que se hizo público y rotundo desde diciembre de 2001. La sociedad dejó
de creer en el Estado, en su pacto social y en todo lo que representa y ha comenzado
a buscar otras formas de vivir en sociedad: mediante las asambleas, el trueque,
la cooperación, etc. Lo social se está reconstruyendo tras décadas
que fueron quebrantando las bases del pacto a base de represión, desapariciones,
impunidad, engaños, robos y más robos.
Todos estos efectos económicos, políticos y sociales se deben,
a mi parecer, a las condiciones gestadas por este período de tiempo que
va desde la dictadura al 2001. El período anterior pertenece a otra etapa
diferente. Lo que ocurre hoy tampoco es herencia de la militancia armada que
surge en los años sesenta y desaparece con la dictadura: sus objetivos
no son los que se retoman hoy. Sí se está cambiando la sociedad,
la política y la economía, sí se está intentando
construir un vivir diferente, pero no como objetivo declarado, ni como lucha
armada dirigida a tomar el poder estatal, sino como efecto de las circunstancias
que se gestaron tras la dictadura y con protagonistas diferentes: el país
entero, y no grupos armados con definiciones ideológicas claras, partidos,
etc. Los protagonistas de hoy no son revolucionarios armados, son revolucionarios
que han roto con esa forma de lucha y que no reivindican los objetivos del movimiento
de los 70.
Son revolucionarios que sin declarar la lucha armada para tomar el poder lo
han tomado como una especie de contra-poder que está tejiendo una sociedad
paralela.
Cronología histórica: Argentina desde la dictadura de 1976 a diciembre
de 2001.1 ! Dictadura militar de 1976 a 1983.
! Retorno de la democracia 1983 a 1989.
! Menenismo 1989 a 1999.
! Período de 1999 a 2001.
Dictadura militar.
La dictadura militar que comienza en 1976 supone el inicio de la reestructuración
neoliberal en Argentina. El principal ideólogo del proyecto que hiciera
posible el ascenso del capital especulativo al puesto de comando de la economía
fue el superministro de la dictadura militar José A. Martínez
de Hoz.
La dictadura que se saldó con 30.0002 desaparecidos, tuvo como objetivo
desestructurar el bloque de clases subalternas a través de la implementación
del terrorismo de estado consistente en el secuestro y desaparición de
personas, militantes populares y personas no vinculadas a organizaciones políticas
también.
Durante esa época se venía desarrollando en Argentina un importante
proceso de poder popular a través de organizaciones sindicales, territoriales,
estudiantiles, coordinadoras obreras autónomas, núcleos artísticos
e intelectuales y organizaciones armadas. Este proceso tiene como antecedente
las luchas de la resistencia posterior al derrocamiento del gobierno peronista
y una serie de insurrecciones como el Cordobazo3 entre otras.
Consecuencia del plan genocida fue la reunificación del bloque de clases
dominantes bajo la hegemonía del capital financiero y el desmembramiento
de la relativa homogeneidad de las clases populares. Es a partir de este momento
cuando comienza un ininterrumpido proceso de concentración de la riqueza
y desindustrialización.
La dictadura acabó con este importante movimiento popular, pero en sus
últimos años comenzó a reconstruirse una resistencia activa
al gobierno militar, alcanzando su mayor fuerza tras la derrota en la guerra
de Malvinas, que sitúa sus comienzos en la heroica lucha que abrió
el camino a reclamos de "aparición con vida" y "castigo a los culpables"
de las Madres de Plaza de Mayo.
Post-dictadura: el retorno de la democracia.
La democracia es restaurada en 1983 y con ella la esperanza del juicio y
el castigo a los genocidas, así como de la apertura de las perspectivas
políticas. Se esperaba con ello que se pudiese reconstruir una fuerza
popular y democrática para así revertir los efectos de la dictadura
en términos de redistribución del ingreso y recomposición
de los niveles de vida perdidos.
Por primera vez en la historia el radicalismo (uno de los dos partidos políticos
tradicionales) le ganaba una elección nacional al peronismo. Asumió
Raúl Alfonsín como presidente, representante de los sectores más
progresistas de la Unión Cívica Radical, ligados a la socialdemocracia
europea. Al poco tiempo de asumir, el presidente electo anula los decretos de
autoamnistía elaborados por los militares antes de dejar el poder, y
a la vez redacta dos decretos: uno de enjuiciamiento a las juntas militares
(exceptuando la última) y otro de enjuiciamiento a militantes populares
acusados de participar en organizaciones armadas. De este modo comienza a operarse
la "teoría de los dos demonios", lectura maniquea de la historia reciente
basada en la demonización tanto de la acción de los genocidas
por actuar fuera del marco de la legalidad constitucional, como la violencia
armada de las organizaciones revolucionarias, unificando ambos términos
de la confrontación bajo la hipótesis de que la historia de los
setenta fue producto de una irracionalidad de dos bandos, mientras la mayoría
de la sociedad permanecía "inocente".
Fue creada la Comisión Nacional de Desaparición de Personas (CONADEP),
encargada de revelar casos de desapariciones y que cifró su número
en 30.000. Elaboró informes fundamentales para recuperar la historia
de los años de la dictadura y para saber qué ocurrió a
tantos miles de personas4.
En 1984 el gobierno confirma en sus puestos a la inmensa mayoría de los
jueces que actuaron en la dictadura y, a su vez, el Congreso de la Nación
continúa ascendiendo a militares que participaron de la represión
y genocidio; y en 1985 se dicta un decreto que obliga a juzgar solamente a los
militares de mayor rango, consagrando la impunidad de militares que tuvieron
participación directa en el genocidio5.
Durante todo el gobierno de Alfonsín la Iglesia asume la defensa de los
militares.
En diciembre de 1986 se sanciona la ley de "Punto final" que establecía
un plazo de 60 días para tomar declaración a quienes eran sospechosos
de haber participado en la represión.
En abril de 1987 se produce un levantamiento militar de un sector del ejército
llamado "carapintadas". En realidad no se trataba tanto de una amenaza de golpe
militar, sino de la defensa corporativa de los militares. Esta rebelión
se sostuvo bajo la idea de que no se podía juzgar al bando ganador de
una guerra, y por lo tanto éste reclamaba impunidad.
Millones de personas se congregaron en contra de la sublevación y el
gobierno terminó por negociar con los militares la rendición a
cambio de la sanción de la ley de "Obediencia debida", que consideraba
que todo el personal subalterno (ya sea de las fuerzas armadas, policiales o
penitenciarias) quedaba absuelto de condena por su participación en la
desaparición de personas, por tratarse de cumplimiento de órdenes
emanadas desde los estratos superiores. Al final del gobierno de Alfonsín
sólo habían sido procesados por la justicia 18 militares.
Durante este período la concentración económica se pronunció
y la deuda externa se multiplicó incesantemente. Varios planes económicos,
trece huelgas generales y un estallido hiperinflacionario trajeron como consecuencia
un alto nivel de conflictividad social que incluyó saqueos a supermercados
en el año 1989 y terminó de forma anticipada con el gobierno radical.
Menenismo o neoliberalismo en Argentina: 1989-1999.
En las elecciones de 1989 se impuso nuevamente el peronismo con Carlos Menem
como presidente. Las promesas electorales se basaban en la redistribución
del ingreso y las primeras medidas del gobierno electo fueron los indultos de
1989 y 1990 que terminaron de consagrar la impunidad de los asesinos.
Apertura total de la economía, desregulación, paridad cambiaria
entre el peso argentino y el dólar y privatización de las empresas
estatales (telecomunicaciones, ferrocarriles, carreteras, empresas aéreas,
puertos, electricidad, agua, minería, petróleo, gas y el sistema
previsional pasaron a manos de asociaciones mixtas entre grupos transnacionales
y locales) fueron los núcleos centrales del modelo en curso. En pocos
años se consagró el desmembramiento de la que hasta entonces seguía
siendo la sociedad más integrada de América Latina. Semejante
reestructuración de las relaciones sociales sólo era posible a
partir de la incorporación del peronismo al proyecto. La corrupción
emergió como elemento estructural al neoliberalismo, y la pérdida
creciente de sentidos integradores estatales produjo una lógica de bandas
mafiosas (políticas, policiales, judiciales y empresariales) que operan
desde entonces alrededor de los restos del Estado.
Desde el comienzo empiezan a darse resistencias a este modelo y por primera
vez, las nuevas luchas se generan fuera de las referencias políticas
tradicionales: el peronismo dejaba de contener y representar las luchas sociales.
En 1992 se crea la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), central sindical
que se funda tras una escisión del sindicalismo tradicional y se constituye
alrededor de los sindicatos estatales y docentes.
Las distancias entre las formas representativas y las luchas que comenzaban
a desplegarse en el país se van haciendo cada vez mayores. Ejemplo de
ello es el estallido popular que se produce en 1993 en la provincia de Santiago
del Estero, una "pueblada" que incendia todos los símbolos del poder
político, ayuntamientos, tribunales de justicia, etc.
En 1994 tiene lugar la "marcha federal", una importantísima movilización
convocada por la CTA y la CCC (Corriente Clasista y Combativa, de orientación
maoísta) a la cual se unen organizaciones sociales, estudiantiles y pro
derechos humanos, recorriendo el país hacia la Plaza de Mayo de Buenos
Aires.
Por entonces se había gestado el "Pacto de Olivos", un acuerdo entre
los dos partidos tradicionales que permitía la reelección presidencial
tras una reforma constitucional. La expresión electoral opositora era
el Frente Grande, luego transformado en Frepaso (Frente por un País Solidario)
que canalizaba parte del descontento social con la descomposición del
sistema político.
En 1995 es reelecto Menem y el Frepaso se convierte en la segunda fuerza electoral,
desplazando al radicalismo al tercer puesto.
Durante esta época se iban gestando ya nuevas formas de lucha apartadas
de las formas clásicas de la intervención política. Así,
en 1996 tras una multitudinaria manifestación con motivo del 20º aniversario
del golpe de estado de 1976, surgen HIJOS (Hijos por la Identidad y la Justicia
contra el Olvido y el Silencio), una agrupación de jóvenes que
recoge el legado de la lucha abierta por las Madres de plaza de Mayo, reclamando
justicia y castigo para los genocidas. Serán los impulsores de los llamados
"escraches", una forma singular de justicia popular6. También surgen
en esta época nuevas experiencias alternativas de educación y
salud, iniciativas culturales autónomas, clubes de trueque y comedores
populares.
En junio de 1996 comienza una lucha que dará luz a lo que será
el movimiento piquetero. Es en Cutral-Co, provincia de Neuquén, donde
se inaugura el primer gran piquete como nueva modalidad de lucha de los desocupados.
Los piquetes empiezan a darse en el interior del país y van creando nuevas
formas organizativas expandiéndose por todo Argentina. De forma paralela,
estas modalidades nuevas se comienzan a combinar con otras luchas, huelgas,
cortes de calle, ollas populares, escraches y tomas de universidades y colegios
secundarios. Todo este fenómeno iba creciendo al ritmo de la precarización
de las condiciones de vida de sectores de la población cada vez más
amplios.
En 1997 se configura la Alianza, coalición política entre el Frepaso
y el radicalismo que prometía la lucha contra la corrupción y
las desigualdades. En octubre de ese año vence al peronismo en las elecciones
parlamentarias de Buenos Aires.
En los últimos tramos del menenismo se multiplicaron los conflictos sociales
y las organizaciones piqueteras comenzaron a desarrollarse en Buenos Aires.
En las elecciones presidenciales de 1999 se impone Fernando de la Rua (candidato
radical de la Alianza) frente a Eduardo Duhalde (candidato del peronismo).
1999-2001.
La nueva presidencia se inaugura con otro nuevo conflicto: el bloqueo por
parte de los trabajadores estatales y docentes (a los que se les debía
varios meses de salario) de un puente que une las provincias de Corrientes y
Chaco se salda con el asesinato de dos manifestantes tras la fuerte represión.
En abril del año 2000, el gobierno envía al Parlamento un proyecto
de reforma laboral que continuaba la línea de precarización iniciada
por el menenismo. Las movilizaciones que se llevaron a cabo fueron duramente
reprimidas, y poco después se supo que los senadores habían recibido
sobornos para votar la ley, lo que motivó denuncias del principal referente
del Frepaso, Chacho Álvarez y su posterior dimisión en octubre
de 2000 como consecuencia de la poca disposición del gobierno a investigar
y juzgar a los responsables. El alejamiento del principal referente de la coalición
oficial volvía evidente la fractura en el gobierno.
A la vez la crisis económica se profundizaba: se calculaba oficialmente
que el 50% de la población económicamente activa se encontraba
desempleada o subocupada con trabajos temporales o precarios, la recesión
se venía agudizando desde 1997 así como la fuga de capitales al
exterior, y la amenaza de la cesación de pagos se acercaba. En febrero
de 2001 el FMI aprueba un crédito de más de 20.000 millones de
dólares para cubrir vencimientos de la deuda externa.
Las medidas de ajuste estructural propuestas por el ministro de economía
impuesto por los sectores más concentrados de poder, desatan un proceso
de resistencias que terminan por su expulsión y recambio por Domingo
Cavallo7. En los seis meses de gestión Cavallo intentará tomar
medidas para retrasar el estallido económico que parecía inevitable.
En la Argentina había en ese momento unas veinte monedas diferentes funcionando
de forma simultánea8, eran bonos que emitían las provincias para
evitar la cesación de pagos.
En mayo de 2001 se produce un conflicto de gran escala: la amenaza de cierre
de Aerolíneas Argentinas, empresa aérea estatal que pasó
a manos privadas, las que la vaciaron por completo haciéndola quebrar.
Fue en principio un conflicto sindical en el que rápidamente se involucró
toda la sociedad. El cierre de esta empresa representaba el saqueo neoliberal
sobre el patrimonio social construido por décadas.
Paralelamente, el conflicto social alcanzaba niveles crecientes. Los piquetes
continuaban y la crisis política, social y económica era ya, a
esa altura, evidente.
Las elecciones de octubre llegaron en medio de un gran conflicto social y de
una gran hostilidad hacia todo el sistema político, lo cual se tradujo
en un 40% de la población en condiciones de votar que lo hicieron en
blanco, con voto impugnado o que directamente no votó en un país
en el que el voto es obligatorio.
El gobierno peronista se impuso con un 31% de los votos y su debilidad fomentaba
todo tipo de conspiraciones.
La fuga de depósitos continuaba a ritmo ininterrumpido y el 3 de diciembre
el gobierno redacta un decreto por el cual se establece el "corralito financiero"
que inmovilizaba los fondos depositados por parte de los ahorristas. Casi no
había moneda circulante lo que acentuaba la situación recesiva.
En ese contexto se produce la gran crisis económica que desemboca en
los saqueos a supermercados que comienzan a producirse desde el 15 de diciembre,
la declaración del estado de sitio el día 19 y la insurrección
de esa misma noche y el día 20 a golpes de cacerolas.
Los saqueos que se produjeron fueron una muestra, una actualización de
la destrucción del lazo social. Posteriormente, los acontecimientos del
19 y 20 de diciembre fueron todo un desafío al Estado de sitio: la gente
perdió el miedo, es miedo que había estado presente durante tantos
años. Desafiaron el aparato represor, y no retrocedieron en su camino
a Plaza de Mayo. Todo comenzó con una especie de clima festivo, la gente
desde sus casas oía las cacerolas y bajaba a la calle, de su portal avanzaba
a la esquina y de ahí a la siguiente esquina hasta llegar a la Plaza;
mucha gente salía incluso dejando la televisión encendida, fueron
actos totalmente espontáneos.
La multitud harta, burlona y festiva desafió el estado de sitio, pero
la respuesta represiva fue brutal y se produjo una auténtica masacre.
Tras el 19 y 20 las cacerolas siguieron sonando, los vecinos que se encontraron
en los portales quisieron seguir encontrándose en las asambleas, la necesidad
de soluciones a problemas inmediatos generó nuevas formas de entender
lo colectivo, y la lucha a día de hoy continúa por mantener este
movimiento de movimientos que ha surgido y hacer posible una producción
de vida alternativa.
Problemática teórica.
El primer problema que se presenta es el de darle nombre a todas las experiencias
que se tratan en este trabajo. En este sentidoparece más apropiado hablar
de "movimiento de movimientos"9 en lugar de tratar a cada uno por separado como
movimientos sociales individuales. Además, si se tratan individualmente
en algunos casos no llegan a constituir un verdadero movimiento ya que no llegan
a reunir todos los elementos necesarios. Por otra parte al hablar de "movimiento
de movimientos" se responde a la propia lógica de estas experiencias:
la de reinterpretar lo colectivo desde un "nosotros" y no individualmente, ya
que la reconstrucción del lazo social está pasando precisamente
por el rechazo de las individualizaciones.
Otro problema que se presenta es el de la rigidez que supone recurrir al encasillamiento
de estos fenómenos en las teorías clásicas. Es necesario
tener presente que las teorías se deben emplear de forma flexible y sabiendo
que son modelos ideales. Es por esto por lo que es necesario tener presente
que el concepto de movimiento social es un "concepto típico-ideal que
necesitamos para analizar la realidad, pero que no debemos aplicar como si fuera
una estructura analítica estática de carácter ontológico.
En lugar de contribuir a la interpretación de los hechos, ese uso del
concepto la obstruye, y para evitarlo es necesario aproximarnos a los movimientos
como procesos en continuo cambio"10.
Al concebir estas experiencias como un todo unido e interrelacionado, es más
fácil aproximarse a las definiciones clásicas para ver si son
útiles o no en el análisis de este "movimiento de movimientos".
Así por ejemplo, S. Tarrow define a los movimientos como "desafíos
colectivos planteados por personas que comparten objetivos comunes y solidaridad
en una interacción mantenida con las elites, los oponentes y las autoridades"11.
Para nuestro caso se debe matizar, en primer lugar, la idea de los objetivos
comunes. Éstos como tales no han sido formulados ni declarados, sino
que se van creando con el propio movimiento de forma implícita. Por ejemplo,
no existe el objetivo declarado de hacer política de otra manera, simplemente
ese ha sido el resultado de la solución que se ha empleado para paliar
otras necesidades (por ejemplo, con el caso de las asambleas barriales).
En segundo lugar, en nuestro caso las experiencias se caracterizan sobre todo
porque se originan y funcionan fuera de las vías institucionales. Son
autónomas y no mantienen ninguna relación con las instituciones
políticas, élites o autoridades. Ni tampoco ese es su objetivo12.
No hay pues interacción, ni negociación, simplemente surgen al
margen de las vías institucionales y en la medida que pueden se independizan
de ese contacto.
Para Charles Tilly13 los movimientos sociales implican una interacción
continua entre los que desafían y los que son portadores del poder. Vemos
de nuevo el mismo problema que con la definición de Tarrow: en Argentina
las diversas experiencias que han surgido lo han hecho al margen de quienes
portan el poder en nombre de la población, y si los desafían no
es porque ese sea su objetivo, sino por que es una consecuencia "colateral",
un efecto de lo que representan.
También vemos dificultades para encajar el tema tratado con teorías
como la del comportamiento colectivo, la teoría del proceso político,
la de la elección racional o la tan empleada teoría de la movilización
de los recursos.
La primera de ellas trata a los "movimientos como colectividades que actúan
con continuidad para promover o resistir un cambio en la sociedad o dentro de
su propio grupo, mantienen unas características de más integración
al compartir sentimientos de pertenencia y de solidaridad internas"14. Se trata
de una definición que ve al movimiento como una vanguardia consciente
de sus objetivos y que por esto se dirigen a promover o resistir un cambio,
pero en Argentina hoy por hoy, no se puede hablar de esa plena conciencia de
los movimientos. Quizás sea un factor para el que haya que esperar a
que pase más tiempo, y desde esa lejanía se podrán analizar
así.
Para la teoría del proceso político, "los movimientos sociales
son formas de comportamiento organizado y racional, causa principal de algunas
de las transformaciones más importantes en las sociedades actuales"15.
De esta definición no nos sirve el concepto de organizado y racional,
ya que lo que caracterizó al surgimiento de los fenómenos argentinos
fue la espontaneidad. Por citar el ejemplo más claro, los cacerolazos
de las noches del 19 y 20 de diciembre que desafiaron el estado de sitio, fueron
tan espontáneos que mucha gente dejó sus casas sin siquiera apagar
el televisor o las luces. Lo mismo se puede decir del origen de los cortes de
carretera de los piqueteros, que se sitúa en la experiencia de las puebladas16,
totalmente espontáneas y desorganizadas en sus inicios.
La teoría de la elección racional tampoco se adecua ya que otorga
un papel neurálgico al interés individual en busca de un mayor
provecho, mientras que en nuestros casos una de las primeras cosas que se ponen
de manifiesto es que individualmente ya no se puede solucionar nada.
Por último, la teoría de la movilización de los recursos
también resulta demasiado racional, organizativa e institucional, en
el sentido de que incorpora la decisión de tácticas políticas
por parte de los movimientos.
En lo que se refiere a definiciones, vemos que las más conocidas no nos
sirven en términos de utilidad analítica. Sin embargo tampoco
es necesario encajar las experiencias del trabajo con alguna de ellas, sino
que lo interesante radica en esta imposibilidad.
Las experiencias de Argentina no responden a conceptos clásicos ni tampoco
a los revolucionarios que ven fundamental la toma revolucionaria del poder del
estado. En este país se está poniendo en práctica un nuevo
funcionamiento de la sociedad que se produce gracias a una multitud de acciones
que han ido practicando los piqueteros, los MTD, las asambleas, etc y que con
el día a día, con las necesidades que iban surgiendo y ante los
desafíos que se presentaban, han dado lugar a una nueva forma de habitar
las ciudades, haciendo política de otra forma radicalmente distinta por
necesidad, generando incluso una economía alternativa por las mismas
razones.
En torno a esto, se está empezando a producir un debate interesante respecto
a lo que este tipo de experiencias significan. Autores como John Holloway y
los miembros del colectivo Situaciones están en el centro de este debate
en el que se plantea el cambio político sin la toma del poder.
Desde el pensamiento marxista sólo es revolucionario el movimiento que
mediante la lucha armada tiene por objetivo la toma revolucionaria del poder
del Estado. J.
Holloway y el colectivo argentino citado, rompen con esta ortodoxia al demostrar
que lo revolucionario de la experiencia argentina y de otras como la del movimiento
zapatista, es precisamente ese rechazo a la toma del poder, que ni siquiera
se ha formulado de forma explícita. Las experiencias argentinas han cambiado
la sociedad, la política y hasta parte de la economía sin tomar
el poder estatal pero haciéndose con el poder popular de manera implícita,
como consecuencia de la práctica.
Es pues una auténtica experiencia revolucionaria, de nuevo con un sentido
distinto de la palabra "revolución".
A modo de conclusión vemos que es difícil "teorizar" este trabajo,
lo cual resulta también muy enriquecedor porque esta dificultad está
siendo el centro de un nuevo debate en torno a ideas como la de "cambiar el
mundo sin tomar el poder" o tesis sobre "el anti-poder".
Por último, parece adecuado recuperar una frase de Hegel que explica
algunas de estas circunstancias: "Los hechos van por delante de los modelos
que intentan explicarlos y desbordan su capacidad para hacerlo"17.
Los piqueteros.
¿Cómo surgen?.
El movimiento piquetero comienza a organizarse a comienzos de 1995, en la
época en la que se preparaba la reelección de Menem, bajo la forma
de comisiones de desocupados en el interior del país (Neuquén)
generalizándose en menos de un año.
El origen de los piqueteros está vinculado al desempleo estructural de
larga duración en el Gran Buenos Aires y en diversas localidades del
interior. Es pues una organización en la que las condiciones socioeconómicas
fueron la causa principal del fenómeno y el camino de su solución.
Los piqueteros son una organización de desocupados cuya modalidad de
lucha agrupa a quienes fueron expulsados de sus trabajos, "desocupados que buscan
resolver problemas ligados a su propia existencia, reorganizándose territorialmente
en amplias zonas en las que la batalla más dura es contra la disolución
del lazo social. Desde un punto de vista estructural, los piquetes son consecuencia
de la descomposición del suelo industrial del país"18. La versión
dominante que describe al piquetero es la del "excluido", "sin trabajo", "víctima".
Sin embargo, el desempleo es un problema que se da en otros países sudamericanos,
acompañado de la pobreza y de un impacto mayor del fenómeno en
general. Así pues el otro factor que puede explicar el fenómeno
de los piqueteros es el clientelismo, "podemos decir que los piqueteros son,
en cierta medida, un subproducto de las malas prácticas de la política
que terminó desbordando a sus creadores"19. Es por esto por lo que la
lucha piquetera nace fuera de las instituciones políticas y sociales
tradicionales que gozan de un elevado desprestigio e incapacidad.
¿Quién compone el movimiento?.
El movimiento piquetero reúne a distintos componentes sociales explotados,
desde los obreros industriales desocupados que pasaron por la experiencia de
la lucha sindical, a una enorme masa empobrecida de los barrios, de jóvenes
y de amas de casa, que no han pasado por la "escuela" de la fábrica y
el sindicato. En esta mezcla radica su riqueza y su vitalidad pero también
su heterogeneidad. Es el movimiento popular más politizado 18 Colectivo
Situaciones, "Argentina. Apuntes para un nuevo protagonismo social", pág.
97 de Argentina en el sentido de que en él se pueden ver las tendencias
políticas20 más variadas.
¿Cómo llevan a cabo su lucha?.
El corte de carreteras es su principal metodología de lucha: es el
arma de quienes no tienen más recursos que su capacidad de controlar
territorios con su presencia. Así bloquean la circulación de las
mercancías con un arma sencilla, que es el control del territorio por
el que la mercancía ha de pasar mediante su propia presencia personal.
El corte de carreteras aparece como un nivel más alto en la organización
de las luchas de los desocupados que se inscriben en un ciclo insurreccional
que comienza en 1993 con puebladas en varias provincias del interior del país.
Es pues una manera de luchar ya organizada que se alcanza con los piqueteros.
Los piqueteros retoman muchos elementos de las experiencias de la lucha obrera
de décadas anteriores, pero reformulando de manera novedosa su relación
con la tradición obrera y sindical y desde la postura de "desocupado"
(excluido del sistema) y no desde la de "trabajador" (incluido en el sistema).
Así, "tanto en el sindicalismo como en el piqueterismo han debido inventar
formas de lucha capaces de alterar la normalidad de las cosas; han debido elaborar
formas concretas de hacerse oír. Si el trabajador cuenta con la capacidad
de interrumpir el ciclo productivo mediante la huelga, el piquete asume su condición
esencialmente territorial acudiendo a bloquear la circulación de mercancías
a través de una acción directa, sencilla y audaz: el corte de
la carretera"21.
¿Cómo se organizan?.
Se organizan horizontalmente y su modalidad de trabajo y toma de decisiones
es la asamblea.
El momento clave de la constitución del movimiento piquetero fue el llamado
Congreso Nacional Piquetero realizado en la primera mitad de 2001. En él
se reunieron prácticamente todas las experiencias piqueteras del país
con el objetivo de dar nacimiento a una coordinadora nacional.
Hoy los piqueteros que se organizan en principio en pequeñas agrupaciones
zonales, confluyen luego en organizaciones coordinadoras, las que a la vez muestran
tres bloques generales y dos tendencias de pensamiento: Bloques:.
1. Piqueteros de la CTA (Central de Trabajadores Argentinos). Este es el conjunto
de agrupaciones unidas en la FTV (Federación por la Tierra y la Vivienda)
que lidera Luis D’Elia22, y también el Movimiento Barrios de Pie.
2. La CCC (Corriente Clasista y Combativa) Es el brazo sindical y piquetero
del Partido Comunista Revolucionario. Desde hace bastante tiempo la CCC trabaja
junto a la FTV de D’Elia y negocian en conjunto la materia referida a subsidios.
3. El Bloque Piquetero. Tiene menos convocatoria y más ideología.
Algunas de las agrupaciones que conforman este bloque tienen su origen en los
primeros fenómenos piqueteros, mientras que otras, de creación
más reciente, están vinculadas a partidos de izquierda.
MAPA POLITICO DE LOS PIQUETEROS.
Políticamente existen dos tendencias dentro de los piqueteros:.
1. El bloque de la CTA (con CTV principalmente) y el de la CCC, así como
Polo Obrero y el Movimiento Teresa Rodríquez. operan a partir de un pensamiento
que deriva sus premisas de los términos de "globalidad", "estructura
socioeconómica" y "coyuntura". Se trata de un pensamiento con posiciones
heterogéneas atravesadas por el eje tradicional de "reforma o revolución".
Esta tendencia es más afín al Frente Nacional contra la Pobreza
(FreNaPo) del que participan Elisa Carrió y otros ex aliancistas.
2. La tendencia más contestataria es en la que confluyen el Bloque Piquetero
y movimientos afines. Son organizaciones menos estructuradas con un panorama
también heterogéneo. Se encuentra aquí la experiencia de
la CTD (Coordinadora de Trabajadores Desocupados) Aníbal Verón
y del MTD (Movimiento de Trabajadores Desocupados) de Solano. Estas experiencias
piensan a partir de asumir como condición y término de su elaboración
los lazos que constituyen la materialidad de su experiencia. Se sustraen así
de los términos clásicos del debate entre reforma y revolución.
La característica de esa operación es la autoafirmación
y las prácticas de contrapoder.
Conclusiones respecto a los piqueteros.
Este fenómeno es el más antiguo del conjunto de fenómenos
que constituyen el nuevo protagonismo social que ha surgido en Argentina. Como
tal es el que aparece más estructurado y afianzado. Forma parte de otra
de las expresiones del cambio profundo del sector social en Argentina y muestra
como el centro de la protesta se ha trasladado de los trabajadores sindicalizados
a los desocupados, lo que repercute en la tradicional dirigencia sindical desprestigiada
ante la opinión pública y totalmente ineficaz.
Es un movimiento múltiple y heterogéneo en el que ha habido intentos
de unirlo, homogeneizarlo e institucionalizarlo. Sin embargo, todos estos intentos
han fracasado.
"El movimiento piquetero es un verdadero movimiento de movimientos. Como
tal ha producido una auténtica revolución en cuanto a la percepción
colectiva sobre las capacidades populares de crear nuevas formas de intervención
social y política23".
El movimiento piquetero está aún en plena construcción
y es un movimiento de insubordinación pero también de construcción
de nuevos lazos sociales, de contrapoder.
La experiencia del MTD (Movimientos de Trabajadores Desocupados)
Orígenes
Los MTD son experiencias piqueteras que se podrían llegar a definir
como el sujeto social de los piqueteros. Los MTD comenzaron formándose
también con desocupados, fruto del desempleo y del clientelismo, y en
ellos participan todo tipo de personas, luchan también mediante los cortes
de carreteras y se organizan también mediante asambleas horizontales,
autónomas y que practican la democracia directa. En su seno también
se dan múltiples tendencias políticas que algunos han dividido
en tres, como es el caso de "Red Latina sin fronteras"24 y que están
relacionadas con las tendencias políticas que se veían entre los
piqueteros: 1- Los MTD que integran la CTD (Coordinadora de Trabajadores Desocupados)
"Anibal Verón" forman parte de una tendencia que busca profundizar el
camino de la autonomía y la autodeterminación. Estos MTD tienen
una presencia determinante en las barriadas o zonas periféricas del Gran
Buenos Aires y en otras localidades del interior.
2- Otro sector cuantitativamente importante es el que integran la CTA y la CCC,
que responden a un modelo clásico de organización sindical, por
lo que son más propensos a ocupar los espacios institucionales que les
ofrece el sistema.
3- La tercera tendencia la conforma el Bloque Piquetero, integrado principalmente
por las corrientes de desocupados de los partidos tradicionales de izquierda
y que se suelen orientar por la tradicional idea de vanguardia obrera.
A diferencia del esquema de tendencias de los piqueteros, aquí vemos
que hay una tendencia más, que es la que mayor apoyo tiene dentro de
los MTD que se reclaman autónomos: la CTD de Anibal Verón, una
de las tres corrientes nacionales más importantes al interior del movimiento
de desocupados.
El MTD es otra forma de darle organización a la lucha.
MTD de Solano25.
El MTD de Solano puede servir como ejemplo de modalidad práctica
y de pensamiento diferente que estas experiencias reflejan.
Este movimiento surge en la capilla de Solano, en el barrio bonaerense de Quilmes.
De allí fueron desalojados por el obispo Novak y más tarde se
comenzaron a organizar el MTD Teresa Rodríguez26, el MTD General san
Martín en la provincia de Chaco y otros MTD a secas, que se van conformando
en las barriadas populares.
La fuerza del movimiento comenzó a intensificarse cuando lograron administrar
sus propios proyectos (los llamados Planes Trabajar). Muy pronto fundaron comisiones
y talleres de formación política, panadería, herrería,
capacitación, educación popular, una farmacia para el movimiento,
entre otros trabajos. Sus cortes de carretera fueron rápidamente advertidos
por características como la representatividad social en los barrios que
trabajan, la movilización, el uso de capuchas y la particularidad de
sus cortes.
El MTD de Solano también participó en el Primer Congreso Nacional
de Piqueteros.
Este ejemplo en concreto, prioriza el desarrollo de la construcción de
un contrapoder, desde abajo y de acuerdo a sus posibilidades. Es por esto por
lo que se centran en fortalecer en los barrios cada taller, cada comisión,
cada trabajo, cada actividad. No se trata de un localismo ni de una falta de
visión de los que pasa en el país o en el mundo, no es un aislacionismo
inútil sino un "desenganche" necesario de la lógica de la globalidad.
En lo que se refiere a su relación con el gobierno, ellos administran
planes sociales otorgados por el gobierno sin que ello signifique una claudicación
ya que entienden que un proceso de afirmación situacional implica una
relación compleja con el Estado.
Asumen que es una situación compleja de recibir financiación y
a la vez establecer niveles muy altos de enfrentamiento, y también se
independizan en la medida que pueden de esa financiación organizando
una economía alternativa para sostener el movimiento cuando eventualmente
se acaben los planes sociales.
Conclusiones sobre el MTD.
Como hemos visto se trata de una experiencia piquetera, que surge con el
nombre de Movimiento de Trabajadores Desocupados posteriormente al surgimiento
de los piqueteros, pero que tampoco se puede separar mucho de la experiencia
que sirve de antecedente.
El MTD quizás podría diferenciarse de los piqueteros en el sentido
de que tiene un punto de conexión con el estado: los planes sociales
que este otorga.
La relación que el MTD mantiene con el Estado no llega a ser ni siquiera
dialéctica, sino más bien instrumental, pragmática: conviven
con el Estado, que lejos de desaparecer otorga un resquicio de las ayudas sociales
como son los planes sociales, pero a la vez cuentan con que estos planes desaparezcan
a medio plazo y por lo tanto elaboran proyectos alternativos que abandonan el
camino institucional. Están pues a medio camino no por opción
propia, sino por asumir la realidad que se presenta y siendo totalmente conscientes
del lugar en el que se encuentran.
Asambleas Barriales.
Introducción.
Las asambleas barriales constituyen un fenómeno reciente en el sentido
de que surgen como un nuevo instrumento de poder popular, como nueva forma de
hacer política. Pero a la vez es el instrumento a través del cual
se organizan las experiencias que acabamos de ver. Así vemos que es un
instrumento que: A) organiza a movimientos más concretos como los piqueteros
y el MTD. Sirve como mecanismo de democracia directa que emplean estas experiencias
desde su inicio.
- A la vez es un fenómeno nuevo y reciente en el sentido de que organiza
a la sociedad y surge tras el 19 y 20 de diciembre como una nueva forma de hacer
política. Es una forma de producción de vida alternativa.
C) Por último no se puede olvidar que A) y B) se unen en el lema de "piquete
y cacerola, la lucha es una sola". Esta unión es la que se pone de manifiesto
con las ocupaciones de edificios y de empresas.
La asamblea es pues una experiencia de producción de vida alternativa
en todos estos sentidos.
Asambleas, piqueteros y MTD.
Este caso ya lo hemos visto al analizar a los piqueteros y el MTD. Ambos
experiencias emplean desde el principio este instrumento para lograr horizontalidad,
autonomía, y en fin, democracia directa práctica y no teórica.
Asambleas y sociedad: nueva forma de hacer política.
El origen: ¿Cómo y por qué surgen?.
Las asambleas surgen en los últimos días de diciembre de 2001
y a lo largo de enero de 2002 como un intento de organizar la furia popular
expresada espontáneamente en los llamados "cacerolazos", con la intención
de organizar, pensar, construir y sostener los significados posibles de la ruptura
de diciembre. "Las jornadas de lucha callejeras de entonces evidenciaron la
potencia de movilización de millones de personas que reaccionaban ante
una crisis sin precedentes de toda la sociedad argentina. Lo que emergía
con mayor virulencia era la bancarrota del Estado y sus instituciones representativas,
extendida a los tres poderes propios de la organización republicana.
En ese sentido la motivación más evidente para la creación
de las asambleas fue de tipo tradicionalmente político: se cuestionaba
a las formas del poder, en primer lugar al gobierno ejecutivo (que no pudo soportar
la presión), pero también a los poderes legislativo y judicial,
vistos con perfecta intuición como conniventes con el ejecutivo"27.
Este cuestionamiento general se resume en la consigna que recorrió el
país: "que se vayan todos, que no quede ni uno solo".
Una vez que se comienzan a construir las asambleas se pone de manifiesto que
la crisis de la sociedad argentina no se limitaba a las formas institucionales
del poder, sino que abarcaba todos los ámbitos de la sociabilidad. Los
vecinos se acercaron para organizarse desde su misma condición, distanciándose
de un poder "autista"28 y lejano.
La práctica asamblearia comenzó a profundizarse y en las discusiones
se empezó a evidenciar que los verdaderos factores de dominación
de la sociedad argentina no reposaban sólo en esa clase política
corrupta, sino también en el poder económico, cuya gerencia estaba
en manos de actores argentinos pero que estaba constituido por bancos extranjeros,
las empresas productivas y distributivas transnacionales y los grupos foráneos
que también se habían hecho cargo de los principales servicios
públicos.
El verdadero problema radicaba finalmente en una organización de la vida
social que era suicida para la mayoría de la población. La propia
realidad fue la que convirtió en necesidad hacer política pero
una política que debía ser radicalmente distinta.
Así es como las asambleas barriales siguieron el curso que desde algunos
años habían adoptado los piqueteros: partiendo de su base local
(o territorial para los piquetes de trabajadores desocupados) comenzaban a cuestionar
el poder al comprender que ellos mismos debían hacerse cargo de su existencia
si querían sobrevivir.
Una vez que se comprende esto, las asambleas se enfrentan a un panorama de desarticulación
social desolador. Esta situación viene del proceso iniciado en 1976 que
había arrasado con el entramado de organizaciones que trabajosamente
se habían construido hasta ese momento: en el 2002 prácticamente
habían desaparecido las juntas vecinales, las asociaciones de fomento,
las bibliotecas populares, los clubes barriales, las actividades parroquiales,
las sociedades mutuales y las cooperativas. Lo único que subsistía
eran los sindicatos y los partidos políticos, a los que con toda justicia
los asambleístas consideraban como inútiles. En el terreno del
imaginario colectivo la idea de solidaridad social también fue devastada
con los brutales métodos de la dictadura, y sus restos fueron desarticulados
por los sucesivos gobiernos, cediendo este espacio mental al individualismo.
Se puso de manifiesto con el 19 y 20 de diciembre que la idea de "salvarse solo"
ya no era posible. Con resistencias en algunos, con la intuición de la
necesidad en otros, las asambleas han ido poco a poco asumiendo esta situación.
En el nuevo contexto, conceptos que antes se rechazaban como el asistencialismo
y hasta el de la caridad perdían sentido, ya que cualquier forma de solidaridad
era necesaria para subsistir; es por esto por lo que tantas asambleas han realizado
compras comunitarias de alimentos u organizado ollas populares en sus zonas
de influencia.
Como organismos sociales conscientes de los problemas inmediatos, las asambleas
no se centraban en la forma tradicional de "hacer política" sino que
reinventaban la política en sentido amplio, como búsqueda del
bien común. El pacto social con el Estado se había roto, pero
estaba surgiendo otra forma de vivir en sociedad a partir de las asambleas y
las otras experiencias que tejían de nuevo la sociedad.
La realidad ha hecho que sea necesaria la construcción común de
la vida.
Ante la crisis del Estado la cuestión del poder estatal ha sido muy discutida
en las asambleas y en todo este nuevo movimiento que ha surgido en Argentina.
Es un proceso que está todavía en construcción, por lo
que el debate no finaliza pero se ha hecho evidente que la reestatización
no es la solución, ni la toma del poder estatal el objetivo.
Las asambleas, como parte de este movimiento de movimientos, conviven con un
Estado que sigue existiendo y que, como las respuestas represivas a estas experiencias
han demostrado, está lejos de extinguirse.
¿Quién compone las asambleas?.
En el movimiento asambleario coexisten vecinos de todo tipo: desde aquellos
que no tienen ninguna experiencia de participación política hasta
"experimentados militantes" de todo el espectro de la izquierda e incluso algunos
mal camuflados de los desprestigiados partidos tradicionales.
En septiembre de 2002 se contabilizaban 272 asambleas barriales que se reunían
regularmente. Teniendo en cuenta el ámbito geográfico, el 41%
de las asambleas barriales permanentes (112) están en Capital Federal,
distrito bonaerense que con sólo uno de cada 10 habitantes del país,
tiene 4 de cada 10 asambleas. Es un fenómeno de protesta y participación
social que se inicia fundamentalmente en Buenos Aires, pero que entre enero
y febrero de 2001 se fue extendiendo al resto del país.
En la Provincia de Buenos Aires está funcionando el 39% de las asambleas
barriales del país (105) (casi tantas como en capital Federal), en Santa
Fé el 14% (37), en Córdoba el 4% (11). En entre Ríos y
Río Negro el 1% (2 en cada caso) y en Neuquén, La Pampa y San
Juan una en cada distrito. En el resto de las provincias (que en general tienen
un ingreso per cápita mucho menor y porcentajes mucho más bajos
de sectores medios) no se han organizado este tipo de asambleas.
Respecto de las 112 asambleas barriales permanentes de la Capital, los distritos
de clase media y media alta son los que tienen mayor cantidad. En cambio en
los distritos de nivel bajo el fenómeno existe pero es más débil.
En el caso de la provincia de Buenos Aires también en promedio, tiende
a haber más asambleas en los distritos con mayor proporción de
clase media, aunque como en el caso anterior, no es una tendencia absoluta sino
relativa.
En resumen, en las asambleas participan mayoritariamente la clase media de Buenos
Aires, cuna del fenómeno.
Metodología de lucha.
La primera manifestación de la lucha de las asambleas fueron los cacerolazos
que siguieron al primero que desafió el estado de sitio el 19 y 20 de
diciembre de 2001. A finales de diciembre de 2001 se realizaban 66 cacerolazos
por día; en enero de 2002, 22; en febrero, 11 y en marzo 4 cacerolazos
diarios.
Estas cifras evidencian que las asambleas han ido cambiando no sólo de
método, sino también de orientación para su actividad:
se han vuelto hacia su base territorial, aprendiendo de las necesidades de los
vecinos e intentando idear y concretar soluciones.
Estas nuevas respuestas no sólo han encarado el problema inmediato de
la alimentación sino que se han extendido a áreas sensibles como
las de la salud y la educación.
También han puesto en marcha miles de pequeñas iniciativas de
tipo cultural como festivales, talleres artísticos y literarios, revistas
y boletines, jornadas abiertas de debate de los problemas nacionales, etc. algunas
asambleas barriales han derivado hacia el activismo promoviendo "escraches"
a figuras políticas, mientras otras han lanzado medios de comunicación
propios y han organizado asistencia social para los sectores más carenciados.
Funcionamiento.
Las asambleas funcionan en forma horizontal, con coordinadores rotativos, tiempos
para hablar, etc. Además del camino de la horizontalidad organizativa,
siguen el de la autonomía respecto a los partidos políticos y
el estado y el de la participación igualitaria de cada ciudadano. Esos
ciudadanos prefieren llamarse "vecinos" porque rechazan (a veces hasta grados
exasperantes) las antiguas formas de nombrar a los agentes y relaciones políticas.
Cada asamblea es autónoma respeto del resto de las asambleas: ninguna
habla o decide más que por sí misma. Esta autonomía se
refleja en la asamblea coordinadora interbarrial, que se reúne semanalmente,
y en la cual se coordinan las propuestas de las asambleas barriales y en la
que participan una media de 3000 asambleístas autoconvocados de todos
los barrios de la ciudad de Buenos Aires. La coordinación de la asamblea
interbarrial también es rotativa: todas las semanas rotan dos asambleas
barriales en la función de coordinadores u organizadores de la interbarrial.
La rotación es un reflejo de la refutación de la forma de representación
y de la negación de la idea de delegación.
En lo que se refiere a las resoluciones, tanto en las asambleas barriales como
en la interbarrial, surgen y se votan. El hecho de que existan resoluciones
contradictorias entre sí refleja el carácter heterogéneo
y la comprensible inmadurez de este fenómeno.
Todos estos elementos configuran un fenómeno de incipiente democracia
directa, inédito en la historia de este país.
"Piquete y cacerola, la lucha es una sola".
Bajo esta consigna se produce la unión en la lucha entre las asambleas
barriales y el movimiento piquetero, entre la clase media que predomina en el
primer movimiento y los desocupados y más experimentados en la lucha
y resistencia al modelo neoliberal, de la segunda, incluidos y excluidos. De
esta unión surge un potencial de lucha que ha dado lugar a nuevas experiencias
como son las ocupaciones de edificios desocupados y de fábricas abandonadas
tras la crisis.
Un ejemplo claro de esto es que fue en la asamblea interbarrial en la que se
resolvió incluir delegados tanto de los piqueteros como de los trabajadores
en lucha con la patronal o el estado, en los casos de los trabajadores textiles
de Bruckman o los ceramistas de Zanón, quienes en ambos casos han tomado
las fábricas ante el cierre de las mismas por parte de sus respectivas
empresas.
En Buenos Aires se han ocupado numerosos edificios abandonados para convertirlos
en viviendas, bibliotecas populares, colegios, etc. así como empresas
que sus dueños han cerrado expulsando a sus trabajadores y vaciándolas
para que los trabajadores no las puedan volver a poner en funcionamiento, o
incluso hospitales. Detrás de estas ocupaciones están las asambleas
barriales en las que se toma la decisión, y es el movimiento piquetero
el que respalda estas iniciativas, lo cual se ha visto con el gran apoyo que
han mostrado en los intentos de desalojo.
Conclusiones acerca de las asambleas.
Estas organizaciones sociales de base nos muestran modelos distintos de
relación y de intervención en la vida colectiva.
Este nuevo movimiento de asambleas barriales viene a sumarse a otros ya establecidos
como los movimientos piqueteros suburbanos de todas las grandes ciudades, movimientos
de trabajadores desocupados, movimientos campesinos como los del norte de Córdoba
y Santiago del Estero, movimientos indígenas como el del sur y algunas
agrupaciones feministas y ecologistas. Forma parte del movimiento de movimientos,
es otro de esos movimientos que está dando lugar a una producción
de la vida paralela y alternativa. Como el resto de los movimientos de este
fenómeno, tienden a crear redes de desarrollo en lo educativo, cooperativo,
cultural y social para recuperar el sentido de sus vidas.
Con las asambleas barriales emergen "nuevas formas de habitar el espacio público"29:
son foros populares donde cada cual se acerca con sus ideas, inquietudes, y
saberes, y participa de un momento de elaboración colectiva a partir
de un punto de partida muy heterogéneo.. Con las asambleas ha cambiado
la forma de habitar la ciudad, "las calles, esquinas y plazas fueron subjetivamente
reconfiguradas con la producción de nuevas dimensiones del espacio público
luego de años de aplastante avance de la lógica mercantil"30.
La asamblea se ha constituido en un espacio de experimentación sobre
posibilidades de producción de formas de gestión populares y autónomas.
Así, como experiencia de contrapoder, es todavía un fenómeno
incipiente con dificultades de agilidad y de práctica. También
se ha visto sometida a presiones partidistas e intentos de instrumentalización.
Todo esto muestra que como fenómeno reciente, es una experiencia en creación
y con cierta fragilidad que se superará con la continuidad de la práctica.
Los Clubes de trueque.
Introducción.
El trueque ha surgido en Argentina como una nueva forma de producción
de la vida aplicada al nivel económico.
No se trata de una experiencia marginal ya que este fenómeno se despliega
por todo el país y ocupa a 7 millones de personas que de esta forma resuelven
buena parte de su existencia. Originalmente se denominaba trueque al intercambio
de bienes entre dos personas sin hacer uso del dinero. Hoy sin embargo, el concepto
adquiere nuevas dimensiones y características: se trata de fomentar el
trueque multirrecíproco. Esto quiere decir que cada uno vuelca a la red
sus productos y toma de la red los productos que ésta le ofrece para
cubrir algunas de sus necesidades insatisfechas. El mecanismo opera mediante
unos vales llamados "créditos".
Origen31.
El primer club de trueque nació el primero de mayo de 1995, en Bernal,
al sur de la provincia de Buenos Aires. Sus fundadores pertenecían a
un grupo ecologista y trabajaban desde fines de la década de los ochenta
en emprendimientos productivos sustentables. Todo comenzó con la abundante
cosecha de calabazas que se produjo tras plantar algunas semillas en una pequeña
terraza y su dueño fue el que empezó a repartir calabazas entre
los vecinos y éstos, a su vez, a darle productos a cambio.
En 1996 ya existían 17 clubes, que pasaron a ser 40 en 1997, 83 en 1998,
200 en 1999 y en el 2000 crecieron a 400. Además se incorporaron dos
redes que ya existían, reorganizándose alrededor del trueque:
la experiencia empresaria de la Red de Profesionales y la Red de Intercambio
de Saberes y Cibernética Social que incorporó una nueva modalidad,
la del intercambio de saberes.
Funcionamiento y evolución.
Los que trocan reciben el nombre de "prosumidores", es decir, son productores
y consumidores a la vez.
Éstos participaban en clubes locales, que al extenderse como fenómeno
constituyeron una red (Red Global de Trueque) articulada en numerosos nodos
(clubes de trueque), fundamentalmente a partir de la invención de una
moneda social (crédito) que permitió la conexión entre
los distintos nodos. Sin embargo también persiste el trueque simple y
directo.
La moneda social es el vale interno de las ferias de trueque y actúa
como instrumento compensador. En las transacciones no existe convertibilidad
entre la moneda de curso oficial y la moneda social. Sin embargo, con un fin
exclusivamente orientador existe una equivalencia: 1 crédito (que es
la unidad de cuenta de un vale interno)=1 peso/dólar.
Un vale es un compromiso de provisión de bienes o servicios dentro de
la Red de Trueque, ayuda a comunicar a los participantes en sus necesidades
de vinculación multirrecíproca, es una herramienta de información,
enlaza los deseos, y expresa la confianza mutua que resulta de la estructura
solidaria.
Los créditos ingresan al sistema a través de una distribución
equitativa entre los miembros de la red como un préstamo sin interés,
con el compromiso de entregar como mínimo bienes y servicios por un monto
equivalente al recibido y de devolver el importe en caso de abandonar el sistema.
Esto produce el efecto de que aumenta el circulante a medida que se incorporan
los usuarios y disminuye si se retiran. La emisión de créditos
es respaldada por la capacidad productiva y de intercambio de la gente.
Las actividades que se pueden intercambiar son casi innumerables: ofertas de
trabajo, abogados, arquitectos, oficios (electricidad, pintura), docentes, cuidado
de niños y ancianos, clases de música, informática, servicios
para la salud, peluquería, telefonía, taxis, alimentos (frescos,
elaboración casera), permuta de asas, y un largo etcétera.
El 2001 fue el año de la explosión: los nodos se multiplicaron
hasta llegar a los 1800, y entre diciembre de 2001 y marzo de 2002 llegan a
constituirse 5000. La red se extiende a todo el país y según una
encuesta de Gallup publicada en abril de 2002, más del 60% de la población
argentina realizaba o pensaba realizar trueque en los próximos tres meses,
y cerca de diez millones de habitantes32 recurrían parcial o totalmente
al sistema de trueque como medio de vida.
La crisis económica fue el desencadenante de tal crecimiento: a partir
de la imposición del corralito financiero en diciembre, junto a la creciente
recesión y los aumentos de precios de los alimentos, empezaron a sumarse
5000 personas por día a la red.
Los clubes de trueque además conllevan un intercambio que es multirrecíproco
dado que supone prácticas alternativas en las relaciones con el dinero,
con los objetos y las instancias de producción, circulación, intercambio
y consumo. Es en consecuencia una experiencia que implica muchas más
dimensiones que las del puro intercambio económico. Se crea un flujo
de dar y recibir que conlleva lazos sociales, confianza y reciprocidad. Así
por ejemplo, el crédito como herramienta de intercambio, obra a la vez
como "moneda" compensadora y como compromiso de provisión de bienes o
servicios en la red. Se crea así confianza recíproca.
Conclusiones.
El trueque ha supuesto un fenómeno de masas de economía alternativa.
Ha demostrado una posibilidad diferente de llevar a cabo "la vida", y se ha
construido como fenómeno paralelo a las compras comunitarias realizadas
por algunas asambleas barriales, experiencias productivas alternativas de los
MTD o las ocupaciones de fábricas por parte de obreros.
Es en fin otra de las experiencias de este movimiento de movimientos que demuestran
la posibilidad de producir la vida de manera alternativa y sobre la base de
valores muy diferentes que los que predominaban.
Conclusiones finales.
El Colectivo Situaciones habla de "la paralelización de la sociedad"
para explicar todo este fenómeno político, social y económico.
En efecto estas experiencias han producido un tejido social nuevo, una sociedad
paralela que se maneja en términos muy distintos: la política
ha cambiado de significado, el espacio público también, la idea
de "lo subjetivo" y hasta las relaciones económicas han adquirido significados
nuevos y alejados de los antiguos.
Todo este nuevo tejido no es producto de un movimiento concreto, sino del "movimiento
de movimientos" que todas estas experiencias suponen. Es imposible aislar cada
uno de los movimientos e individualizarlos, y tampoco resulta conveniente para
comprender lo que está sucediendo.
Estamos ante un nuevo paisaje en el que se ven crecer estas experiencias que
son todavía frágiles y que también se ven sometidas a continuas
presiones. Coexisten entonces el Estado neoliberal en quiebra y el contrapoder
creciente y a la vez precario que representan las experiencias analizadas. Así
pues, aunque se haya producido la ruptura del pacto social y el Estado, como
Estado nacional integrador, haya sido destituido, sigue presente y está
lejos de extinguirse. Por esto las experiencias de contrapoder deberán
convivir con un Estado que mantiene capacidades represivas y de cooptación.
El Estado no cumple ya las funciones clásicas de detentar el monopolio
legítimo de la violencia, y ni siquiera detenta el de la moneda.
Todo esto es lo que permite ver más claramente que hay una sociedad paralela
en crecimiento, que se va construyendo cada día y que por eso es necesario
mantener una postura flexible desde el punto de vista del análisis. Es
un proyecto espontáneo en construcción cuyo final es imposible
de predecir.
Bibliografía.
! Libros.
Bolos, Silvia Coordinadora "Actores sociales y demandas urbanas" México,
Plaza y Janés Editores, 1995.
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University press, 2000.
Caparrós, Martín, "Qué país. Informe urgente sobre
la Argentina que viene", Buenos Aires, Ed. Planeta, 2002.
Jenkins Craig, Revista Zona Abierta "La teoría de la movilización
de recursos y el estudio de los movimientos sociales", nº 69, 1994.
Laraña, Enrique "La construcción de los movimientos sociales",
Madrid, alianza Editorial, 1999.
Lewkowicz, Ignacio "Sucesos argentinos, cacerolazo y sibjetividad posestatal",
Buenos Aires, Ed. Paidós, 2002.
Román Paloma, y Ferri J., "Los movimientos sociales. Conciencia y acción
para una sociedad politizada", Madrid, Consejo de la Juventud de España,
2000.
Situaciones, Colectivo "Argentina, apuntes para el nuevo protagonismo social",
Buenos Aires, Ediciones de mano en mano, 2003.
Tarrow, Sidney "El poder en movimiento. Los movimientos sociales, la acción
colectiva y la política", Madrid, Alianza editorial, 1994.
Tilly, Giugni and McAdam, "How social movements matter" Minneapolis, University
of Minnesota press, 1999.
! Revistas y periódicos.
"El viejo topo" Número 178, abril 2003.
"Le Monde Diplomatique", Edición Cono Sur, enero, febrero de 2002, marzo
de 2003.
Página 12, periódico argentino.
! Internet.
Indymedia argentina..
Rebelión.
Guía del Mundo.
Buscadores: google (asambleas barriales, piqueteros, MTD, etc).
-----------------------------------------
1 De las múltiples lecturas que se pueden encontrar de la historia argentina de este período he optado por reproducir la descrita por el colectivo Situaciones, añadiendo información propia, ya que aporta una perspectiva crítica y subjetiva, en el sentido de que es realista, ya que llama a los actores y a los acontecimientos por su nombre y no busca eufemismos que obstaculizan la comprensión de la historia de Argentina a lo largo de estos años. Pero fundamentalmente mi elección se basa en que es una cronología atípica ya que reproduce acontecimientos políticos importantes para entender lo que está ocurriendo hoy en este país y a los que la historia oficial no se suele referir con frecuencia, como es la gestación de nuevas formas de lucha distintas de las de épocas anteriores de conflictividad social. Colectivo Situaciones, "Argentina, apuntes para el nuevo protagonismo social" pág. 243-253.
2 Según las cifras oficiales publicadas por la Comisión Nacional de Desaparición de Personas (CONADEP).
3 El Cordobazo fue una movilización insurreccional que se produjo el 29 de mayo de 1969, y que estuvo precedida por una serie de movilizaciones en distintos puntos del país y que fueron expresiones de la resistencia creciente que opusieron importantes sectores de trabajadores y estudiantes a la política global de la dictadura. El Cordobazo se puede concebir como otra de las movilizaciones que, como el mayo francés del 68, la Primavera de Praga en el mismo año, el ascenso del movimiento negro en Estados Unidos a mediados de los 60 y otros procesos en distintas partes del mundo, cuestionaron en las calles las bases de dominación capitalista.
4 El excelente pero aterrador informe elaborado por la CONADEP "Nunca Más" recupera la historia de estos desaparecidos así como de los numerosísimos procedimientos de tortura y asesinato llevados a cabo por los militares genocidas.
5 Sólo el 10% de los militares quedaban en condiciones de ser juzgados.
6 "escrachar" significa poner en evidencia. En el caso de los genocidas al no haber justicia legal, HIJOS impulsó esta forma de justicia popular basada en evidenciarlos. El escrache consiste en ir al barrio en el que vive el militar genocida y armar una especie de manifestación con música y ruido para que todos los vecinos se enteren de que viven al lado de un genocida. Se cuelgan carteles por todo el barrio con la foto del susodicho y se informa de quién es para que cuando vaya a la panadería, frutería, carnicería, sea reconocido. Así dado que el Estado ni lo juzga ni lo condena, su barrio, su ciudad, se convierten en su propia cárcel.
7 Ministro de economía durante la primera presidencia de Menem y creador del "Plan de Convertibilidad" que establecía la paridad cambiaria entre el dólar y el peso.
8 El "patacón" fotocopiado es una de ellas.
9 Concepto del Colectivo Situaciones.
10 Enrique Laraña, "La construcción de los movimientos sociales", Madrid, alianza editorial, 1999, pág. 104.
11 Sidney Tarrow, "El poder en movimiento, los movimientos sociales, la cción colectiva y la política", Madrid, Alianza editorial, 1997, pa´g. 21.
12 En el caso de los MTD mantienen una relación con el gobierno a través de la administración de los planes sociales. Pero se trata de una relación administrativa y con perspectivas de abandono mediante la creación de proyectos propios que permitan independencia. Ver "Movimiento de Trabajadores Desocupados".
13 C. Tilly, M. Giugni y D. McAdam, "How social movements matter", Minneapolis, University of Minnesota press, 1999, pág. 257.
14 Paloma Román y Jaime Ferri "Los movimientos sociales. Conciencia y acción para una sociedad politizada", Madrid, Consejo de la Juventud de España, 2000, pág. 21.
15 Paloma Román y J. Ferri, op. Cit. Pág. 20.
16 Ver "Movimiento piquetero".
17 Citado por E. Laraña, op. Cit. Pág. 84.
19 Ibídem.
20 Ver en ¿Cómo se organizan?.
21 Colectivo Situaciones, op. Cit. Pág. 98.
22 Formó parte de los primeros disidentes frepasistas durante el
gobierno de la Alianza.
23 Colectivo Situaciones, op. Cit. Pág. 99.
24 www.latinacoop.es.vg, ver "sobre el surgimiento de los MTD".
25 Colectivo Situaciones, op. Cit. Pág. 115. Y Red Latina sin fronteras.
26 llamado así en homenaje a una trabajadora asesinada por la policía en la represión de una de las primeras grandes protestas masivas que tuvo lugar en Cutral Có.
27 Cristina Feijóo y Lucio Salas Oroño, "Asambleas populares en Argentina I" en ideasapiens.com.
28 Ibídem.
29 Colectivo Situaciones, op. Cit. Pág. 174.
30 Ibídem.
31 Anexo del Colectivo Situaciones, op.cit. pág. 233-241.
32 En el año 2000 había 36.000.000 de habitantes según la Guía del Mundo, en guiadelmundo.com