Con maestros campesinos
"Al mandar a sus hijos a la escuela, en la mayoría de los casos pretenden enseñarles que los gobernantes, jueces y policías son los buenos. Y que los campesinos son inadaptados, analfabetos y no comprenden los avances de la modernidad", aseguran desde la Universidad Trashumante. Para resistir al dominio cultural, trabajan desde hace más de un año en la Escuela de Maestros Campesinos, espacio donde los propios trabajadores del campo serán los educadores de sus hijos.
La escuela es un proyecto conjunto del grupo trashumante y del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (Mocase), conformado por 120 comunidades rurales que desde hace más de una década resisten el despojo de tierras por parte del juarismo.
En julio de 2002 comenzaron un relevamiento en distintas comunidades para saber sus inquietudes, las críticas a la enseñanza actual y qué propuestas tienen: "El quichua es nuestra lengua de antes. Debe ser parte de nuestra escuela", fue el pedido casi unánime. También reflexionaron sobre salud popular, producción agrícola ganadera, cultura popular e historia. Cuando finalice la consulta comenzarán a trabajar en las materias y, esperan, poder arrancar en 2005.
El objetivo es poder contar con el reconocimiento oficial del Estado provincial o nacional. De no lograrlo, la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) se comprometió a reconocerla como carrera terciaria oficial. De una u otra forma, los chicos del campo santiagueño tendrán su escuela porque, como dicen en el Movimiento Sin Tierra de Brasil, "si rechazamos el capitalismo, no podemos mandar a nuestros hijos a la escuela de este sistema".