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Latinoamérica


5 de septiembre del 2003

Chávez aboga por un Fondo Monetario Latinoamericano

Francisco Forteza
Cubaresearch.info
El presidente venezolano, Hugo Chávez, acaba de lanzar desde Cuba la idea de establecer un Fondo monetario o financiero Latinoamericano que permita a los países de la región prescindir del FMI, el cual, sugirió, podría así ser enviado "a los quintos infiernos" junto al "capitalismo neoliberal".

En rueda de prensa en una sala del Consejo de Estado cubano en el Palacio de la Revolución de Ciudad de La Habana, Chávez defendió la cooperación sur-sur como única oportunidad de América Latina para sobrevivir.

Sobre el fondo que propuso dijo que este podría formarse con los numerosos pequeños fondos financieros que funcionan en la región y así dar al traste con mecanismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) "cuyas políticas de shock han provocado desastres sociales".

En ese marco Chávez colocó tanto el FMI, como al Área de Libre Comercio de América (ALCA), propugnada por Estados Unidos, y al sistema que llamó como capitalismo neoliberal, "el cual ofrece al mercado como la solución obviando que hay que atender a los pobres".

Tras terminar aquí la fase presidencial de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desertificación y Sequía, Chávez dijo a la prensa que la declaración final de ese encuentro tuvo aspectos positivos, pero enmarcó la importancia de la cita en el hecho de que posibilitó decir "algunas verdades".

Chávez azotó al ALCA por considerar que es parte de los "mecanismos diabólicos" que se le impuso por décadas a la región y llamó a presentar un programa alternativo de integración latinoamericana basada en los conceptosde Simón Bolívar.

En ese sentido mencionó su proyecto de fundar una empresa petrolera que se llamaría PetroAmérica. Afirmó que hace un año ese plan no interesaba a nadie en el área e incluso era rechazado "pero ahora se han creado comisiones, se analiza, especialmente con Brasil", dijo.

La idea de Chávez es que esa empresa, "si llega a existir" según dijo, reúna a los países productores regionales, como una forma de resolver el problema energético con recursos propios latinoamericanos.

"El futuro nuestro está en la integración y en la cooperación. El siglo XXII podría sorprendernos unidos, o de lo contrario destruidos", precisó.

Al responder una pregunta sobre los fondos que necesitaría América Latina y el sur en general para combatir los numerosos problemas que sufren, el principal la pobreza extrema, Chávez señalo que, en efecto, sus proyectos se perfilan en una utopía.

"Pero tenemos la voluntad política para formar una nueva ética y el deber de construir esa utopía", puntualizó.

El mandatario de Venezuela expuso un discurso en la conferencia de ONU sobre desertificación y después compartió criterios con el presidente cubano, Fidel Castro, y otros jefes de estado africanos y caribeños que asistieron al encuentro durante una mesa redonda.

Al comentar los trabajos de la conferencia hizo notar que "hubo notables ausencias" y acusó a los países más ricos de "no querer escuchar" al Tercer Mundo al no venir aquí sus dirigentes. Sin embargo subrayó que tampoco los países de América Latina estuvieron presentes en la etapa de más alto nivel de esta conferencia.

Chávez se refirió además a la situación interna venezolana en esta rueda de prensa que fue transmitida en vivo y en directo a su país.

Puntualizó que su gobierno tiene recursos para derrotar el intento de la oposición venezolana de derrocarlo a partir de un referendo revocatorio.

Acusó a sus opositores de recoger firmas ilegales -algunas de personas fallecidas y todas recogidas por una firma privada opositora- con vistas a ese referendo e incumplir con la constitución nacional en los mecanismos de convocatoria.

Advirtió que si el Consejo Nacional Electoral de Venezuela reconoce como buenas las firmas presentadas por la oposición, a la cual calificó de golpista, sería una decisión desestabilizadora. "Ello descalificaría al consejo para actuar", precisó.

Aunque tuvo frases amables para el ex presidente norteamericano, James Carter y su intento de mediación en el conflicto interno venezolano, Chávez aclaró que Venezuela es "un país soberano y no aceptamos intromisión de nadie". Criticó a la Organización de Estados Americanos (OEA) por tratar, dijo, "de convertirnos en un país tutelado".

En otra respuesta anticipó que su gobierno no aceptará el fallo de una corte de Caracas que ordenó la retirada de centenares de médicos cubanos que atienden gratuitamente a la población pobre de la capital venezolana bajo la nomenclatura de proyecto "Barrio Adentro".

"No estamos obligados como gobierno a aceptar decisiones como la que ha tomado la Corte de lo Contencioso y Administrativo para que los médicos cubanos se retiren porque los pobres que ellos atienden tienen derecho a la vida", subrayó.