Comunicado de Prensa y Ante la Opinión Pública
Frente a las declaraciones del Sr. Nicolás Cotugno, Arzobispo de Montevideo, en relación a sus conceptos sobre quienes llevan a la práctica la homosexualidad -aparecidos en el Semanario "Búsqueda, en la edición correspondiente al 14/8/2003- (y ratificados por el Sr. Gonzalo Estévez en diferentes medios de prensa), nos interesa hacer saber nuestra opinión al respecto:
Rechazamos tales declaraciones por considerarlas agraviantes e intolerantes, para con la diversidad sexual humana, ya que el ejercicio de ésta (el asumirse y poner en práctica la hetero, bi y homosexualidad), constituye un rasgo esencial de cada persona, haciendo uso del correspondiente libre albedrío con que se deben tomar (máxime en democracia), tales decisiones.
Rechazamos también tales opiniones por considerarlas de alto contenido ofensivo y de violencia manifiesta, en contra de la dignidad humana de todas las personas; por considerarlas, por fuera de todo valor ético, ya que atentan contra los DD.HH., de cada persona, -en este caso- de la sociedad uruguaya.
Entendemos que este tipo de apreciaciones presionan y lesionan, a quienes incluso por voluntad propia, han elegido ser parte de la Iglesia Católica Apostólica Romana. Entendemos que ese "libre albredío" señalado por las autoridades eclesiásticas como un valor de esta iglesia, no es compartible con valor humano alguno, si de allí ¡incluso! se desprende la injerencia de la Iglesia Católica y en la presente o futura aprobación de leyes de particular significado con los derechos civiles de cualquier población que se trate.
Así es como también rechazamos esta voluntad del Vaticano y del Papa Juan Pablo II, de pretender influenciar, inmiscuirse y dañar, el derecho de autodeterminación de las personas y los pueblos.
Con relación a la actitud de denunciar penalmente al Sr. Nicolás Cotugno, por la supuesta violación del Artículo 149 del Código Penal, por parte de los grupos que integran la Coordinadora Uruguaya (?) del Orgullo, declaramos que:
No acompañamos esta demanda ante la Justicia, por considerar que de haber mérito para ello, el resultado no haría más que sentar un precedente de lo cerca o lejos que pudieran llegar, los/as integrantes de esta Coordinadora, firmantes y responsables de la misma, ante el derecho de libre pensamiento y de libertad de expresión del Sr. Nicolás Cotugno, y luego del Sr. Gonzalo Estévez.
Esta decisión la hemos tomado en base a:
a) La representatividad de todas las personas homosexuales, no existe, ya que no tiene que ver con el resultado de consulta alguna y sí de su única y propia decisión de llevar adelante tal demanda.
b) Creemos que hay varias personas dentro de los medios masivos de comunicación: TV, TV cable, radio e integrantes de diversiones lúdicas populares (carnaval, etc.), que serían igual o aún más merecedores que el Sr. N. Cotugno, de que sean demandadas penalmente. La ausencia de estas demandas -precisamente-, nos hacen sospechar en la existencia de otros intereses por fuera de los declarados por los/as miembros de la Coord. Uruguaya (?) del Orgullo y por ello, alejados intereses de una profunda convicción de defensa de los DD.HH. de las personas -en general- y de las personas homosexuales -en particular-.
c) Entendemos que frente a estas agraviantes e intolerantes declaraciones del Sr. Nicolás Cotugno, cabe sí rechazarlas y denunciarlas a organizaciones de DD.HH., nacionales e internacionales, desde donde dar una respuesta de confrontación de ideas y realidades, de largo alcance periodístico.
d) Dados los profundos cambios sociales a que hemos hecho referencia en cada Marcha del Orgullo Homosexual (1993 - 28 de junio - 2003), contenidos en cada una de las proclamas y en cada ejemplar de "La Brújula" (1998 - 18 de junio - 2003), éstos, no parecen tener algo que ver, con rencillas o "venganzas" personales o a dar paso a un posible "circo" amarillista y sí, con concepciones políticas muy diferentes, a las actuales, que incluyen nuestra particular preocupación por temas como el aborto, la "historia oficial" del VIH/SIDA, Ley de Regulación de la prostitución callejera, etc.
Por último, entendemos que es más que hora ya de trabajar en serio, para estos tiempos y los que vienen, reivindicando la diversidad de opiniones en relación a todos los temas. Deberá ser de todos/as la implementación de la discusión entre la mayor cantidad posible de personas homosexuales, acerca de la regulación socio-política de relaciones de parejas o "parejas de hecho", dada la no representaciónde las personas directamente involucradas, en medio de un sistema democrático/representativo.
Hacemos -a su vez-, un llamado de atención a todas las personas homosexuales (por fuera de la C.O.U. y La Brújula), para revertir este camino de relativa indiferencia, por otro, desde donde decir "presentes!" en el importante y particular momento de tomar las necesarias y pertinentes decisiones.
Grupo Humano de Facsímil La Brújula
PD: Los subrayados son de la Redacción del Sistema Informativo de la CI