Latinoamérica

La Jornada
Al bloqueo campesino de caminos y carreteras que agobia a esta capital se sumó el cierre de numerosos centros de abasto en la ciudad en solidaridad con los campesinos y ante el mdesabasto de productos de primera necesidad que ya causa estragos entre la población.

Ante esta situación, a 10 días de iniciadas las movilizaciones campesinas y a dos de la huelga de los comerciantes, el gobierno de Bolivia se pronunció por el retiro de tropas de las carreteras que bloquean los campesinos y el cese simultáneo de la instalación de barricadas por manifestantes que se oponen a la exportación de gas boliviano.

El vocero presidencial, Mauricio Antezana, dijo que la propuesta tiene como objetivo establecer el diálogo con los sindicatos campesinos en pos de la pacificación. "El gobierno propone, para dar una señal de buena fe y demostrar vocación de diálogo, que simultáneamente se suspendan las medidas de presión y los militares retornen a sus lugares de acantonamiento", señaló.

La víspera el líder aymará Felipe Quispe, quien encabeza las protestas contra la ex-portación del gas natural a mercados de ul-tramar sin consulta popular, reclamó el re-pliegue de las tropas, la liberación de líderes indígenas, la renuncia del ministro de Defesa, Carlos Sánchez, y que el gobierno acepte reunirse con ellos en la localidad andina de Warista, donde los enfrentamientos arrojaron el fin de semana al menos seis muertos. Por lo pronto, Quispe comentó escuetamente a la prensa que analizará la propuesta oficial de diálogo.

El ministro de Gobierno, Yerko Kukoc, solicitó a su vez a la Defensoría del Pueblo facilitar el diálogo con los campesinos que bloquean las carreteras en rechazo a la venta de gas a través de un puerto chileno, y le pidió que ayude a sacar a unas 350 personas que se encuentran varadas desde hace nueve días por los bloqueos en una zona del altiplano, en el poblado de Luquisani.

Una de las personas afectadas en Luquisani, quien se identificó como Humberto Rivera, pidió por teléfono a una cadena de televisión que se les preste ayuda ya que muchos de ellos son turistas, que permanecen en la zona desde el 14 de septiembre.

Las protestas de los campesinos se concentran en el departamento de La Paz, y se extienden a varias carreteras clave. Esto ha provocado desabasto de alimentos a la capital y otras regiones, pues incluso el ferrocarril de la norteña ciudad chilena de Arica que conecta a La Paz quedó suspendido en forma indefinida por los bloqueos, dejando varados a viajeros y toneladas de alimentos.

También unos 5 mil pobladores protestaron en la población de Copacabana, fronteriza con Perú, pero informes indican que al desabasto en La Paz se suman ahora problemas de especulación y alzas de precios con los escasos productos que se negocian. Aunado a lo anterior, la Central Obrera Boliviana no descarta apoyar a los indígenas y comerciantes desde la ciudad de mi-nera Huanuni, al sur del país.

En tanto, un sondeo reportó que 55 por ciento de la población rechaza los planes de exportar gas natural a Estados Unidos y México, vía Chile, mientras que 43 por ciento está de acuerdo con la medida.