24 de septiembre del 2003
Bolivia: Un operativo dirigido por el ministro de Defensa Carlos Sánchez Berzaín sembró de muertos la zona de Sorata. En respuesta los campesinos quemaron hoteles, una agencia bancaria y la subprefectura
Fuerzas combinadas del ejército y la policía atacaron a tiros a campesinos que bloqueaban caminos, con un saldo de 6 muertos
Bolpress.com / Jatha
Un operativo de "rescate" de las personas que estaban cercadas en Sorata, encabezado por el ministro de Defensa Carlos Sánchez Berzaín, dejó el saldo de al menos seis personas muertas.
Los enfrentamientos se produjeron entre las poblaciones de Ilabaya y Warisata, distantes a unos 90 kilómetros al norte de La Paz, después de que, en horas de la mañana, un contingente militar, dirigido por el ministro de Defensa, se transladó hasta Sorata para rescatar a las personas que fueron sitiadas por el bloqueo de carreteras instruido por la Confederación Sindical de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB).
La carretera fue bloqueada por campesinos que se piden la industrialización del gas, antes que exportarlo en las condiciones planteadas por el consorcio Pacific LNG, el cumplimiento de una lista de 72 temas acordados en el año 2001 por la CSUTCB con autoridades de gobierno, además de la libertad de un dirigente campesinos acusado de asesinato por su participación en un acto que los campesinos consideran de justicia comunitaria.
Según el ministro de Gobierno, Yerko Kukoc, la columna que fue a rescater turistas y personas que estaban impedidas de retornar a La Paz por los bloqueos, fue hostigada en la zona de Achacachi por campesinos armados, razón que obligó a enviar un contingente policial de refuerzo dirigido por el comandante de la Policía, Jairo Sanabria.
En la intervención no se utilizó balas letales, dijo en la tarde el vocero presidencial Mauricio Antezana. Sin embargo, dirigentes campesinos denunciaron en la cadena Erbol que el contingente policial-militar ingreso en la región de manera violenta, produciendo los enfrentamientos que dejaron el saldo de seis muertos y un número indeterminado de heridos.
Entre los muertos se cuenta a Primitivo Curaca de 60 años, quien fue muerto cerca de la población de Ilabaya; Ismael Quispe estudiante de la normal de Warisata, y Juan Cosme, profesor de esa institución educativa, murieron en la plaza de Warisata; además se cuenta entre los muertos a una mujer y su hijo quienes hasta ahora no fueron identificados. Entre los militares murió un soldado cuyo nombre no se dio a conocer.
"No teníamos con qué defendernos (de los militares), sólo teníamos piedras. Los enfrentamientos duraron siete horas", dijo un familiar de Curaca a Radio Santa Clara de Sorata.
"El ministro de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín, se ha manchado con la sangre de los campesinos. Si ellos quieren una guerra, vamos a tener que ir a esa guerra. ¿Qué más podemos hacer?, no podemos continuar siendo masacrados", dijo el secretario ejecutivo de la CSUTCB, Felipe Quispe, quien se encuentra en huelga de hambre con un grupo de más de mil campesinos en instalaciones de Radio San Gabriel en la ciudad de El Alto.
Jatha informó que después de enfrentamientos, Quispe dijo que varios dirigentes que se encontraban en la huelga de hambre retornaron a sus comunidades para organizarse y radicalizar sus medidas de presión.
Ministro en misión de "rescate"
En la mañana, Sánchez Berzaín viajó en un helicóptero a Sorata. Este hecho provocó la reacción de los comunarios del lugar que intentaron golpear al ministro a quien pretendieron chicotearlo (latiguearlo), aunque este hecho fue impedido por los militares, según un relato recogido por la agencia de noticias Jatha.
Más tarde, cuando la región fue militarizada, se produjeron los enfrentamientos, aunque sin lograr despejar los bloqueos de la carretera.
Dirigentes campesinos que se comunicaron con la agencia de noticias Erbol pidieron la presencia de represetantes del Defensor del Pueblo y la Asamblea Permanente de Derechos Humanos para rescatar a varios heridos que no pueden ser atendidos debido a la militarización de la zona.
Después del retiro de las tropas militares de Sorata, cientos de campesinos ingresaron a la población donde quemaron hoteles, una agencia bancaria y la subprefectura.
La gubernamental agencia de noticias ABI informó en la tarde que Sánchez Berzaín afirmó que la población de Sorata se encuentra tranquila, pero flota en el ambiente el temor ante la posibilidad de un ataque campesino.