LA MITAD DEL PAIS QUEDO PARALIZADA
BOLIVIA SUBLEVADA CONTRA EL IMPERIALISMO
AP - EFE - REUTERS
Miles de bolivianos se han sublevado contra el gobierno títere de La
Paz. Convulsión social y cortes de ruta protestas de campesinos y cocaleros.
El diputado y líder campesino, Evo Morales, encabezó las marchas.
Se oponen a la exportación de gas hacia EE.UU. por Chile, exigen la estatización
del sector y defienden el cultivo de la hoja de coca. Adhesión de militares
y policías retirados
La guerra contra la exportación de gas por Chile y en favor de la producción
de hoja de coca paralizó al menos a cinco ciudades de Bolivia, entre
ellas La Paz, sitiada por miles de campesinos, en medio de cortes de ruta y
una fuerte convulsión social.
La protesta de unos 15.000 manifestantes, cocaleros, obreros, y hasta militares
y policías en retiro, paralizó Cochabamba, en cuya plaza se registró
la más multitudinaria movilización de los últimos tiempos,
según observadores locales. Durante la manifestación, el líder
cocalero y diputado de la oposición, Evo Morales, advirtió con
una huelga nacional indefinida y cortes de ruta 'desde el momento mismo' en
que el gobierno decida exportar gas a través de o para Chile.
'Si el gobierno decide sacar el gas para Chile o por Chile empieza la huelga
indefinida y el bloqueo de caminos', afirmó el dirigente indígena
en un encendido discurso pronunciado en una multitudinaria manifestación
en la plaza de armas de esa ciudad, distante a 403 km de La Paz.
Tanto en Cochabamba como en La Paz, columnas de manifestantes marcharon varios
kilómetros para protestar contra el gobierno, las empresas petroleras
e incluso Chile, demandando que el gas nacional no sea exportado hacia EE.UU.,
menos si es por el país vecino.
'Empezamos hoy una lucha contra el presidente Gonzalo Sánchez de Lozada,
porque tiene grandes empresas en Chile, tiene familiares en Chile', dijo Morales.
'El gas nos pertenece por derecho, recuperarlo e industrializarlo es un deber',
fue una de las proclamas más repetidas durante las marchas de Cochabamba.
'Gas y coca, el futuro de nuestros hijos'', rezaban algunos carteles. 'Recuperemos
nuestro gas, recuperemos el litoral', cantaban los manifestantes, en alusión
a la Guerra del Pacífico de 1879, en la que Bolivia perdió su
costa frente a Chile, un conflicto traumático para la mayoría
de los bolivianos, que ve en ese hecho muchas de las causas de su pobreza.
Las marchas fueron seguidas a distancia por cientos de policías y militares
en ambas ciudades, aunque en los lugares de concentración, el gobierno
no apostó efectivos para evitar confrontaciones donde corriera sangre.
Ante el temor de posibles desbordes, el comercio del centro de las dos ciudades
cerró sus puertas, en tanto que el transporte fue más bien escaso,
pese a que en la sede de gobierno los conductores habían firmado un acuerdo
con el gobierno, que luego desconocieron.
Según el vocero presidencial Mauricio Antezana, el partido de Morales,
el Movimiento al Socialismo (MAS), parece haber encontrado en el rechazo a la
posibilidad de exportar el gas, y más si se trata de Chile, una bandera
política para derrocar al gobierno.
El presidente insistió el jueves en un programa televisivo que Bolivia
tiene gas 'para mil años'', aclaró que aún no ha firmado
ningún acuerdo de exportación y tampoco para que el gas salga
por Chile. Y acusó a Morales de intentar enfrentar a los bolivianos con
estas acciones.
Advirtió que no permitirá más bloqueos de carreteras en
el país, como los que campesinos de la occidental zona andina iniciaron
el lunes, dejando a miles de viajeros varados, exigiendo desde tractores hasta
que el gobierno deje sin efecto la venta del gas.
Las protestas se focalizaron en Cochabamba, centro de actividades de Morales,
por su cercanía al Chapare, a dos horas de esta ciudad, importante región
productora de coca.
Luego de exigir la derogatoria de la Ley de Hidrocarburos y la revisión
de las concesiones gasíferas privadas, Morales rechazó la consulta
que comenzó el lunes el gobierno sobre la conveniencia de exportar gas.
'Ya no hay nada que consultar. La mejor consulta es esto, la concentración
popular'. Por lo menos un millón de bolivianos se han pronunciado para
rechazar la venta del gas en estas condiciones', bajo la privatización
de los yacimientos por consorcios petroleros extranjeros.
Paralizada por completo quedó la ciudad de El Alto, vecina de La Paz.
Su colapso se debe también a un corte de rutas que el sábado cumplió
seis días en el Altiplano. El bloqueo de caminos, que afecta a los Yungas,
unos valles agrícolas que conectan La Paz con el nordeste o norte amazónicos
del país, ha dificultado el desplazamiento de unas 2.000 personas varadas
en la población de Sorata, sede de una tradicional fiesta pagano-religiosa
el domingo último.