10 de julio del 2003
Avanza la integración caribeña
Carlos Iglesias
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Montego Bay, y en particular su Hotel Ritz-Carlton, sirvió la pasada semana para algo más que un excelente sitio de la industria turística de Jamaica. Al pintoresco lugar acudieron los principales líderes del Caribe Oriental para dar los toques finales a un viejo sueño unitario, cada día más imprescindible para las pequeñas economías en el mundo unipolar contemporáneo.
La 24ª Cumbre de la Comunidad del Caribe (CARICOM) reunió en los lujosos salones de la exclusiva instalación a los líderes regionales a 30 años de fundada para hacer énfasis en los mecanismos integracionistas regionales. Participaron en calidad de invitados los presidentes de Sudáfrica, Thabo Mbeki, Chile, Ricardo Lagos, y de República Dominicana, Hipólito Mejías.
La Declaración de Rose Hall, que dio fin a esta cita, reflejó a plenitud ese interés caribeño desde su primer punto, con la creación de una comisión de gobernabilidad e integración con plenos poderes. Ese órgano estará integrado por los primeros ministros de San Vicente y las Granadinas, Barbados, Trinidad y Tobago y Granada y contará con todas las prerrogativas para estos fines priorizados.
La comisión, con funciones y estructura similares a la creada por la Unión Europea para poner en vigor decisiones y hacer propuestas a la comunidad de naciones, deberá velar por el Mercado Económico Único del Caribe (MEUC). Ese instrumento de integración levantará todas las barreras al comercio y el movimiento de personas, mercancías, servicios y capitales en el seno de CARICOM, quedará constituido para fines de noviembre de 2004.
Los primeros ministros Ralph Gonsálvez, Owen Arthur, Patrick Manning y Keith Mitchell, designados por sus colegas para supervisar a la comisión, deberán garantizar un informe para noviembre de 2004. El MEUC fue considerado la única opción viable de las pequeñas economías caribeñas para permanecer unidas y evitar su absorción o destrucción ante la globalización neoliberal.
Otro plato fuerte en las sesiones, que estuvieron precedidas por un retiro de dos días en la Beaches Royal Plantation de Ocho Ríos, fue la Corte Caribeña de Justicia, destinada a sustentar desde el punto de vista legal las iniciativas de integración. La Corte eliminará al Consejo Privado de Londres, una herencia de los tiempos coloniales, como última instancia de apelaciones para CARICOM, presidida por el primer ministro jamaicano Percival Patterson, hasta la próxima cumbre.
Estas iniciativas forman parte de los esfuerzos para fortalecer el bloque y coinciden con otros similares en Sudamérica, como el acercamiento entre MERCOSUR y la Comunidad Andina de Naciones. La consolidación de esos esquemas integracionistas cumple la ley popular de que "la necesidad hace parir hijos machos", debido a que Estados Unidos presiona su iniciativa de Área de Libre Comercio para las Américas. El ALCA ha sido denunciado en diversos medios del hemisferio como un programa anexionista, debido a los desequilibrios en las economías que supuestamente debe unificar para 2005. Patterson recibió el bastón caribeño de manos de su colega de Dominica, Pierre Charles.
La Declaración de Rose Hall fue analizada por seis líderes caribeños que acudieron a la conferencia de prensa final en el Hotel Ritz Carlton con gran optimismo por el futuro. El documento de la cumbre también subrayó la necesidad de cooperación entre los estados y pueblos del llamado Tercer Mundo, sobre todo, en el seno del Movimiento de Países No Alineados y el Grupo de los 77.
Los líderes de CARICOM también se pronunciaron por la reforma de la ONU, en especial de su Consejo de Seguridad, en cuyo seno reclaman una mejor representatividad de las realidades mundiales. Estos 15 pequeños estados, por otra parte, expresaron su rechazo a las pretensiones de Estados Unidos de lograr inmunidad para sus ciudadanos, sobre todo militares, ante el Tribunal Internacional de Justicia.
El grupo tuvo sus antecedentes en la Federación de las Indias Occidentales (1958-1962), comenzó con cuatro integrantes: Barbados, Guyana, Jamaica y Trinidad y Tobago. Su más reciente incorporación fue Haití, en julio de 2000 con lo que llegó a 15 miembros con Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Dominica, Granada, Montserrat, San Cristóbal y Nevis, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía y Surinam. En total, ese bloque de 15 estados agrupa a una población de 14,000,000 de personas.
Por Cuba participó en la reunión el ministro de Gobierno Ricardo Cabrisas, encargado de las relaciones con el Caribe, quien fue portador de un mensaje del presidente Fidel Castro. En la carta, el líder cubano lamentó que no pudo asistir debido a la compleja situación que atraviesa la Isla, amenazada, dijo, por una agresión militar directa de Estados Unidos. Castro subrayó la voluntad política de la mayor de las islas de la cuenca para colaborar con sus vecinos en todas las esferas a su alcance y agradeció la solidaridad recibida en más de 30 años de relaciones.
Entre las propuestas ratificadas para la cooperación está la de crear una escuela de enfermería en cualquier nación del área designada por el bloque y recibió gran atención de los líderes caribeños. Esa iniciativa había sido presentada el 8 de diciembre último en La Habana, durante los festejos por el 30º aniversario del establecimiento de relaciones entre Cuba y CARICOM (entonces formado por su cuarteto inicial).
Paralelamente a la cumbre, los ministros de Comercio de los 15 integrantes de CARICOM sostuvieron un encuentro con el director general de la Organización Mundial del Comercio, Supachai Panitchpakdi. En ese encuentro, los titulares presentaron con firmeza al funcionario de esa entidad de la ONU rectora del comercio internacional, sus puntos de vista sobre los peligros que corren las economías pequeñas.
Cabrisas aprovechó la presencia en Montego Bay del director general de la OMC para coordinar los detalles de su visita a Cuba, que quedó fijada para noviembre de este año. Inicialmente, Panitchpakdi tenía programado ese viaje para junio, pero debió posponerlo debido a que se llevaban a cabo negociaciones importantes en la sede la OMC, en Ginebra.
La Cumbre de CARICOM constituyó un paso más en la consolidación de la integración en este bloque y su conciencia de los peligros que acarrea la desunión ante las aspiraciones hegemónicas de Estados Unidos.