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Latinoamérica

Recursos naturales pueden generar una nueva guerra entre Bolivia y Chile


Bolivia - Adital/ Bolpress _ El Instituto de Ecología Política advirtió que la explotación de recursos naturales por parte de transnacionales puede desencadenar en una nueva guerra entre Chile y Bolivia, repitiendo amargas experiencias del pasado.

La información fue distribuida al mundo a través de la página web Ecoportal.Net de esa organización ecologista, con abundantes detalles de las negociaciones que impulsan los ministerios de relaciones exteriores y otros organismos especializados de La Paz y Santiago, bajo la rigurosa mirada y control de las transnacionales.

La advertencia hace hincapié en las negociaciones sobre el agua, en torno a las que las empresas están dedicando todo su empeño y argucias para sorprender a Bolivia: "Se trata de recursos subterráneos gigantescos que se pretende sean bombeados a Chile desde Bolivia, pero como las lluvias en esa zona son escasas, tienen una recarga mínima y se está consumiendo un gigantesco río que va a resecar todos los humedales y sistemas hídricos de esa área.

La actividad minera en el norte de Chile pretende mantenerse con el bombeo de las aguas de Bolivia hacia nuestro país, en tasas muy superiores al actual canal artificial Silala, que no es un río internacional, sino un sistema de canales construido para proveer de agua a las compañías, señaló Bernardo Reyes del Instituto de Ecología Política, que acaba de estar en la hermana nación altiplánica.

Resalta que en el caso actual se habla de 2 mil a 5.000 lt/seg., lo que significa un gigantesco negociado para quienes no sólo explotarán la minería, sino también el agua subterránea de Potosí, para bombearla a Chile al yacimiento Santa Inés de Collahuasi y a otras empresas que reclaman urgentemente mayor cantidad de agua, dejando a la población altiplánica desabastecida del vital elemento a mediano plazo.

Reyes advierte que hoy las cancillerías de Chile y Bolivia analizan el tema de la necesidad de agua no de sus habitantes que no tienen una demanda tan grande, sino para atender la sed inacabable de las empresas mineras multinacionales y pese a que pagan escasos impuestos en Chile, pero que arrasan con nuestros recursos hídricos y destruyen los últimos humedales del norte y a la vez crean una situación de tensión con Bolivia.

Agrega que los dos ministerios de relaciones exteriores analizan un tratado de libre comercio, donde Chile ofrece a Bolivia algunas prerrogativas, pero donde lo importante es la negociación del agua que la cancillería realiza a nombre de las transnacionales que operan en la zona y que necesitan urgentemente que las aguas de Potosí pasen a nutrir el sistema industrial y minero de empresas como La Escondida, Doña Inés de Collahuasi, Codelco, Soquimich y otras.

En la Comisión para la Gestión Integral del Agua GGIA la integran organismos públicos, privados, federaciones de regantes, ONG y representantes de la sociedad civil preocupados de cómo resolver la problemática del agua en Bolivia y generar una ley participativa del agua, que sea ampliamente debatida y consensuada para proyectar las demandas del vital elemento en los próximos 20 a 30 años, cuidar este recurso y evitar una eventual futura guerra del agua.

Reyes señala que la sociedad civil boliviana y la chilena y el Instituto de Ecología Política están muy interesados en aclarar esta situación, mediante un estudio que deje en claro los riesgos que impone estar exportando agua hacia nuestro país, donde la minería multinacional nuevamente puede crear conflictos entre nuestros dos países, que hay que evitar a toda costa.

El Ministerio de Desarrollo Sostenible y Planificación y el Viceministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Bolivia, estimó que en el norte chileno las necesidades de agua ascienden a 20.000 litros por segundo, de los cuales 2.000 lt/s se ocupan en actividades mineras de Codelco, Soquimich, La Escondida, Quebrada, el León e Inversiones Augusta.

Además, se calcula que el 68% de las napas subterráneas del norte
grande chileno ya se ocupan en minería e industria, por lo tanto se teme que la escasez de agua en el futuro aumente, sobre todo a la luz de que se pretende aumentar la actividad minera y duplicar la cantidad de agua que se necesita para estas faenas".

Entre esos dos países actualmente el agua y el gas son dos grandes amenazas de conflicto. Lea más sobre ese tema en la noticia
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