El Mallku se juega su liderazgo con bloqueos
Policías y militares están en las carreteras, el MAS le niega apoyo (Bolpress.com).-
"Los bloqueos comenzarán de a poco, no son inmediatos".
Esas son las palabras de Felipe Quispe, el "Mallku" que, al frente de una parte de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), instruyó el inicio de bloqueos de caminos exigiendo el cumplimiento de un acuerdo firmado durante el gobierno de Jorge Quiroga, pero también en rechazo de la salida del gas por Chile, el ingreso de Bolivia al Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA) y la anulación del decreto 21060, aquel que puso las bases para el neoliberalismo.
Quispe, quién en las últimas semanas se enfrentó a dirigentes del Movimiento Indígena Pachacuti (MIP), instruyó la medida en una acción que muchos analistas la interpretan como un intento por retomar el liderazgo de la ahora dividida CSUTCB que, en las últimas semanas fue "tomada" por Román Loayza, un dirigente de las filas del MAS.
En la víspera, en un intento de última hora, el gobierno volvió a invitar a Quispe para reanudar el diálogo. En horas de la mañana, Quispe suspendió una reunión con el ministro de Asuntos Campesinos, Arturo Liberes,. Por considerar que el gobierno otra vez llegó con una carta, en lugar de respuestas concretas a sus plateamientos.
Aunque hasta ahora bloqueo no pasa de un anuncio, la sola posibilidad de bloqueos alarmó a la población y al empresariado del país y también redujo el flujo de visittantes a las zonas turísticas.
"Con el gobierno o la gente" "Están con el gobierno o con la gente", dijo hoy Alejo Veliz, el segundo hombre de la CSUTCB, conminando a Evo Morales a sumarse a los bloqueos.
Sin embargo, en días pasados, dirigentes campesinos ligados al MAS organizaron un congreso campesino que, realizado en Sucre, eligió a Román Loayza como "nuevo" secretario ejecutivo.
"Estamos con gente que no es oportunista", dijo en respuesta Evo Morales, anticipando que no se sumará a las movilizaciones.
Esta fue la razón que dio pie a que las autoridades de gobierno califiquen al bloqueo como el resultado de una pugna dirigencial, aunque el mejor trabajo para la desarticulación de las movilizaciones es realizado por Loayza que convocó repetidas veces a sus bases a no salir a las carreteras.
"Este bloqueo va a ser un test que va a medir el real apoyo que tiene Quispe", dijo el analista Alvaro García, entrevistado por la Red Uno de televisión y adelantó que no será sino hasta el jueves cuando se tendrá una evaluación de la medida.
Las razones A partir del lunes se anuncia nuevamente conflicto en las carreteras en el marco de la medida lanzada por Felipe Quispe, quien cansado -según dijo- de escuchar las promesas del gobierno, decidió iniciar una medida combinada entre huelga de hambre y bloqueo de caminos, que esta vez va más allá de exigir respuesta a las demandas sectoriales, pues expresa el rechazo del pueblo boliviano a la exportación del gas y al ingreso del país al Acuerdo de Libre Comercio de las Américas.
Quispe quien en sus inicios perteneció al Ejército Guerrillero Tupak Katari EGTK, por cuyas acciones estuvo en prisión algunos años, pasó a ser uno de los líderes campesinos más reconocidos y fuertes en el Altiplano, a partir de la movilización efectuada el 2000, donde Achacachi fue el centro de la revuelta campesina.
Más adelante experiencias similares se repitieron, logrando a través de las mismas arrancarle al gobierno la firma de acuerdos históricos, los que se suscribieron en las localidades de Pucarani y la Isla del Sol.
Después de las movilizaciones campesinas, se creó el Ministerio de Asuntos Campesinos e indígenas, el cual hoy pasó a depender del Ministerio de Agricultura, se agilizó el trámite para la entrega de tractores que fueran a contribuir a la mecanización del agro, y lo más importante, se impusó la conformación del instrumento político Movimiento Indígena Pachacuti MIP, el cual permitió el ingreso de indígenas al parlamento. Hoy el MIP cuenta con seis diputados en el Congreso.