VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Latinoamérica

23 de julio del 2003

Se consolida grave atentado contra la biodiversidad en Bolivia


Econoticiasbolivia.com
Violentando las normas y la legislación ambiental, autoridades gubernamentales y municipales del norte de La Paz están a punto de ocasionar un millonario e irreparable daño en el Madidi, área protegida con la mayor diversidad de Bolivia y una de las más importantes del mundo, con el único propósito de favorecer mezquinos intereses políticos y de empresas madereras, denunció la Liga de Defensa del Medio Ambiente (LIDEMA).

El pasado 15 de julio, el Ministerio de Desarrollo Sostenible, la Prefectura y los Alcaldes de Apolo e Ixiamas conformaron una comisión para verificar la viabilidad del camino Apolo- Asariamas-Ixiamas, ruta que de construirse causaría un grave impacto en el ecosistema del Madidi, irreversibles daños ecológicos y significativas pérdidas económicas para las propias comunidades, la región y el país.

"La construcción de ese camino sólo sería posible violando las leyes ambientales, ya que en las zonas núcleo de las Áreas Protegidas no está permitido técnica ni legalmente construir caminos", dice LIDEMA que considera que este mayúsculo atentado contra la biodiversidad y el desarrollo sostenible de la región se consolidaría en exclusivo beneficio de empresas madereras y no del país ni la región.

"Poner en riesgo un área protegida que, por su importancia mundial, constituye un gran potencial para generar recursos a los pobladores de la región, tanto por el turismo como por la utilización sostenible de la biodiversidad, entra en franca contradicción con las necesidades de desarrollo de los habitantes del Norte de La Paz", señala la organización ambientalista que cree que es urgente diseñar una estrategia integral para el desarrollo de esa región y, fundamentalmente, para poblaciones, como las de Apolo que durante siglos han sido dejadas al olvido".

Anualmente, la actividad turística en torno al parque Madidi deja un ingreso de 2 millones de dólares para el país y se estima que este monto se multiplicaría entre 5 a 10 veces en la próxima década. Y esto no es casual porque el Madidi es el área protegida con mayor biodiversidad de Bolivia y se encuentra entre las más importantes a nivel mundial. Allá, en el norte boliviano, se encuentran entre 5.000 a 6.000 especies de plantas, alrededor de 1.700 especies de vertebrados, la diversidad de aves más alta del mundo, con más de mil especies estimadas y 867 especies registradas hasta hoy. En sus 1,8 millones de hectáreas protege importantes cuencas que garantizan el abastecimiento de aguas a toda la región.

"Más aún, gracias a la presencia del área protegida se han atraído financiamientos para apoyar las actividades productivas de las comunidades de la región, como ser la Asociación de Productores de Café de Apolo, que contará con un financiamiento de medio millón de dólares durante los próximos tres años", señala LIDEMA, preocupada porque los intereses de algunos políticos y empresarios explotadores de madera estén pesando más en el ánimo de las autoridades que el desarrollo sustentable del norte paceño.

Y es que para el desarrollo regional, la construcción del camino Apolo – Ixiamas no tiene ningún sentido ni justificativo económico, ya que ambas poblaciones están vinculadas con La Paz. "Ixiamas se encuentra a 100 Km. de Rurrenabaque, y de esta manera está conectado a la ruta La Paz, Cotapata, Santa Bárbara, Yucumo, Rurrenabaque. Apolo, cuenta con un camino de vinculación con La Paz, a través de Charazani".

CAMINOS DE LA DESTRUCCIÓN

Pese a ello, desde la anterior gestión prefectural se están ejecutando obras camineras al interior del Parque Madidi, en franca violación a la legislación ambiental, sin que ninguna autoridad intente siquiera hacer cumplir la ley. Así, el decreto supremo 24123, de 1995, que crea el Parque Madidi y prohíbe la ejecución de actividades de infraestructura al interior del Área Protegida sin contar con la autorización respectiva, es ignorado totalmente.

"La construcción de estos trazos tendría efectos devastadores para la diversidad y viabilidad de un área protegida con deficiencias de personal para su protección. Además, tomando en cuenta la tipografía de la zona de Yungas, la empresa consultora Consorcio Contegral SID ha estimado que en el mejor de los casos un camino por este sector costaría alrededor de los 75 millones de dólares, aunque este costo podría fácilmente ascender a 200 millones de dólares, figura que no es exagerada si consideramos el costo, hasta la fecha, de la carretera Cotapata- Santa Bárbara, a través de una zona también de Yungas", agrega LIDEMA.

Estos millonarios costos frenarían su financiamiento, debido a que este tramo no se justifica económicamente. "Entonces, se estaría hablando de la construcción de una senda de penetración para la extracción ilícita de madera y para favorecer la toma ilegal de tierras en un área que aun no ha sido saneada y en la que se incluyen propiedades privadas otorgadas durante las dictaduras, principalmente en el Valle del Tuichi".

Según la organización ambientalista, las alternativas de vinculación de las comunidades de Apolo son claras, y no consideran la construcción de caminos. "Estas alternativas consisten en consolidar los caminos existentes y abrir caminos vecinales, lo que beneficiaria a 6.400 habitantes rurales, tanto dentro, como fuera del Área Protegida y además traería mas beneficios a la población urbana de Apolo, con 2.300 habitantes".

Redaccion de econoticiasbolivia.com