DISCURSO COMPLETO DE HUGO CHÁVEZ FRIAS EN LA XXIV CUMBRE DE MERCOSUR ASUNCIÓN-REPÚBLICA DEL PARAGUAY

Apreciados colegas, presidentes del Brasil, de Argentina, Chile, Uruguay, Bolivia, amigos todos; excelentísimo señor Macalima, Representante especial del Gobierno de Sudáfrica; excelentísimo señor, Juan Rojas Pinzo, Secretario General de la Asociación Latinoamericana de Integración Agraria; excelentísimos señores Cancilleres; señor García, Presidente de la Corporación Andina de Fomento; Honorables Ministros, Viceministros, delegados a esta reunión Cumbre, compatriotas de la delegación venezolana; periodistas, camarógrafos, fotógrafos, amigas y amigos todos.
En el marco y un contexto muy distinto al que hoy estamos viviendo afortunadamente. Agradezco y saludo pues a esta Cumbre, además aquí se viene a cantar, anoche cantaban los Cancilleres, cantaban los Ministros.
Yo le decía a amigo y vecino, Presidente de Bolivia, qué bueno aquí ustedes vienen a cantar y él me decía ­bueno ya nosotros vamos a irle a llorar en las Cumbres Andinas- y me decía alguien de aquí-, bueno aquí cantamos para no llorar.
Con esos cantos, con esa alegría estamos aquí en esta Paraguay, en esta Asunción mesopotámica, la ve uno en el mapa, desde el aire y además donde es bueno recordar que aquí late todavía, estoy seguro por allí entre los pueblos, entre los caminos, entre el chaco y más allá, entre los indígenas guaraníes todavía palpita aquella semilla de los comuneros del Paraguay que bajo el lema de Cristo y con el apoyo de los Jesuitas pudieron romper los mecanismos del imperialismo español que azotó a nuestros indígenas cuando el Paraguay nació como República, ustedes lo saben mejor que yo, ya que había un concepto de patria, estaba madura la patria, había nación, había tradición y eso está presente aquí por supuesto, no habían pasado ni siquiera doscientos años. Hay que recordar eso, porque estamos en un corazón donde late la raíz de Suramérica; las raíces de Suramérica india, comunera, anticolonialista, liberadora, patriota y guerrera también.
Ese gran soldado Solano López, todo lo que significa para nosotros los soldados luchadores de este continente, es un ejemplo esta tierra, sus hombres, su gente y su pueblo; saludo con especial afecto a todo el pueblo paraguayo, al pueblo guaraní que está más allá de estas paredes y a los pueblos de aquí dignamente representados por todos ustedes pueblos de Suramérica.
Gracias por la invitación Presidente, una vez más muchas gracias, como hace dos años y yo quiero agradecer a Mercosur, a Chile y a Bolivia el apoyo, sobre todo el año pasado que fue para nosotros un año infernal; mi buen amigo el Presidente Valle habla de los terremotos, allá en Venezuela no sólo un terremoto ocurrió sino que nos llegó el infierno, nos llegó así de repente.
Un infierno de fascismo, de élites desesperadas porque sienten que un proyecto en marcha que tiene más de cuatro años ya, con una Constitución aprobada por un pueblo libremente en Referéndum, respetando todas las reglas de la democracia con una libertad de expresión infinita, entonces una élite grosera, corrompida, gozosa de groseros privilegios durante mucho tiempo en aquél país, su país de ustedes; entonces cuando comienza la democracia a darle contenido de justicia social al proyecto entonces ya las élites o parte de las élites no hablan de democracia sino que andan buscando golpistas y fascistas para arremeter contra los pueblos, muchas gracias a ustedes por el apoyo, a todos Presidentes, amigos y los pueblos, que nos dieron ese apoyo tan importante en el infernal para nosotros año 2002.
Pero no hay mal que por bien no venga, ese infernal año nos ha servido para probarnos en primer lugar y probar el coraje de un pueblo que es el pueblo de Bolívar, que fue capaz de barrer en cuarenta y ocho horas una tiranía que había disuelto Asamblea Nacional, Poder Judicial, Gobernaciones, Alcaldías, e instalado una dictadura además de corte mediático y terrorista.
Un pueblo y una fortaleza y unas instituciones. Hemos sido sometidos a una prueba infernal. Gracias por esa invitación y gracias por ese apoyo a nuestra democracia, nuestro pueblo, a nuestros valores que son los mismos valores que comparten los pueblos de Suramérica.
Creo que el Mercosur, permítanme invitado como soy, voy a tomarme la libertad de decir algunas cosas ­sin ánimo polémico de ningún tipo- sólo me parece que esta reunión de Presidentes cada día se parecen más a un debate de ideas, de libertad y por qué no de contraste, aquí se notan ya los contrastes, ya no hay el pensamiento único, yo tengo ya casi cinco años en estas cumbres y debo decirles que hace 5 años yo sentía que había como que un solo tubo; el pensamiento único nos había invadido, ahora no, aquí hay contrastes y todos los que estamos aquí y los que están viendo transmisiones de radio y televisión pueden sentirlas que son positivas, esas ideas, esos contrastes, esas diferencias de enfoque sobre una misma realidad.
Creo que el Mercosur se salva, esta reunión parece que es una reunión salvadora del Mercosur; y el discurso que nos ha dado el Presidente electo Nicanor Duarte fortalece esa apreciación; y el discurso del Presidente Gonzáles Macci siempre allí también pidiendo por la igualdad, por la justicia fortalece esa apreciación.
Por qué digo que se salva, porque los mecanismos de integración de Suramérica creo que están enfermos y algunos de muerte, la Comunidad Andina a la que pertenece Venezuela desde hace muchos años y Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú está muy enferma; si no hacemos algo nosotros, los presidentes, no los mercados, es la política la reina de estos espacios, es la política la que debe reinar no es el mercado, es mentira, el mercado va a arreglar las sociedades y va a regular los procesos, es la gran política.
La política reclama su espacio una vez más, el mercado tiene que pasar a la retaguardia, la economía tiene que volver a su espacio, es la retaguardia, la caballería de la política tiene que liderando la batalla de los pueblos, no es la economía, ni los principios del fundamentalismo económico.
Entonces yo si creo que estamos enfermos, enfermedades heredadas. La enfermedad de la Comunidad Andina pudiera ser mortal si no hacemos los presidentes, las Instituciones cosas profundas para reformarla; desde Venezuela estamos pidiendo eso hace ya cuatro años.
Cuál es esa enfermedad a la que ­permítanme quiero referirme una vez más-, que si no se cura o se detiene a tiempo si adquiere carácter mortal, esa enfermedad se llama neoliberalismo en su fase superior, el neoliberalismo globalizante, la globalización.
Había conseguido por aquí unos escritos de ese gran escritor, esa gran conciencia, más que escritor es una gran conciencia paraguaya, guaraní, de Suramérica y del mundo, pero nuestro de Suramérica Augusto Roa Bastos.
Roa Bastos dice lo siguiente, permítanme leer, el más universal de los escritores paraguayos creo que es, así lo concibo. Cito textual: Lo que puedo decir de la llamada globalización es que tengo una fuerte propensión a no aceptar los estereotipos y esto se ha convertido en un estereotipo que sirve y se utiliza para cualquier cosa, no sé lo que es la globalización, creo que es sólo otra forma de decir o nombrar lo que antes llamábamos el poder imperial de las grandes potencias del mundo, esa especie de necesidad de concentración del poder económico casi absoluto no me sienta muy bien, Augusto Roa Bastos, más adelante termina diciendo: No acepto para nada la palabra globalización como algo que pueda mejorar la relación de los países, las interconexiones de superación, creo que es otro nombre para aquellas grandes fuerzas que pendían a unificar, a dar cohesión al mismo centro hegemónico de siempre, simplemente para fortalecer el imperialismo económico, eso es lo más global que existe, es un término retórico que se usa, suena bien, estamos ante la necesidad, sigue diciendo el maestro Roa Bastos.
Entonces de recuperar volúmenes de los que hemos sido despojados a través de una larga historia de despojos, esto de la globalización termina, ...Nos da la ilusión de que podemos volver a reintegrarnos a un magma humano internacional que ya no existe y mi visión es que en realidad suena a colonialismo. Yo Hugo Chávez suscribo total y absolutamente cada letra, cada coma, cada punto y cada acento del maestro paraguayo Augusto Roa Bastos, creo que tiene razón hoy más que nunca.
Sólo para reflexionar, darle vuelta a la mente y no aceptar la tesis aquella de que The no Alternative".
No, hay muchos caminos. Busquemos hacia dentro de nosotros mismos, busquemos en la profundidad de nuestra tierra, en las piedras del Cusco, en las costas del Paraná, y en las costas del Caribe y ahí están los códigos del Amazonas y del Río de la Plata y por ahí andan los códigos, los secretos para poder descifrarnos una vez más a nosotros mismos.
Hace tiempo que perdimos el camino y nos han venido arriando, arriando como ganado, vámonos por aquí, al matadero, como el ganado, casi siempre. Al matadero. Cada día más pobreza.
¿Qué fue la década de los 80 y peor de la de los noventa? Argentina, perdón Presidente. Nuestro amigo Duhalde, antes de conocerle personalmente lo vi en televisión aquellos días terribles de cambio en Argentina y uno temía por cualquier cosa en esa querida y hermana nación y República. Y lo dijo Duhalde muy claro: el neoliberalismo fundió a la Argentina. Ese verbo utilizó lo recuerdo clarito y hace apenas cinco años nos decían que ese era el modelo a seguir, hace apenas seis años, cinco años, cuatro años. El modelo neoliberal.
Lo dijo Ricardo Lagos un día en alguna cumbre, bueno se siguió la plana ¿o cómo dijiste?, La plana, la lección, al pié de la letra y nos siguen castigando y somos alumnos buenos. Yo no he sido buen alumno en eso, estoy raspado allí, tengo muy malas calificaciones en es de la aplicación de las recetas y creo que aquí cada día seremos peores alumnos de esas recetas neoliberales del Fondo Monetario Internacional. Hay que decirlo con nombre y apellido, yo lo digo con nombre y apellido. Sigo tu consejo hay que ser audaz.
A mí no me quieren mucho en el Fondo Monetario. El día que me tenían preso un funcionario del Fondo Monetario salió diciendo, inmediatamente, fue la primera voz que se oyó en el mundo. El Fondo Monetario está listo para apoyar la transición en Venezuela. ¡Qué bueno que se fue Chávez! Ah porque el Fondo Monetario no ha podido meterse en Venezuela a imponer sus políticas salvajes de shock que no toman en cuenta los indios ni a los negros ni a los pobres ni a los niños de la calle ni a los que se mueren de hambre. No les importa nada de eso, no tienen sensibilidad para nada.
Ahora nosotros no podemos dejarnos robas la sensibilidad.
Otra idea que traía, Presidente, Bolívar, siempre Bolívar. Me oirán hablar de Bolívar siempre, porque me siento bolivariano hasta los huesos, mucho más allá de la retórica, el sentimiento y la idea.
Bolívar hablaba de 811: Pongamos sin temor la piedra fundamental de la libertad suramericana. Voy a subrayar sin temor. Pongamos sin temor la piedra fundamental, diría yo hoy, de la unión suramericana porque no habrá libertad sino estamos unidos.
Cito de nuevo a Perón: El Siglo XXI nos conseguirá o unidos o dominados.
Pasemos revista por el continente, pues, a ver si estamos dominados, a ver si estamos unidos. Sigue perón teniendo razón, sigue Bolívar teniendo razón, sigue Artigas teniendo razón, sigue San Martín teniendo razón. No estamos para nada unidos, estamos profundamente dominados y cada día creo que hemos venido siendo dominados con mayor fuerza.
Pero creo que estamos viviendo un momento crucial de intentar colocar sin temor, con audacia piedras fundamentales de la unión. Unión primero para ser libres después. Jamás seremos libres primero antes de estar unidos.
La prioridad en esto ratifico la idea de Venezuela en cuanto a su política exterior, es la unión suramericana, la unión, la unión y cuando hablamos de la unión yo quiero insistir en que tenemos que revisar el modelo de la unión.
La integración se habla, bueno, sinónimos. Unión ­ Integración pudieran no ser sinónimos, pero aceptemos que son sinónimos. ¿Cuál es el modelo de integración? Lula habla del Mercosur político. Podemos apreciar eso de muchas maneras y me parece extraordinaria la propuesta de que haya un Parlamento en Mercosur. Ahora yo creo, creo que nosotros debemos mirar una contracción que allí está. Mercosur, Mercado Común del Sur. ¿Fue pensado el Mercosur como un ente político? No. ¿Es posible un Mercosur político? Creo que sí, por supuesto pero hay que solucionar una contradicción entre el mercado y el Estado, entre el mercado y la política. Idea que ya comenté hace un rato atrás. El mercado y el Estado y allí es donde tenemos que terminar de sacudirnos de los demonios o los fantasmas del neoliberalismo que planteaba y sigue planteando que el Estado tiene que replegarse, que el Estado tiene que minimizarse para que el mercado ocupe los espacios.
Estaba leyendo también un viejo poema, muy antiguo, anónimo del pueblo aborigen Maca Guaraní llamado El avestruz fantasma que habla de que por allá por el Chaco el perseguía un avestruz fantasma a través del monte y al final del poema termina diciendo que peligroso es el avestruz fantasma.
Esa tesis neoliberal de minimizar el Estado. Esas expresiones que son un estereotipo de modernizar el Estado, pero detrás de la palabra modernizar lo que está es la destrucción del Estado. Detrás de la flexibilización laboral lo que está es el atropello a los trabajadores para darle todas las ventajas al mundo del capital y al libre mercado.
Eso tenemos que, en mi criterio muy respetuoso por supuesto, enfrentar las contradicciones y buscar la manera de solucionarlas para darle, Lula, vida, pero muy fuerte, al Mercosur político y más que Mercosur político diría yo, permítanme, a la unión política a un estadio superior de unión política de todos nuestros países de esta Suramérica en la que estamos.
Cuando hablo del modelo de integración me atrevo a esbozar, para ir buscando la conclusión Presidente, no voy a abusar del tiempo, me atrevo a dar algún empleo, alguna idea de lo que pudiera ser retomar, que bueno, que ALADI, el SELA, la CEPAL, volvamos a tomarlos en cuenta porque es que el neoliberalismo casi que a ustedes los atropellan y los sacan de aquí de cuajo. Personas no gratas para el neoliberalismo han sido el SELA y la CEPAL hasta los demonizaron. La CEPAL no cuidado eso es el diablo, ALADI. ¿Qué bueno que nosotros retomáramos aquellos conceptos de los modelos de desarrollo endógenos. Modelos desarrollo por dentro, desde dentro, basados en nuestro propio potencial. Nosotros no podemos seguir clamándole al mundo desarrollado, por ejemplo en mi criterio, que eliminen las exenciones o los impuestos. No lo van a hacer y si llegaran a firmar con nosotros algún acuerdo para eliminarlas, seguro que no lo van a hacer, tontos nosotros si lo hacemos. No debemos hacerlo en mi criterio. No debemos hacerlo, no creo en ninguna promesa de eliminación de subsidio del mundo desarrollado. No hay razón para creer, son 500 años de prueba que tenemos, el que quiere ver la historia que la vea. 500 años de fundamento tendríamos para sacarlo en una discusión, en un debate histórico. No hay razones para creer al mundo desarrollado sus golpes de pecho o de buena fe.
Creo que la solución está, sin dejar por supuesto de abrirnos hacia ellos y de comerciar con ellos, pero la solución no está por allá en mi criterio. La solución está entre nosotros mismos y creo que ahí debemos apuntar.
Decía un ejemplo, modelo endógeno de desarrollo. En Venezuela estamos haciendo un esfuerzo grande, luchando contra mil obstáculos por darle forma un modelo de desarrollo endógeno, hacia dentro desde dentro. No es el modelo aquel de cerrar un país, no, más bien desde dentro y por dentro.
Por ejemplo. Hace poco estábamos nosotros por ahí pasando una inspección por instalaciones petroleras que ustedes saben ahora, por fin Venezuela, por fin el estado venezolano es dueño de su petróleo. No lo éramos. Hubo una nacionalización por allá en los años 70, pero lo que hubo fue un cambio de dueños. Una elite tecnocrática se adueño de la empresa petrolera y constituyeron entonces un Estado dentro del estado y cuando vieron que mi Gobierno hizo una nueva ley, la asamblea Nacional y el gobierno, una nueva Ley de Hidrocarburos para meter de verdad una luz en la caja negra de PDVSA entonces comenzaron a conspirar para derrocarme. El golpe en Venezuela tiene mucho que ver con el petróleo, con una elite interna y sus conexiones internacionales. golpe petrolero además de mediático y oligárquico y elitesco.
Andábamos por fin con unos gerentes que son verdaderos gerentes cuidando los activos de la empresa, llegamos a unos grandes talleres donde se hacen barcos, lanchas para apoyar la empresa petrolera y por supuestos otros sectores incluyendo el sector militar y vemos que están haciendo un barco grande, allá arriba lo tienen y nos subimos. ¿Y este barco? ¿Y este aluminio de dónde viene? Pregunto. Dicen: bueno lo importamos de Norteamérica y pregunto: ¿Por qué lo importamos si nosotros producimos aluminio aquí en Venezuela y buen aluminio y con ventaja comparativa, ahí en Guayana? Me dicen bueno porque es que aquí en Venezuela no se produce el aluminio naval.
¿Y qué hace falta para hacer el aluminio naval? Bueno hace falta una maquinaria que ¿cuánto cuesta?, 20 millones de dólares; PDVSA no puede comprar esa maquinaria. Por supuesto que la puede comprar, para PDVSA eso es un caballito aquí, un pellizco; bueno ya estamos comprando la máquina para nosotros producir el aluminio naval.
¿Qué hacía Venezuela antes, toda la vida, sacar en barco el aluminio, en cilindros, los llevan a Norteamérica o a Europa; allá tienen unas máquinas que no son tampoco tan caras, allá los laminan, les agregan no sé qué pequeño componente y entonces el precio se multiplica por tres y nos los venden a nosotros que somos los dueños de la materia prima.
Esa es la economía colonial. Igualito que los navíos españoles que se llevaron de aquí no sé cuántas toneladas de oro, de plata y de materia prima.
Sólo pongo ese ejemplo, pero otro ejemplo que tiene que ver contigo Lula o con Brasil. Hace poco fuimos a Manaos, hace una semana y en Manaos hay una zona franca y allí fabrican o ensamblan, más ensamblan que fabrican pero también hacen algunas partes, motocicletas, bicicletas, computadoras y yo le pregunto a alguna gente ¿y ustedes traen estos materiales de dónde?, de Norteamérica o de Europa; pero si ahí mismo en Guayana, en Guayana tenemos el aluminio y el hierro que pudieran ser utilizados conjuntamente entre Brasil y Venezuela para bajar costos, para producir, para inundar el mundo con motocicletas, camiones y no sé cuántas otras cosas.
Cosas que uno va descubriendo por los caminos de la economía colonial y la gran división que nosotros tenemos. ¿Quién sale beneficiado?, no precisamente nuestros pueblos, esos dos ejemplos nada más para dejar la idea para el debate y la discusión de que a mí me parece que debemos con el apoyo de nuestros amigos de los organismos económicos y financieros que existen, de nuestros intelectuales, de nuestros gobiernos, etc, diseñar sobre el mapa de Suramérica un conjunto de polos de desarrollo para ver como los enlazamos.
Yo creo en ese modelo de integración, mucho más que la integración economicista de un libre mercado, es el potenciamiento de nuestras economías productivas, eso es lo que nos va a generar empleo, valor agregado, esa es una economía al servicio de un proyecto político y un proyecto social, liberador, igualitario y justo.
El Presidente Kirchnner habla de la audacia. Vuelvo a tomar esa palabra, me llamó la atención, comparto plenamente la necesidad de agregarle una dosis de audacia a la fórmula para enfrentar los dilemas del futuro.
Repito brevemente algunas propuestas que tenemos varios años haciendo y que requieren audacia y firmeza. Petroamérica, anoche lo comentábamos. ¿Por qué nosotros no podemos? Dios mío, ¿qué lo impide? No entiendo, yo no puedo entenderlo y hasta ahora nadie me lo ha explicado, no he pedido explicación, pero desde Venezuela, una de cuyas mayores fortalezas, la nuestra, es el petróleo, estamos produciendo hoy 3 millones de barriles diarios de petróleo y reservas de gas muy grandes y unas reservas de petróleo para 200 años.
Nosotros proponemos digamos que como colocando en la mesa de los hermanos, nuestra mayor carta en este momento, la carta más pesada, ¿Por qué? no podemos hacer una Petroamérica así como existen las trasnacionales privadas que se han unido. Ustedes ven hoy a la Shell que se unió con la Móvil, la Total ELF, etc., Se están uniendo, se han unido. Por qué nosotros el petróleo de Brasil, el petróleo de Trinidad Tobago, el petróleo de Colombia, del Ecuador, el gas de Bolivia, el gas de Venezuela, no podemos conformar empresas multiestatales. ¿Cuánto peso tendríamos? Eso sería unión para incrementar los grados de beneficio, los grandes de capacidad de nuestros gobiernos para generar mayores grandes también de desarrollo social y de justicia.
Petroamérica, Electro América, grandes represas, gran capacidad para generar energía y todavía un potencial muy grande.
Un Fondo Monetario Latinoamericano o si para que no suene a provocación le buscamos otro nombre, Lula. Pero tenemos un Fondo Latinoamericano de Reserva, tenemos el Fondo del Plata, tenemos no sé cuántos fondos, vamos a unir eso en un Fondo Monetario o si es que tememos o que alguien lo puedo tomar como una afrenta, le ponemos otro nombre, Reserva Guaraníes o algo así que sean nuestra y potenciar y comprometernos a que cualquier ingreso extraordinario, Venezuela estaría encantada de incrementar su aporte.
No importa, a veces con un millón de dólares para un pueblo pobre por ahí se logra el milagro para buscar agua, para hacer unas escuelitas. Lo hemos comprobado y ustedes todos los saben. O la deuda externa, ¿por qué nosotros no hacemos una sociedad de la deuda externa? Un grupo de países de los más endeudados de este continente para abogar por todos los demás. Brasil, Venezuela, Argentina y otros.
Unidos, sólo unidos lograremos que los países acreedores, o los acreedores del mundo nos puedan oír y aceptar nuestras propuestas, por ejemplo, de cambiar los intereses por inversión o cambiar una parte de la deuda por inversión, pero si seguimos desunidos nunca nos van a oír en serio. Nos van a oír, pero seguiría siendo un diálogo de sordos.
Termino, diciendo sólo, igual con Bolívar, agradeciendo su atención, su invitación Presidente. Bolívar en 1822 dijo: El gran día de Suramérica no ha llegado, hemos expulsado a nuestros opresores, más todavía nos falta poner el fundamento del pacto social que debe formar de este mundo una nación de Repúblicas. Venezuela está aquí con un gran afecto, una gran pasión, una gran esperanza porque consideramos que nuestro ingreso a Mercosur será un paso más en la búsqueda del gran día de Suramérica.
Presidente, muchas gracias.