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Latinoamérica

11 de junio del 2003

Discrepancias en la creación del nuevo movimiento sindical venezolana

Marta Harnecker
Aporrea
Habiendo entrevistado a Ramón Machuca en febrero de este año acerca del esfuerzo que él y otros compañeros trabajadores estaban haciendo para construir una nueva central sindical alternativa a la CTV, quise saber por qué el dirigente de Sutiss no se integró a la UNT. He aquí la explicación que me diera en Valencia, donde asistía a una reunión de una veintena de dirigentes sindicales; porque él no se integró a la UNT, pero sigue trabajando por la construcción de una central alternativa.

1) RECORRIENDO EL PAÍS SIN LA FUERZA BOLIVARIANA

He sabido que has estado recorriendo el país para ir preparando las condiciones para la construcción de una nueva central sindical....

Sí, así es. Francisco Torrealba del Metro de Caracas; Franklin Rondón, de la Federación de Empleados Públicos; y yo, del sindicato Sutiss, iniciamos un recorrido por el país con ese objetivo. Siempre aspiramos a que Rafael Rosales nos acompañara en esos recorridos, porque él es presidente de FEDEPETROL ?sindicato de los petroleros, estratégico para el país ?, pero él siempre señalaba que le era imposible hacerlo por el cúmulo de ocupaciones que tenía.

Hicimos muchísimos eventos en varios Estados de Venezuela: Anzoátegui, Mérida, Portuguesa, el Zulia, Guayana, Valencia, Carabobo, Falcón, Punto Fijo, Vargas. Tuvimos infinitas reuniones y en todas esas reuniones reivindicábamos mucho el tema de la autonomía y la libertad de los trabajadores venezolanos.

Insistíamos en que era necesario construir una central que no se pareciese en nada a la CTV.

Pensábamos que debería ser una central dirigida por sindicalistas trabajadores, autónoma e independiente de partidos, de gobiernos, sea cual fuere su naturaleza. Esos eran los objetivos principales y prioritarios en nuestro debate.

Dicen que ustedes empezaron a hacer estos recorridos en conjunto con la Fuerza Bolivariana de Trabajadores y que luego se separaron...

No, la FBT nunca fue con nosotros a la gira. Bueno, nunca no, porque en una de las giras, en la de Mérida estuvo Eduardo Piñate, presidente de la Federación de Profesores, y luego en una de las últimas, en Barquisimeto, estuvo Marcela Máspero y Orlando Chirino.

De 20 giras en total que hicimos, sólo en 3 nos acompañó la FBT. Es importante que se sepa que en Guayana hicieron un acto para hablar de la nueva central en el Club de Alcasa Curagua, Puerto Ordaz. A ella asistió Marcela Máspero, Osvaldo Vera, José Gil, secretario general del sindicato Alcasa y otras personas. En esa oportunidad no invitaron al sindicato Sutiss.

Sí tuvimos reuniones de trabajo. Yo asistí a varias de esas reuniones y ahí quedó claro que teníamos diferencias.

2) DIFERENCIAS CON LA FUERZA BOLIVARIANA

¿Cuáles son esas diferencias?

Yo les planteaba mucho a ellos que la central de trabajadores que queríamos construir debía ser dirigida por sindicalistas trabajadores. Había que evitar repetir errores del pasado. La CTV siempre fue una central dirigida por sindicalistas coordinadores de sindicatos que no trabajaban en ninguna parte, que siempre fueron cuadros mantenidos o pagados por sindicatos. Y allí la influencia del partido al que respondían esos "sindicalistas" siempre desvió de sus objetivos la lucha sindical en Venezuela.

Por supuesto que esta opinión no era compartida por compañeros de un sector de la FBT. Y la mejor prueba de ello es que en la dirección actual de la UNT hay gente que no trabaja en ninguna parte. Son coordinadores del brazo sindical de los partidos, no tienen vinculación directa con nóminas de empresas, tienen años de no trabajar, entre ellos hay diputados del MVR. Son personas sencillas, amables; yo no tengo nada personal contra ellas. Nuestras diferencias están en las apreciaciones políticas y sindicales de cómo construir un movimiento sindical profundamente politizado, democrático, autónomo y ético. Estoy convencido que sólo un movimiento de este tipo puede ayudar a profundizar un proceso de transformación. He dicho en varias ocasiones que los cambios tienen que hacerse sentir en el movimiento obrero. No podemos repetir los errores de la CTV. Hay que consultar a las bases. Tiene que haber de verdad una vinculación con las bases.

3) RAZONES DEL MARGINAMIENTO DE RAMÓN MACHUCA

Quiero que me cuentes con detalles qué ocurrió en esa reunión de marzo en la se dio el rompimiento?

Terminado el primer día de reuniones (el lunes), el compañero Miquilena -le dicen Miquilena el bueno, porque como tú sabes existe otro el Miquilena, el que traicionó al Presidente- secretario general del Sindicato la Salud en el Estado Falcón, que me acompañaba, me expresa su preocupación por lo que el ha observado en la reunión y me da a entender que el siente que ya todo estaba arreglado, que entre Torrealba, Franklin, Chirino, Marcela, Vera, había un acuerdo, que yo estaba frito, que me iban a excluir por mantener mi posición radical. En ese momento pensé que el viejo Miquilena podía estar pensando que yo lo estaba engañando. Entonces le dije: "Mira viejo, yo soy leal hasta el final, no creas que te traje para esta reunión para cocinarte, yo tampoco entiendo lo que esta pasando".

En la reunión de ese día yo había propuesto a Franklin como coordinador general nacional de la UNT transitoriamente. Y expliqué mis razones a todos los que estaban en la reunión Dije que yo no hacía problema de los puestos, que si en la FBT había compañeros que no me tragaban por diversas razones que cambiaran mi nombre por el de Franklin y que avanzáramos en lo demás.

Franklin no aceptó y dijo que era yo el que tenía que presidir la comisión transitoria.

Esa noche, llame a Franklin Rondón y a Francisco Torrealba para el cuarto del hotel donde me alojaba para tratar de aclarar qué estaba pasando. Discutimos hasta tarde Franklin estaba conciliador, Francisco muy duro. Me decía a cada rato que él no tenía jefes ni creía en caudillos.

Estas fueron algunas apreciaciones que él empezó ha restregarme mucho. Yo insistía que teníamos que impulsar la autonomía, que no podíamos entregar los sindicatos al gobierno ni a los partidos, ni a ningún otro patrono, porque esto no ayudaría en nada en los cambios que vive el país.

Finalmente acordamos una propuesta y decidimos que debía ser expuesta por Franklin. Esta consistía en plantearle a los compañeros de la Fuerza, CUTV y Autonomía Sindical la idea de constituir una comisión transitoria, que en ella las discusiones deberían ser horizontales, que debería existir un coordinador general transitorio que le diera profundidad y sirviera para entusiasmar a los trabajadores del país con la UNT, que se proponía a Ramón Machuca para ese cargo, y que le echáramos bola a la vaina ya, para salir de eso.

Entonces, cuando vamos a la reunión, al día siguiente, lo primero que me asombra es que Franklin no plantea la propuesta acordada. Y cuando le toca intervenir a Francisco, éste pide un tiempo para conversar con nosotros. Nos metemos en un cuarto cerca de la sala donde estábamos discutiendo y allí me dice que él había conversado -como a las seis o siete de la mañana de ese día- con la Federación del Sindicato de la Harina, con el Sindicato de la Basura de la Alcaldía de Caracas y otros que no recuerdo. A ellos les preguntó si estaban de acuerdo con la comisión transitoria dirigida por un coordinador general. Según Francisco, los compañeros le respondieron que compartían una comisión transitoria nacional, pero donde todo el mundo fuese jefe. Debido a esto él llegó a la conclusión de que en esa dirección transitoria no debía haber ningún jefe. Yo no sé porque insistía tanto en ese tema. Luego me dijo que él consideraba que esa vaina tenía que salir ese día, que si no se sacaba ese día no iba a salir nunca. Yo le dije:

"Yo así no puedo discutir, yo creo que esto es un equipo, yo no estoy convencido de lo que plantean, si quieren tómense un tiempo para que me convenzan, pero así no puede ser." Yo ya tenía mucha desconfianza, sobre todo de Francisco. Porque hay que decir que el arquitecto de todo lo que ocurrió, de ese rompimiento, fue Francisco, con alguna influencia de un sector de la Fuerza Bolivariana.

Esa reunión se parecía a una negociación de un partido político. Allí lo que ocurrió realmente fue eso. Crearon el escenario para un tipo de discusión como la que se da en los partidos políticos.

Entonces lo que yo hice fue separarme, yo les dije ya al final de la tarde, luego de una intervención que hizo Francisco muy fuerte contra mí, donde golpeaba la mesa y decía: "Esto tiene que salir hoy, esto no puede seguir así, esto no puede ser, aquí no hay jefe." Entonces yo quise intervenir y el me gritó: "¡No me interrumpas, que estoy hablando yo, chico!" Entonces yo le dije: "No mira, yo me retiro, así no podemos avanzar." Yo no tengo tranquilidad espiritual para escuchar esto, me disculpe de los que allí estaban, les dije que tomaran las decisiones que ellos creyeran pertinentes, fui respetuoso, y me fui a Guayana esa misma tarde.

4) DECISIONES POR CONSENSO SIRVEN PARA BLOQUEAR

Otra cosa en la que yo no estaba de acuerdo era en que las decisiones se tomaran por consenso. Esto había sido planteado por Marcela.

Si en la dirección de la la UNT hay personas que no representan a los trabajadores, esta cuestión del consenso permitiría poner a la nueva central en manos de esos sectores. Este ha sido el método usado históricamente por los dirigentes de la CTV para controlar la central.

Por eso y por la preocupación de ver la forma prepotente y vanguardista con la que estaba actuando un sector de la Fuerza Bolivariana de Trabajadores decidí en ese momento abandonar la reunión. Y lo hice, en forma muy tranquila, fraterna. Estimando que podíamos seguir conversando, e igualar los liderazgos naturales y legítimos del movimiento con el partido o con las cúpulas.

5) CAMPAÑA CONTRA MACHUCA Y REACCIÓN DE ÉSTE

Por desgracia, luego de esa reunión algunos compañeros empezaron a lanzar una campaña de desprestigio contra mi persona. Me acusaron de personalista, de que me había marginado de la la UNT porque no se había aprobado que yo fuera el coordinador general, que yo deseaba que Chávez me impusiera en la presidencia de la UNT sin habérmela ganado, que estaba reuniéndome con los contrarrevolucionarios. Dijeron una sarta de mentiras para desprestigiarme Yo decidí continuar con el esfuerzo de construcción sindical. Seguí recorriendo el país, tratando de construir movimiento sindical, especialmente allí donde no hay nada.

En las primeras giras y en las que estoy haciendo ahora, he escuchado denuncias de trabajadores y sindicatos de base sobre algunos manejos turbios que existen por parte de un sector de la FBT y de un sector del MVR en algunos Estados de Venezuela. Sería bueno que se investigaran con objetividad estas denuncias por las direcciones nacionales de estos factores políticos.

6) PREOCUPACIÓN CENTRAL DE MACHUCA

Mi gran preocupación es que no surja una nueva central que caiga en los mismos vicios que la otra, y por eso insisto tanto en que ella nazca de un real proceso democrático transparente, honesto y fraterno, dirigido siempre por los trabajadores. Yo insisto que si no se rescata la autonomía real del movimiento sería difícil hablar de cambios en el movimiento sindical venezolano.

7) HACIA UNA CONSTITUYENTE DE TRABAJADORES

¿En qué están pensando? En ir hacia una Asamblea Nacional Constituyente de Trabajadores. La función de ésta sería discutir acerca de los objetivos que debe plantearse el movimiento sindical, cómo debe ser este nuevo sindicalismo, las relaciones que debe mantener con el gobierno, con el movimiento sindical internacional, definir sus vínculos con las transformaciones del país, su honestidad, su autoestima, su democracia, etcétera.

Luego de aclarar entre todos hacia dónde queremos caminar, se iría a elecciones generales y directas para elegir democráticamente a los nuevos dirigentes.

Esta asamblea podría tener lugar en unos dos meses más y en ella deberían participar todos los trabajadores que quieren construir un sindicalismo alternativo a la CTV.

La convocatoria a la Constituyente de Trabajadores debería hacerse en base a una serie de ideas políticas y democráticas. Es como que tú y yo nos ponemos de acuerdo y decimos:

"Vamos a reunirnos para discutir esto. Éstas son las ideas." Y si a la gente le gustan las ideas van y se reúnen a discutir contigo esas ideas. Y entonces ahí empieza el debate y se van armando todas las cosas.

A lo mejor hay otros instrumentos más convincentes, más claros, más profundos, más nítidos. Si los hay bienvenidos sean. Lo que hay que hacer es buscar un instrumento que permita que los trabajadores venezolanos recuperen sus espacios. Nosotros no podemos seguir más así. Esto no es bueno ni para el país, ni para el gobierno, ni para los trabajadores, ni para las familias, porque lo que hay es un movimiento sindical entregado, sin visión, no moderno, ni combativo. Un movimiento sindical sin visión política, sin visión programática. Así no puede ser. Es necesario, es obligatorio resolver esto. Porque además los trabajadores no deben estar pensando sólo en el problema económico, en el problema reivindicativo, inmediato. Eso es legítimo, pero también hay que pensar en otros problemas que tienen importancia para el país como el tema democrático, el de la deuda externa, el del ALCA, el del Seguro Social, la atención médica, el problema alimentario, problemas territoriales.

Los trabajadores venezolanos no pueden estar ausentes de estos debates. Por eso que para mí esto va mucho más allá. Si logramos armar un espacio político para que los trabajadores venezolanos se encuentren y debatan, sería muy importante. Que no nos encontremos en UNETE o en la CTV sino en esa constituyente, yo creo que ese es el camino ahora. Que no sea una idea mía, que no sea una idea de otro. Lo que importa es que alguien la agarre y empezamos a implementarla, a discutir sobre nuestro destino y sobre el destino del país.

Yo creo que hay temas sobre los que los trabajadores pueden expresarse quizá con más autoridad que el propio gobierno. Hay temas donde los trabajadores venezolanos podemos actuar en el mundo de Latinoamérica con suficiente autoridad moral, con suficiente claridad y seguramente nos escucharán más que al mismo gobierno y con más sensibilidad, incluso estratégicamente. ¿Quién le va a negar a los trabajadores discutir, por ejemplo, sobre la deuda externa? Si el gobierno lo hace lo que ocurre es que se crea enemigos. Eso ocurrirá también con los trabajadores, pero la repercusión es diferente

¿Quién convocaría a esta Constituyente?

Yo creo que son los sindicatos legítimos, electos, lo que deben estar convocando. Tú te imaginas un equipo de sindicatos en todo el país convocando a eso, planteándoles a los trabajadores las ideas concretas.