Roberto Iraheta

Una de las principales características a reconocer al presidente actual salvadoreño, Sr. Flores Pérez, es la tendencia dictatorial y arrogante con la que ha pretendido gobernar durante estos anos y que a pesar de la catástrofe electorera en que metió a su partido de extrema derecha, las virtudes de su estilo peculiar siguen siendo simplemente eso: arrogancia y tendencias dictatoriales, que se traducen en medidas estupidas como la de vetar por segunda vez el decreto que pondría fin a la huelga del Sector Salud..
Dentro de esa tendencias arrogantes y dictatoriales el flamante presidente salvadoreño escuchó y aceptó las instrucciones del norte, con embajada entre el vecindario, de embarcar al país en otra aventura neoliberal, de globalización, de convertir al país en otro "estado asociado" o protectorado de Estados Unidos, bajo el sello "FREE TRADE AGREEMENT"..
Una nueva orden ha sido dada a la oficina del presidente administrador de El Salvador, para que sea ejecutada de acuerdo a la calendarizacion sin importar las consecuencias destructivas de sectores importantes de nuestro país como son los sectores agrícolas, pequeños empresarios, sectores públicos de salud, agua, transporte, energía eléctrica, comunicaciones, explotación de recursos naturales, constitución de la republica, pensiones de retiro, etc..
Una orden que tiene que ser ejecutada antes del 30 de diciembre del corriente año, tal cual lo tiene previsto la administración estadounidense, para evitar que al llegar a la presidencia el FMLN se efectúen nuevas rondas negociadoras donde los intereses del pueblo estarían mas representados que ahora, porque al momento, en nombre del pueblo los herederos de la oligarquía reciclados en financieros, industriales, agroindustriales y servicios nos embarcan en la aventura mas destructiva que el país jamás habrá experimentado..
En el país de la maravillas del presidente administrador de El Salvador, no cuentan las grandes diferencias económicas, sociales y culturales entre Estados Unidos y El Salvador, que no permiten el negociar acuerdos de igual a igual sino en desventaja, a tal grado que organismos de Estados Unidos han proporcionado ayuda económica a los gobiernos del área, incluyendo El Salvador, para que capaciten negociadores en este tipo de acuerdo ya que el país no cuenta con los profesionales adecuados para este tipo de tareas..
Lo peor de todo esto, es el gran conflicto de intereses y la "inocencia" o servilismo demostrado por el gobierno de Flores-Pérez al contratar consultores estadounidenses con fondos estadounidenses para negociar en nombre de El Salvador con los Estados Unidos..
¿A donde esta representado el pueblo en todo esto? ¿A donde están los intereses del pueblo en todo esto? ¿Consultores estadounidense negociando con el gobierno estadounidense defenderán los intereses salvadoreños? .
Dentro del contexto de protestas del sector empresarial de no tomar parte directa en las negociaciones del TLC, que es el sector que mas le importa al gobierno, recientemente Flores-Pérez lanza la propuesta de "consultas publicas" para buscar la opinión del pueblo sobre el tratado de libre comercio con Estados Unidos, lo cual es otro acto demagógico del presidente administrador de El Salvador porque la fecha de firma del tratado esta previsto, ordenado por las administración Busch: antes del 30 de diciembre del corriente ano..
Con la firma del acuerdo antes de fin de ano la administración Bush mata dos pájaros de un solo tiro. Primero se garantiza un acuerdo que nos guste o no a los salvadoreños tendrá que ser ratificada por el nuevo gobierno del Frente ya que es un acuerdo internacional firmado por el gobierno saliente de Flores-Pérez y tenemos que vivir con eso una vez firmado; segundo, que el acuerdo firmado por los países centroamericanos se utilizara por el régimen de Bush en contra de Brasil, Venezuela y otros países latinoamericanos para presionar por iguales términos donde el control de la vida nacional queda supeditada a los interés neo- imperialistas de los Estados Unidos, por lo que tendrán solamente una opción: o firman un acuerdo similar al CAFTA o son relegados comercialmente por Estados Unidos..
Lo que Flores-Pérez debería informarle a la población es sobre las implicaciones reales que este tipo de tratado traerá sobre la vida diaria de los salvadoreños, a tal grado que la constitución de la republica será relegada a un papel de ley secundaria ya que el contenido del Tratado de Libre Comercio tendrá predominancia sobre las leyes salvadoreñas, cuando por ejemplo se quiera promulgar una ley que no permita la privatización de la salud, agua, energía eléctrica, aumento salarial, etc., no se podrá, porque el TLC tendrá términos impuestos que sobrepasarán la legislación salvadoreña y que limitaran el gobernar para los intereses del país..
Los argumentos que el TLC favorecen a los salvadoreños "porque la mitad del país vive en Estados Unidos" es una afirmación sin peso y estupida del presidente administrativo de El Salvador Flores-Pérez, porque si la inmigración fuera un factor determinante, a estas alturas los millones de mejicanos inmigrantes en Estados Unidos ya hubieran convertido a su país, México, en un país desarrollado, con un sistema económico-social envidia de todos los latinoamericanos, pero al contrario desde que el NAFTA entro en vigencia en México la brecha entre ricos y pobres se ha incrementado grandemente, el sector de agricultores se han visto desplazados, las tasas de desempleo en aumento, en fin plantear que la inmigración es la solución para los problemas estructurales salvadoreños en una afirmación miope y demagógica de parte de Flores-Pérez..
Lo que Flores-Pérez debería hacer es someter la firma del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos a un REFERENDO/REFERENDUM como medida de consulta democrática con el pueblo, para que sea el soberano (pueblo) quien defina si se acepta o rechaza el TLC y que no sean los grupos de la ANEP, FUSADES, Cámara de Comercio, ASI, ABANSA y otros apéndices quienes tomen las decisiones en los "cuartos de al lado"..
El Soberano (pueblo) debe exigir un referendo/referéndum a celebrarse antes del 30 de diciembre del corriente ano, caso contrario nuestro país será totalmente entregado y destruido a intereses foráneos del norte, gracias al oportunismo y voracidad de los ricos y sus tentáculos que han manoseado el país por mas de cien anos..
No son nuestros compatriotas en el extranjero la solución o beneficio de un TLC, sino que cambios estructurales al interior del país que beneficien al 85% de la población y no a una minoría pudiente, por eso ante las amenazas del TLC impuesto desde el norte e implementado por los administradores criollos, la solución democrática para el futuro del país, es someter la propuesta del TLC al pueblo, a través de un REFERENDO/REFERENDUM nacional..
Somos un país con una democracia limitada, pero si el régimen de Flores-Pérez teme un REFERENDO/REFERENDUM nacional, la otra opción es esperar a que sea el nuevo gobierno del FMLN quien participe de la ronda final de negociaciones, porque no podemos permitir que seis millones de salvadoreños vamos a vivir por el resto de nuestra existencia como país, con una herencia de tanta destrucción promovida e implementada gracias al oportunismo y demagogia de ARENA-Flores Pérez.
Roberto Iraheta
Independent journalist & Correspondent of Co-Latino from El Salvador,
Canadian Latin Business News & Labor Start England.