Quito, Ecuador - Marcelo Larrea para Adital*

La expectativa sobre el advenimiento de cambios significativos con la posesión del Presidente Gutiérrez, que permitió un comportamiento tolerante de la población frente al "pinchazo" (programa de ajuste) con el que inauguró su gobierno, está ahora dando paso a una creciente agitación social provocada por la profundización de la crisis de la dolarización y la continuación de la estrategia neoliberal del Fondo Monetario Internacional (FMI), dirigida a concentrar la economía en el pago de la deuda. .
120.000 maestros iniciaron su tercera semana de huelga que ha paralizado las clases a 3.5 millones de estudiantes. La amenaza de Lucio de actuar "con mano dura" si no aceptan un aumento de 10 dólares al sueldo básico a partir de octubre y deponen la medida de hecho, fue respondida inmediatamente con movilizaciones y asambleas en las provincias, en las que rechazaron la propuesta del Presidente y resolvieron convocar a una huelga de hambre en todo el país..
Los educadores demandan el cumplimiento del presupuesto fiscal del 2003 que incrementa las asignaciones al sector, lo que implicaría un incremento de sus remuneraciones que arrancan con un sueldo base de 40 dólares a 60 dólares y el financiamiento de un programa de rehabilitación de escuelas y colegios y de sus requerimientos básicos hoy desatendidos. Pero se enfrentan a la oposición del Ministro de Economía, Mauricio Pozo, por considerar que afecta el acuerdo con el FMI y particularmente la disposición de recursos líquidos para el pago de la deuda externa.
Sólo en la provincia del Guayas se estima que existe un déficit de 5.000 escuelas y que 3.000 operan en condiciones infrahumanas, en galpones destartalados, pisos de tierra, con los estudiantes hacinados, sin letrinas, ni ventilación e incluso sin profesores ni material didáctico..
Un acuerdo en el que la Unión Nacional de Educadores (UNE), ceda en sus aspiraciones y renuncie al cumplimiento del presupuesto, a favor de las políticas del Ministro Pozo y el FMI, permitiría la continuación del deterioro de la educación y de los derechos de los niños, jóvenes y maestros..
Al mismo tiempo, los trabajadores del sector eléctrico realizaron una huelga de 8 horas el lunes 2 de junio, sin suspensión de la luz, para expresar su oposición a la pretensión de privatizar el sector constante en el Acuerdo Stand By, suscrito por el Presidente Gutiérrez con el FMI y a la continuación de la elevación de las tarifas. En ese documento se define la transferencia de la administración de las empresas eléctricas a extranjeros, lo que consideran los trabajadores, desnacionaliza el sector en perjuicio de la población ecuatoriana..
Los trabajadores petroleros se movilizaron la semana pasada al Congreso Nacional para expresar su repudio a la Ley de Unificación Salarial, que presentará el ejecutivo en los próximos días. Se trata de un proyecto originado también en el Acuerdo Stand By, que pretende congelar las remuneraciones y eliminar masivamente puestos de empleo, para disminuir su participación en el presupuesto fiscal. .
Los agricultores y ganaderos severamente golpeados por la dolarización, que ha implicado una pérdida sensible de su participación en el mercado interno y externo, por cuanto sus productos tienen costos más altos que los extranjeros, anunciaron que preparan un paro dirigido a proteger su producción..
La luna de miel generada por las ilusiones y expectativas de un nuevo gobierno y más aún, de uno surgido de una derrota política de la partidocracia, empieza a concluir en las brasas de la crisis de la dolarización y de la ortodoxa política neoliberal del FMI representada por el Ministro Pozo en el gabinete..
*Marcelo Larrea es corresponsal de Adital en Ecuador y director del periódico "el Sucre"