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La Paz, junio 6 de 2003.- Vecinos de los barrios más pobres, jóvenes, intelectuales y trabajadores coparon este viernes las principales calles de La Paz en una de las mayores demostraciones de rechazo al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) registradas en Bolivia..
La protesta de miles, encabezada por el Premio Nobel de la paz, Adolfo Pérez Esquivel, se convirtió en el inicio del Segundo Encuentro Nacional de Lucha contra el ALCA, que se celebra en la sede de gobierno y que congrega a centenares de organizaciones sociales, sindicales, culturales y barriales de todo el país, además de representantes de organizaciones internacionales..
Pérez Esquivel, uno de los más destacados invitados al Encuentro, aseguró que la unión de los países latinoamericanos se torna imprescindible para luchar con éxito contra el ALCA. El Premio Nobel advirtió que este proyecto de liberalización comercial impulsado por los Estados Unidos "destruirá la capacidad productiva de los pueblos del sur"..
"Los países de la región perderán soberanía, habrá una anexión a Estados Unidos y esto vendrá acompañado de una militarización", dijo al sintetizar el sentimiento generalizado de los asistentes al Encuentro, que durante dos días evaluará las consecuencias y el alcance del proyecto estadounidense que, en Bolivia, es considerado como una profundización del modelo neoliberal y sus secuelas económicas y sociales contrarias a la población..
Según un informe de la Fundación Solón, que es una de las principales impulsoras de la reunión, los principales objetivos del Encuentro son "consolidar el Movimiento Boliviano de Lucha contra el ALCA y la OMC (Organización Mundial del Comercio) en todo el territorio Nacional, e informar y concientizar a los más amplios sectores sobre la esencia del ALCA, la OMC y su vinculación con la política guerrerista del imperio y las transnacionales"..
En las reuniones, los organizadores confían en poder "mostrar que es posible otra integración basada en el respeto a la soberanía, la democracia, la vida, la identidad de los pueblos y la sobrevivencia del planeta"..
"Tenemos que desplegar una gran campaña de exigencia para que el futuro del ALCA y las negociaciones de la OMC sean decididas en un referéndum por el pueblo y no entre cuatro paredes por un gobierno servil que apoya la política guerrista de Bush", agregan.