La República

Los promotores del referéndum por Ancap realizaron en la pasada jornada una movilización en defensa de las firmas y anunciaron que enfrentarán un proyecto de Rendición de Cuentas, que prevén tendrá contenidos "anticonstitucionales y antipopulares".
Una cadena humana de más de 12 cuadras se formó ayer, desde la sede de la Corte Electoral en Ituzaingó y 25 de Mayo hasta la Plaza Libertad, en defensa de las firmas entregadas a comienzos de año para habilitar un referéndum contra la ley de asociación de Ancap.
La actividad organizada por la Comisión de Defensa de Ancap (CDA) culminó con la lectura de una proclama, a cargo del presidente de la Federación Ancap, Hugo de Mello.
Esta movilización fue parte de la respuesta que los organizadores de la campaña pro referéndum han dado, a lo que entienden falta de transparencia del organismo electoral en el control de las adhesiones.
Semanas atrás, la CDA cuestionó lo reglamentos establecidos por la CE, en el entendido que los mismos -especialmente, uno de agosto del pasado año, estableciendo que la papeleta no podía contener dos colores distintos de tinta para ser válida- modificaba las reglas de juego con que comenzó la recolección de firmas. También denunció "presiones" de la mayoría del organismo electoral hacia los funcionarios, para que estos aumentaran el porcentaje de descarte de firmas.
Sin embargo, y según la CDA a consecuencia de los distintos pronunciamientos de organizaciones sindicales, sociales y políticas (particularmente el EP-FA) contra un posible fraude de la voluntad popular expresada en 685 mil papeletas, las adhesiones alcanzarían, debiendo la CE convocar al referéndum.
La movilización de la pasada jornada duró cerca de dos horas, desde 17 a 19 horas, y motivo que el centro de Montevideo fuera ocupado por miles de personas, que sosteniendo una cinta con los colores de la bandera nacional, se formaron a lo largo de 12 cuadras.
Nuevas batallas
La proclama leída por De Mello, afirma en sus párrafos fundamentales que "mediante un enorme esfuerzo de cientos de militantes, y la adhesión de la mayoría del pueblo uruguayo, se obtuvieron la cantidad de firmas necesarias para obligar al Gobierno a convocar a la ciudadanía para que fuera ésta la que decidiera el futuro de Ancap: la principal empresa industrial del país".
Para la CDA, "está en juego mucho más que el destino de una empresa clave a la hora de encarar los cambios que el país está reclamando, está en juego un pronunciamiento que dejará en claro la posición de nuestro pueblo en torno al conjunto del proyecto que han venido aplicando, y un año antes de las elecciones nacionales.
Asimismo, el texto alerta sobre la inexistencia de modificaciones a la actual política económica, por lo que "previendo una Rendición de Cuentas a espaldas del pueblo, que seguramente profundizará los lineamientos de rendiciones anteriores, que han contenido flagrantes violaciones que las han hecho además de antipopular, inconstitucional. Es necesario encarar la movilización de las clases populares y organizaciones sociales en rechazo a estas orientaciones. Prepararnos para resistir la Rendición de Cuentas". *