Suelo Urbano

Asunción, Paraguay _ Susana Oviedo*, para Adital -

Una de las líderes del asentamiento urbano Marquetalia y esposa del principal dirigente del mismo, Marilina Marichal, pidió asilo junto a un hijo menor de edad en la embajada venezolana en Asunción alegando que existe persecución política en su contra. La Cancillería del país sudamericano se encuentra estudiando la solicitud, según dijeron fuentes de la representación diplomática.
Marichal, mujer de Raúl Marín - el máximo referente de los "sin-techos" locales -, es una abogada de origen argentino que vive hace años en Paraguay y que tiene una activa militancia en sectores populares.
La asilada - cuyo ingreso a la embajada venezolana se produjo el lunes, 12 de mayo, pero recién se conoció este martes 13,- está siendo procesada por la fiscal Blanca Aguero junto con su esposo Marín y otros tres dirigentes de Marquetalia, por alteración de la paz pública, incitación a la comisión de hechos punibles, apología del delito, asociación criminal y atentado contra la existencia del Estado y contra la Constitución Nacional.
Pesa sobre ella y los otros tres dirigentes de Marquetalia una orden de detención. Ante los rumores de asilo de Marichal, el juez Fabriciano Villalba a pedido de la fiscal Aguero, emitió una orden de prohibición de salir del país. La orden de detención de Marín dependerá de una resolución de la Corte Suprema de Justicia sobre si el mismo goza de fueros en su calidad de defensor del pueblo adjunto.
En diálogo con la prensa Marín alega que existe persecución política en contra de su esposa. Citó que los delitos de atentado contra la existencia del Estado y contra la Constitución Nacional, atribuidos a su esposa, tienen un claro tinte político.
En nombre de los magistrados actuante el juez Fabriciano Villalba dijo que no tiene sentido la justificación dada por Marichal para explicar su asilo.
"En estas condiciones cualquier delincuente puede pedir asilo. De todos modos ella tiene todos sus derechos en plena vigencia como para poder ejercer su defensa sin ningún problema", aclaró.
Desde la caída de la dictadura de Alfredo Stroessner en febrero de 1989 los reclamos sociales tuvieron rienda suelta. La acuciante falta de viviendas (un déficit de 15 mil viviendas al año) provocó el surgimiento de un movimiento de "sin-techos". En 1999 un grupo de esta organización invadió una propiedad de 32 hectáreas ubicada entre las ciudades de San Lorenzo y Ñemby, a 12 kilómetros de Asunción.
Las supuestas relaciones con las guerrillas colombianas, los hechos de violencia que protagonizaron sus moradores y la postura de declararse como una suerte de "zona liberada" les trajo problemas. Los marquetalianos se defienden diciendo que ellos simplemente quieren un pedazo de tierra.
*Periodista del Diario Última Hora y docente de la Universidad Católica