Asunción, Paraguay - Susana Oviedo* para Adital - El continente latinoamericano "no significa nada" para el concierto de las naciones del mundo globalizado, a criterio del cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa que participó de la XXIX Asamblea del CELAM realizado en Ypacaraí, a 35 km de la capital paraguaya..
Por la pobreza en nuestro continente hay muchos ciudadanos que tienen que dejar sus tierras para buscar sobrevivir, "y encuentran todo tipo de dificultades, porque paradójicamente es una sociedad que quiere abrir las fronteras a las mercaderías y no a las personas", opina el cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga, uno de los papables latinoamericanos, que tomó parte de la XXIX asamblea general del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM). .
Lo más grave, conforme a sus expresiones, es que en la realidad geopolítica de hoy, el continente latinoamericano "no significa nada para el concierto de las naciones: somos excluidos", destacó..
Frente a esta realidad, el dignatario de la Iglesia Católica dijo que se tiene la posibilidad de responder, pero unidos, porque la desintegración del continente "es nuestra debilidad". Para él, la integración es otra misión que tiene la Iglesia..
Criticó la dimensión economicista del proceso de globalización centrado solamente en el comercio, en una visión materialista del ser humano, que "empieza a abrir las fronteras para las mercaderías y a cerrarlas para las personas"..
Resaltó además el aumento de una creciente indiferencia no sólo religiosa, sino política y social: "mucha gente no quiere votar, porque está completamente desanimada. Se suceden votaciones tras votaciones y los cambios no llegan de ninguna parte", afirmó Rodríguez Maradiaga..
Lamentó el cardenal cómo la ética se marginó de la vida y se desató la codicia, "la búsqueda del dinero por el dinero" que lleva a altos niveles de corrupción.
Consultado por los periodistas sobre las denuncias de abuso sexual atribuidos a sacerdotes y obispos, Rodríguez Maradiaga respondió que la mayoría de los casos vienen de hace cuarenta o treinta años, y que se trata de querer quitarle a la Iglesia la voz moral, "desacreditando a algunos de sus miembros". Habló de que se busca que la voz ética de la Iglesia se calle porque es la única que se levanta frente a algunos abusos..
Durante la asamblea del Consejo las 22 conferencias episcopales presentaron un informe sobre sus respectivos países, de los que la secretaría del colegiado resumió que: existen altos índices de desempleo, una pobreza creciente una deuda externa asfixiante. En lo social, crece el anhelo de participación, la búsqueda de valores para construir una sociedad más democrática y fraterna. Mientras que en lo política, se observa una decadencia y atomización de los partidos políticos, el surgimiento de movimientos independientes, la falta de formación ciudadana para la participación, el aumento de conflictos sociopolíticos, de la intolerancia de ideas y el aumento de casos de corrupción. En lo cultural y religioso no eclesial, hay una decadencia moral y cultural, una sensible extensión del fenómeno de la corrupción a todos los niveles y debilitamiento del compromiso de los creyentes con la Iglesia. .
Frente a esto, la iglesia continental pondrá énfasis en la educación cívica, más aún, "porque en el continente se echa de menos una democracia participativa", anunció monseñor Baltazar Enrique Porras, presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana. También trabajarán por el rescate de la familia y por la promoción humana privilegiando a los pobres y excluidos..
*Periodista del Diario Ultima y docente de la Universidad Católica