Nuevo presidente para un país en bancarrota
Alejandro Sciscioli - IPS
El candidato del gobernante Partido Colorado en Paraguay, Nicanor Duarte Frutos, se impuso en las elecciones presidenciales de este domingo (27 de abril) según el escrutinio de la justicia electoral. Lo espera un país al borde de la parálisis.
Duarte Frutos obtenía 37,65 por ciento de los sufragios, asegurando un nuevo periodo de gobierno del Partido Colorado, en el poder desde 1947.
El postulante del coloradismo, o Asociación Nacional Republicana, dejó muy atrás a Julio César Franco, del socialdemócrata Partido Liberal Radical Auténtico, y a Pedro Fadul, del centroderechista Patria Querida, quienes obtuvieron 23,37 y 22,41 por ciento de los sufragios, respectivamente.
En cuarto lugar, con 12,95 por ciento de los votos, se ubica Guillermo Sánchez Guffanti, de la derechista Unión Nacional de Colorados Eticos, desprendimiento del coloradismo liderado por el ex general golpista Lino Oviedo, requerido por la justicia paraguaya y exiliado en Brasil.
Apenas se dieron a conocer los resultados de las encuestas ²a boca de urna², Duarte, un abogado de 46 años, se autoproclamó vencedor y prometió emocionado no defraudar la confianza de quienes lo votaron.
En su discurso, Duarte Frutos dio las primeras señales de lo que será el llamamiento a crear una mesa de concertación con las fuerzas opositoras y, en el marco de una posterior conferencia de prensa, adelantó algunas medidas económicas de su futura administración.
El virtual mandatario electo solicitará que antes de su asunción -cuya fecha aún no está clara- el actual gobierno no adopte ninguna disposición administrativa sin consultar con sus asesores.
La Constitución establece el 15 de agosto como fecha de asunción del gobierno electo, pero Duarte Frutos tiene intenciones de ocupar la presidencia antes, el 14 o 15 de mayo, en coincidencia con las celebraciones de la independencia del país.
Duarte Frutos anunció este domingo que ordenará la intervención de varios organismos públicos salpicados por denuncias de corrupción, como el Viceministerio de Tributación, el Instituto de Previsión Social, el Banco Nacional de Fomento, la Dirección General de Aduanas y la Administración Nacional de Puertos.
Estas intervenciones permitirán, además, poner en marcha un plan para aumentar las recaudaciones impositivas, que se complementará con una fuerte política contra distintas formas de evasión fiscal, sostuvo.
También adelantó la preparación de una misión que irá a Washington para dialogar con los organismos financieros multilaterales, con el fin de renegociar los vencimientos de la deuda externa, que sumaba 2.312 millones de dólares en febrero, y gestionar un régimen de excepción similar al otorgado a Bolivia.
Asimismo, se solicitará un crédito de 500 millones de dólares para la construcción de obras viales.
El escenario que espera al mandatario electo es dramático. El desempleo afecta a 15 por ciento de la población económicamente activa y el subempleo a 22 por ciento, mientras 40 por ciento tiene algún problema laboral.
Treinta y cuatro por ciento de los seis millones de habitantes vive en la pobreza.
El país atraviesa la peor crisis económica de su historia. La inflación acumulada a marzo fue de 7,1 por ciento, mientras en 2002 el déficit fiscal llegó a 140 millones de dólares, 3,2 por ciento del producto interno bruto (PIB), y el déficit de la balanza comercial a 606,7 millones, según el Banco Central.
El PIB se contrajo 2,7 por ciento en 2002. Las autoridades prevén un incremento de entre uno y dos puntos para este año, pero el Fondo Monetario Internacional pronostica una nueva caída del producto, de uno por ciento.
A febrero, la morosidad bancaria privada llegaba a 22 por ciento, y la pública a 50 por ciento.
Uno de los pocos indicadores favorables es de las reservas monetarias, que aumentaron entre diciembre del año pasado y el 22 de abril de este año, de 646 millones a 732 millones de dólares.
De acuerdo al analista César Barreto, director de Macroanálisis.com, en caso de que el Tesoro consiga financiamiento para cumplir con los pagos de la deuda externa, el peso paraguayo caerá entre 10 y 15 por ciento frente al dólar.
Barreto, master en Economía y Finanzas de la Universidad Católica de Chile, dijo a IPS que si no se obtiene el financiamiento necesario, la inflación acumulada a diciembre alcanzaría, como mínimo, a 25 por ciento.
²En este contexto, el dólar trepará al menos un 20 por ciento², destacó el experto.
²A fin de año, el déficit de caja será de 210 millones de dólares y el déficit fiscal será de entre 1,8 por ciento y 2,2 por ciento del PIB², agregó.
El peso de la deuda externa ensombrece el futuro. Paraguay se encuentra en mora con respecto al pago de intereses de algunos compromisos.
Entre diciembre de 2002 y febrero, la deuda creció de 2.283 millones a 2.312 millones de dólares.
El analista y consultor de empresas Patricio Muñoz advirtió sobre una ²nueva industria generada por las autoridades financieras, de buscar soluciones parche², refiriéndose a los constantes pedidos del Tesoro a la empresa hidroeléctrica binacional Itaipú (compartida con Brasil), para que adelante regalías por usufructo de aguas.
Muñoz, doctor en economía de la Universidad Católica del Norte de Chile, se refirió también al crédito de 35 millones que el Banco Central otorgó al Ministerio de Hacienda, vinculando su eventual incumplimiento a futuras regalías y compensaciones de Itaipú.
Paraguay se encuentra ante un posible colapso, ²si observamos la creciente deuda interna pública, el inminente default (cese de pagos) de la deuda externa y el constante crecimiento del déficit fiscal², advirtió Muñoz.
A su juicio, tendrán efecto muy negativo el casi seguro aumento de salarios que se otorgará a los empleados públicos, de 35 por ciento, y la aprobación parlamentaria de la emisión de bonos del Estado por 45 millones de dólares, que se destinarán a pagar expropiaciones de tierras.
²Con este panorama, el déficit fiscal de este año podría llegar a 4 por ciento del PIB², alertó.
Pese a los graves problemas económicos y sociales, los comicios de este domingo transcurrieron con total normalidad, según destacaron los observadores electorales de la Organización de Estados Americanos.