Ela Zambrano
Quincenario TINTAJI / Quito

¿Qué tal, la empresa nacional de petróleos del Ecuador, Petroecuador, no tiene liquidez? ¿Cosa tan rara? ¿Cómo la empresa que aporta con el único rubro de ingresos real al fisco puede tener ese problema? .
El 6 de marzo el presidente ejecutivo de la estatal, Guillermo Rosero, entregó un oficio al ministro de Economía, Mauricio Pozo, en el que señala que Petroecuador se encuentra en una "difícil situación financiera", con un desbalance de 90 millones de dólares y cuentas por recuperar de 99.5 millones de dólares. Las razones principales serían: descapitalización, cuentas por cobrar, flujo de caja insuficiente y falta de pago de planillas a proveedores y contratistas. Para cubrir estas deudas habría un acuerdo de transferir 40 millones de dólares líquidos, en este mes, para cancelar las facturas pendientes. Sin embargo, esta dificultad no se soluciona con un arreglo coyuntural..
La tumba de Petroecuador se empezó a cavar en 1993, cuando el entonces presidente del Ecuador, Sixto Durán Ballén impulsó la reforma a la Ley de Hidrocarburos. En una carta enviada al presidente Lucio Gutiérrez, Henry Llanes señala que esta ley tenía el objetivo de "transferir al capital privado, nacional y extranjero, toda la industria de los hidrocarburos, empezando por la exploración y explotación, transporte y almacenamiento, refinación y comercialización de los hidrocarburos"..
Durante la administración de Durán Ballén se renovaron contratos de participación en la exploración y explotación de hidrocarburos con mejores beneficios contractuales como la exoneración del pago de regalías, aranceles de importación y de exportación, entre otros beneficios. "Cuando vinieron expertos venezolanos en Petróleo para un apoyo concreto que darán a Petroecuador y revisaron los contratos que el Estado mantiene con las petroleras, se admiraron de lo lesivos que son para la economía nacional", comenta Henry Llanez, experto en materia petrolera y actual auditor de la nacional de Petróleos..
Si las empresas privadas tienen todas las facilidades del caso, no pasa lo mismo con Petroecuador, que tiene que generar recursos para el presupuesto del Estado y para pagar todos los impuestos que impone la ley. A esta situación se debe sumar el interés de muchos grupos de poder económico vinculados con el sector de los hidrocarburos que "han venido insistiendo desde 1998, ante los distintos gobiernos, de que la actividad petrolera la deberían manejar ellos y no el Estado. Y los gobiernos han sintonizado con los intereses de esos grupos, generando un escenario de asfixia económica: un boicot financiero, desde el Ministerio de Economía y Finanzas como del de Energía y Minas, la desinversión en el sector y la propaganda de descrédito en contra de la estatal, a través de los medios de comunicación", afirma Llanes . Habrá que ver si Gutiérrez sintoniza con esos propósitos, sobre todo el Ministro Pozo..
Llanes también advierte que llevar a la muerte a Petroecuador es "jugar a la desestabilización del país", porque se estaría matando el único rubro fuerte y seguro que tiene el país. "Sin recursos del área petrolera no podrá resistir las presiones de pagos, lo lógico sería fortalecerle, depurar procesos de contratación, de compras. Para que no se puedan crear nichos de corrupción"..
Nadando contra corriente .
Las debilidades de la estatal de petróleos son tres. La primera y más importante de ellas y que ha significado la razón de la actual iliquidez es que no existe un acuerdo sobre el monto de recuperación de los gastos de operación, porque el flujo de caja de esta empresa la maneja el Ministerio de Economía y este debería entregarle el dinero que le corresponde para que reinvierta, pero no lo hace en la cantidad necesaria, siempre le da valores inferiores. La otra desventaja que aqueja a Petroecuador es que no es una empresa pública-autónoma, administrativa, financiera y legal, su directorio está conformado por ministros de Estado y está presidido por el presidente de la República. Y el tercer punto es que opera con un marco jurídico discriminatorio frente a las petroleras privadas..
Para este año estaba proyectado un costo de 1700 millones de dólares para la producción, refinación, transporte y comercialización. El Ministerio de Economía y Finanzas ha fijado una cifra inferior en 1461 millones, (239 millones de dólares menos). Eso es contribuir más a la asfixia de esta industria. El año anterior el gasto por exportación de crudo y derivados y la venta de interna de derivados y transporte por el Sistema del Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) fue de 1419 millones de dólares. Pero el Ministerio reconoció un monto de 1310 millones, es decir 109 millones de dólares menos..
Esa falta de recursos influye en la capacidad de producción por la obsolescencia en la que caminan los equipos de exploración y fundamentalmente de explotación. Lo que a su vez genera el abandono de campos de producción, y la ley a través del Contrato de Campos Marginales menciona que estos, si no son rentables, pueden pasar a manos privadas, fue así que se entregó "el campo Bermejo cuyo yacimiento genera un crudo de excelente calidad", menciona Llanez en su carta..
En 1992, Petroecuador extraía una cuota sobre 321 mil barriles, ahora son 214 mil barriles, son miles de millones de dólares menos. El año pasado se tenía previsto que la empresa tenga una producción de 96 millones, en la práctica fueron 80 millones, es decir 400 millones de dólares menos. "Los últimos gobiernos, desde Sixto Durán Ballén hasta el de Gustavo Noboa, adoptaron la estrategia de descapitalizar a Petroecuador, con el objetivo de que ésta no cumpla con sus objetivos empresariales como manda la ley. Al cabo de diez años, la producción de la empresa estatal ha caído en 100 mil barriles día, con lo cual varios campos están en la condición de campos marginales listos para ser entregados al capital privado". .