El ejército involucrado en delicado caso de corrupción
Por: PL
Un sensible caso de corrupción que involucra hoy a mas de un centenar de militares de la III División del Ejército de Colombia, quedó al descubierto cuando trascendió que militares se apropiaron de una millonaria suma de dinero decomisada.
Voceros castrenses explicaron ante reporteros que hasta el momento 40 militares fueron capturados, mientras que otros 108 permanecen evadidos y tienen en su contra órdenes de captura por el delito de peculado por retención de capitales confiscados recientemente a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Se trata del más grande caso de corrupción de los últimos años dentro de las Fuerzas Militares, compromete a un importante número de oficiales y suboficiales, y fue revelado por el Comandante del Ejército, General Carlos Ospina, quien dijo que la mayoría de uniformados había abandonado sospechosamente el servicio.
El gobierno nacional y el Comando Central de las Fuerzas Militares aún no han podido precisar con exactitud cuánto dinero se robaron los soldados, pero se presume que es una cantidad extraordinaria en dólares y pesos colombianos.
Por lo pronto, el presidente Alvaro Uribe ordenó la inmediata destitución de los involucrados en el delito, cometido en la sureña provincia del Caquetá.
Según varias fuentes, el pasado 18 de abril una compañía del Batallón 50 de Contraguerrilla, de la VI Brigada Móvil del Ejército, halló un gran depósito de dinero presuntamente perteneciente a las insurgentes FARC, durante una operación de registro en el municipio de San Vicente del Caguán.
Versiones de prensa indican que los uniformados se apropiaron de al menos ocho canecas repletas de billetes de 100 dólares y monedas nacionales. Los integrantes del Batallón 50 no informaron sobre el hallazgo a sus superiores inmediatos, ni a la Comandancia de la Brigada, señaló el General Ospina.
Más tarde un inusual número de solicitudes de baja y el comportamiento extraño del contingente comenzó a llamar la atención de la jefatura militar de la III División del Ejército. Muchos soldados solicitaron el retiro y otro grupo desertó sin mayor explicación, informaron portavoces oficiales.
La Presidencia de la República, los ministerios de Defensa e Interior, y la cúpula militar colombiana anunciaron en un comunicado que 'no tolerarán actos de corrupción de ningún tipo', y los responsables del hurto serán entregados a la justicia ordinaria porque el delito no tiene relación con las funciones del Ejército.
Desde 1991, varios militares y miembros de la Policía de Colombia han sido juzgados en sonados casos vinculados a robos de capitales de narcotraficantes, o por apoderarse de fondos extranjeros destinados a programas de erradicación de cultivos ilícitos.
En octubre de 2002, mas de 70 agentes fueron condenados por la malversación de dos millones de dólares entregados por Estados Unidos a la Policía Antinarcóticos Nacional.