VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Latinoamérica

31 de marzo del 2003

Pretextos para invadir a Venezuela

Andrés Soliz Rada

En rigor de verdad, EEUU no necesita pretextos para invadir a cualquier país. Sólo requiere, de acuerdo a su "Nueva Estrategia de Seguridad Nacional" (Periódico "Página 12", Buenos Aires, 23-03-03), desatar guerras preventivas "antes de que las amenazas a su hegemonía mundial terminen de formarse". Por esos caprichos de la historia, sólo el proyecto bolivariano, que propugna la unidad de América Latina y del Caribe, puede detener en el área esas imperiales ambiciones, en momentos en que Venezuela es el epicentro de ese renovado planteamiento y su Presidente, Hugo Chávez Frías, su abanderado más enérgico..
Washington esperaba que la amenaza bolivariana sea liquidada con el implacable acoso que promovió su aparato golpista, destinado a derrocar a Chávez, e integrado por trasnacionales, numerosos banqueros y empresarios locales, burócratas sindicales carentes de conciencia nacional y varios propietarios mediáticos de mentalidad colonizada. Ellos no previeron que la simbiosis del movimiento popular y militares patriotas derrotaría a la conjura. Lo notable es que el triunfo de "las Masas y las Lanzas", como se decía en las luchas libertarias del siglo XIX, se produjo en el marco del Estado de Derecho. Así los golpistas no pudieron llamar a los infantes de marina del Tio Sam, a fin de preservar la democracia..
Sin embargo, aún para los tergiversadores profesionales de la Casa Blanca, sería un exceso anunciar que EEUU invadirá Venezuela para aniquilar al proyecto bolivariano. Necesitarán, por el contrario, ser menos burdos con el propósito de "convencer" a sus dóciles aliados que Venezuela es un obstáculo al libre comercio internacional, lo que está penalizado (con la invasión), en la Estrategia de Bush..
La gravedad de la amenaza debería impulsar a Nuestra América a adoptar rápidas medidas defensivas. Sugerimos algunas: Potenciamiento del Parlamento Latinoamericano, que, a breve plazo, apruebe un proyecto de Constitución Bolivariana, a ser ratificado por nuestros parlamentos. Es de vida o muerte rescatar la vigencia efectiva de las normas básicas del Derecho Internacional, como el respeto a las soberanías nacionales, a la autodeterminación de los pueblos y al principio de no intervención de un Estado en los asuntos internos de otro..
En lo económico, se requiere coordinar la defensa y ampliación de las empresas estatales del área, así como las actividades de asalariados y empresarios nacionales (dispuestos a reinvertir utilidades en la región, en el marco de una creciente justicia social). Los acuerdos de integración regional, como el MERCOSUR y la Comunidad Andina de Naciones (CAN), entre otros, deben ser defendidos y profundizados. El oxígeno de la Amazonía, el petróleo de Venezuela y México, el gas de Bolivia y el agua dulce de la Antártida están en la mira de los modernos Atilas. Urge cerrarles el paso..
En seguridad nacional, se necesitan políticas defensivas conjuntas para nuestras Fuerzas Armadas, las que deben rechazar la tutoría norteamericana, empeñada en implantar una dictadura planetaria..
En lo cultural, cabe desarrollar estrategias comunicaciones que adviertan los riesgos de nuevas invasiones y fortalezcan la identidad indomestiza de nuestros pueblos. Convoquemos a los mejores historiadores, a fin de escribir una sola historia de Nuestra América, signada por los abusos de Washington y la necesidad de forjar el destino común que podrá salvarnos..
Deben desplegarse esfuerzos unitarios en ciencia y tecnología, de manera que los adelantos en estas materias humanicen aún más al ser humano, en lugar de robotizarlo. Con esos perfiles, Latinoamérica podrá plantear un bloque defensivo mayor a la parte Europea no sometida al seguidismo de Blair, al bloque asiático, así como a la porción del pueblo norteamericano, que repudia a la guerra de Bush. Que la próxima invasión no nos encuentre en pañales.



Andrés Soliz Rada. Periodista y abogado. Fue Presidente de la Comisión de Política Internacional de la Cámara de Diputados de Bolivia..