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Latinoamérica

14 de abril del 2003

Encuentro mundial de solidaridad con la revolución bolivariana
Los jueces en Venezuela han creado un cuerpo impenetrable a los cambios


http://www.forobolivariano.org.ve
Así lo dijo el doctor Omar Roa Véliz, de la Defensoría del Pueblo, hizo un recorrido por lo que hasta los momento ha sido nuestro sistema judicial desde los tiempos de la colonia hasta nuestros días, asegurando que la impunidad en Venezuela se remonta a aquellos tiempos, cuando, tal como ahora, el poder económico y político impide la justa y equitativa aplicación de la leyes...

"La justicia es como la serpiente, sólo muerde a los descalzos". De esta manera, citando a Monseñor Arnulfo Romero, comenzó su disertación sobre el Sistema Judicial e Impunidad en Venezuela el representante de la Defensoría del Pueblo, Omar Roa Véliz, realizada en la Sala 1 de Parque Central, como parte de la programación Primer Encuentro Mundial de Solidaridad con la Revolución Bolivariana.

A juicio del abogado Roa Véliz, en nuestro país la historia ha demostrado la existencia de una justicia con una voluntad "cuya tendencia es dar a muy pocos lo que es de muchos y sabemos donde han estado y donde están esos pocos".

Para el representante de la Defensoría del Pueblo, quien también es historiador, la impunidad en estos lados del mundo se remonta a nuestros orígenes, es decir, desde la llegada de los europeos, y se ha extendido hasta lo que hoy es América.

Según su apreciación, la aplicación de la justicia en este país, como en toda América, sólo ha favorecido a quienes han detentado el poder político y económico, mientras que el pueblo se ha visto relegado de sus beneficios. "No en balde se ha dicho que en Venezuela la justicia ha estado en manos de los Amos del Valle", recalcó.

El abogado sostiene que los cambios políticos experimentado en el país no han significado, la transformación de los elementos dominantes en el sistema de justicia, sino un reacomodo en el ejercicio de su control.

"A los funcionarios de la monarquía española le sucedieron los generales de la independencia; a éstos los heredaron los caudillos del siglo XIX y principios del XX, y a éstos últimos los partidos políticos de una IV República que aún, en estos días, se atenazan a las antiguas conductas en estructuras supuestamente nuevas y ellos han estado acompañando a quienes detentan y controlan el poder económico, llámense latifundistas, grandes comerciantes o burgueses rentistas o industriales", explicó.

Sostuvo que son estos grupos dominantes los que han dictado las normas y escogidos a los jueces. "Éstos últimos se han convertido en una especie de casta, incólume a los cambios, preservadora de antiguos privilegios y legitimadora de nuevos mecanismos de dominación".

La opinión de Roa Véliz, es que los jueces, con sus excepciones, han creado un cuerpo impenetrable a los cambios y que, con el argumento de una supuesta neutralidad que debe mantener el sistema judicial en el escenario nacional y la preservación del Estado de Derecho, "los jueces no participan de la transformaciones que se plantean en el país, por el contrario, se convierten en baluartes de fuerzas del pasado que se resisten a dar pasos a nuevos actores e instituciones".

El representante de la Defensoría del Pueblo señalo que en caso de que un juez actúe de acuerdo con las leyes y su conciencia "es muy posible que se vea sometido a una guerra, a veces sorda y ruidosa, pero indudablemente violenta como toda guerra, para quebrar su voluntad o segregarlo de la corporación".

Durante su intervención Roa Véliz, hizo mención al muy conocido papel que han jugado las "tribus judiciales", cuyos clanes, dijo, se entrelazan en complicados sistemas con núcleos en Caracas, pero que alcanza apartadas entidades políticos-administrativas del país.

"Los iniciados en los clanes se someten a una reglas y compromisos cuyo grado de cumplimiento facilita o entorpece el tránsito en el ascenso dentro de la jerarquía tribal. A su vez, esas "tribus" han dependido de sus relaciones con los que controlan el poder político para obtener más o menos prebendas y presencia en los diversos tribunales del país", aseguró.

Finalmente el funcionario sostuvo que todo eso se realizaba en función de garantizarse cotos cerrados favorables para sus negocios jurídicos. "El compromiso con el poder ha sido favorecer la impunidad ante los hechos que el mismo cometa contra la cosa pública, contra los pobres y contra la mayoría", puntualizó.