Latinoamérica
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3 de abril del 2003
Guatemala: Con David Morales
Las mil fórmulas de Pepsi-Cola para intentar quebrar un sindicato
Gerardo Iglesias
Rel-UITA
"La Mariposa", embotelladora de Pepsi-Cola, es parte de una corporación denominada Cabcorp, que también embotella el famoso refresco en Honduras, El Salvador, Nicaragua y Belice. Por si fuera poco, acaba de asociarse con la transnacional AmBev, con quien abrirá una nueva cervecería en Zacapa, Guatemala.
Además de producir bebidas, Pepsi-Cola es sinónimo del más despiadado antisindicalismo. Sobre ello, hablamos con el secretario general de la Federación Sindical de Trabajadores de la Alimentación (FESTRAS).
- Pepsi-Cola en Guatemala continúa destacándose por su política antisindical.
- Sí, y debemos reconocerle su coherencia en este punto. Desde el surgimiento de la organización sindical en los 90, Pepsi-Cola ha realizado toda clase de intentos para socavar al Sindicato. Cuando la empresa se enteró de la organización de los trabajadores, inició de inmediato una acérrima campaña antisindical, que en aquel entonces fue contenida por la UITA con su amenaza de organizar un boicot mundial a Pepsi-Cola.
- En los últimos dos años el embate antisindical cobra fuerza.
- SITRAEMSA, denunció el Pacto Colectivo de Condiciones de Trabajo, que había vencido el 2 de enero de 2001. A partir de allí la empresa no sólo se niega a negociar un nuevo pacto, sino que además incrementa tenazmente su presión hacía los trabajadores sindicalizados.
- Y se producen despidos masivos.
- Correcto, en 2001 y en octubre de 2002, y de los 99 trabajadores despedidos, 63 forman parte del Sindicato. No hay dudas de que el objetivo de la empresa es desmantelar la organización sindical, terminar con el pacto colectivo y continuar incumpliendo el pago del séptimo día a los vendedores.
- ¿Podrías explicar esto último?
- El séptimo día es un derecho establecido en el artículo 126 del Código de Trabajo, que establece el pago de un jornal por semana para todos los trabajadores cuyos salarios se devengan por comisión. En Pepsi-Cola hace 50 años que no se paga este beneficio. Cuando los trabajadores tomaron conocimiento de este incumplimiento y exigieron su pago, la respuesta de la empresa fue despedirlos.
- Nos hemos enterado de las prácticas discriminatorias y humillantes que Pepsi-Cola está aplicando a varios integrantes del comité ejecutivo del Sindicato.
- ¡Increíble! Además de los despidos masivos donde la mayoría son sindicalizados, la empresa hace lo posible por paralizar la acción sindical dentro de la planta. Para ello incurre en prácticas descalificatorias que tienen por blanco a los miembros del comité ejecutivo del Sindicato. Precisamente, a dos de ellos los quitó de sus puestos de trabajo y los tiene sentados sin nada que hacer durante toda la jornada. Así los tiene, en una zona de alto tránsito de trabajadores; su formula para ablandarlos y que renuncien al Sindicato, y para que el resto vea cómo se trata a un sindicalista. Esto es Pepsi-Cola en Guatemala.
Cuando se dio a conocer públicamente la alianza con AmBev, que tú bien conoces por su intención de cerrar la fábrica Norteña en Uruguay, la transnacional brasileña manifestó que ello se debía a que la Corporación "La Mariposa" es una empresa triunfadora en Guatemala. Me imagino que se refería a la faz económica, porque en materia de derechos humanos, el saldo es muy negativo.
- De los 99 trabajadores, ¿cuántos no han aceptado la indemnización?
- Hay 32 compañeros que continúan la lucha y se encuentran apostados en una carpa frente al Palacio Nacional de la Cultura. Desde allí exigimos su reintegro, el cese del hostigamiento al Sindicato, el pago del séptimo día y la inmediata negociación de un nuevo pacto. En sí, estamos pidiendo que se cumpla con lo que establece la ley.
- La empresa viola la ley, y ha hecho oídos sordos a lo dispuesto por el Ministerio de trabajo y la justicia.
- Hay resoluciones administrativas en las que se sanciona a la empresa por violación del Pacto Colectivo, por violación al código de trabajo sobre el séptimo día y por actos que violan lo consagrado en los Convenios 87 y 98 de la OIT. En lo judicial, es importante destacar que el 30 de enero último se dictaminó el reintegro de los trabajadores despedidos. Sin embargo, la empresa manifestó que apelará tal decisión y no procedió con el reintegro.
- ¿Cuáles son las medidas sindicales que la federación, junto con la UITA, está planificando si no hay un cambio de actitud en Pepsi-Cola?
- Estamos considerando profundizar las acciones de sensibilización y denuncia, y la instrumentación de un boicot a nivel local e internacional si la situación lo exigiera. Para ello contamos con la UITA, con nuestras afiliadas y con otras organizaciones, como las de magisterio, que acaban de llevar a cabo las mayores movilizaciones que el país recuerde. Los compañeros no están solos y entre todos vamos a dar una dura pelea contra toda esta impunidad y atropello.
© Rel-UITA