Por: Apolinar Díaz-Callejas / Argenpres Info

Toda historia está llena de contrastes y semejanzas. Son sorprendentes las similitudes de las propuestas del gobierno Uribe Vélez- Londoño Hoyos con regímenes retardatarios y violentos de nuestro pasado.
Después de la masacre en el Líbano en septiembre de 1952, el doctor Carlos Lleras Restrepo denunció que la fuerza pública asesinó más de 1.500 campesinos, hombres, mujeres y niños bajo el gobierno dictatorial de Roberto Urdaneta Arbeláez. A su vez, la policía política y los chulavitas incendiaron las casas de Alfonso López Pumarejo y Carlos Lleras Restrepo y destruyeron El Tiempo y El Espectador. El Tiempo del 17 de septiembre de 2002 relata que el gobierno de Urdaneta presentó un proyecto de reforma constitucional 'que contempla la centralización de los poderes en el presidente de la república, con facultades para crear y suprimir ministerios y dictar medidas de carácter administrativo, sin intervención del Congreso; establecer y suprimir empleos, fijar asignaciones', suprimir la Contraloría General de la República, dejando la fiscalización en manos de un auditor nombrado por el presidente de la República por siete años. Esa política de fuerza y concentración de poderes en el presidente, ahora la propone el procurador general de la nación y la busca la coalición Uribe Vélez - Londoño Hoyos.
Poco después de la masacre del Líbano, el 22 de noviembre de 1952, el gobierno enviaba una carta oficial reconociendo la soberanía de Venezuela sobre Los Monjes. Esto abrió paso a la colaboración de la dictadura venezolana de Marcos Pérez Jiménez con la represión en Colombia.
El 24 de marzo pasado hizo 50 años que Urdaneta Arbeláez, en 1953, después de entrevistarse con el dictador venezolano Marcos Pérez Jiménez informó que habían 'acordado acabar con los forajidos que existen en los dos países' y que 'se dejó establecida una orientación firme hacia el orden y una gran determinación de acabar con el comunismo bandolero. Esa mala hierba no va a crecer entre nosotros; esa mala hierba tendrá que ser extinguida. Nuestras fuerzas militares, tan brillantemente comandadas por el General Gustavo Rojas Pinilla, acabarán con los bandidos' (El Tiempo, 24. 03.03). Tres meses después el General Rojas Pinilla le dio un golpe de estado a Urdaneta Arbeláez y a Laureano Goméz. Los crímenes de la dictadura de Urdaneta Arbeláez y Laureano Goméz, impidieron toda solución pacifica a la violencia. Ese lenguaje es el que se escucha hoy, sin opciones para la paz, en el eje Uribe Vélez- Londoño Hoyos. Ya lo dije: son hormigas del mismo calabazo.
No es fácil explicar tantas coincidencias de la dictadura conservadora Urdaneta Arbeláez - Laureano Gómez y el régimen neoliberal y guerrerista de Uribe Vélez- Londoño Hoyos. ¿Será por la alianza con Bush, el Plan Colombia y el apoyo a la guerra gringa contra Irak?
Viene al caso la novela de Carlos Fuentes La silla del águila, en que el gobierno yanqui corta las comunicaciones satelitales con México, por exigir 'la salida de las tropas estadounidenses de Colombia, país que invadieron por no haber podido controlar el narcotráfico', que, como dijo Virgilio Barco, es negocio gringo.
Imposible callar. Ayer, 1° de abril, comenzó la reforma laboral de Uribe Vélez: jornada de 10 horas sin extras, reducción de recargos incluso de domingos y festivos y más cosas. Es hambre y desempleo ¡Protesto¡