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Latinoamérica

Seis preguntas sobre el Brasil de hoy

Brasília, DF, Brasil _ Adital/Em Questão* -

El Gobierno brasileño ha despertado un debate nacional sobre el combate al hambre. Hoy, en todos los rincones del país, las personas discuten sobre cuál es la mejor forma de acabar con la exclusión. La movilización es general.

1. ¿Cuáles son los avances en el área social?

El Hambre Cero, a pesar de las críticas, dio sus primeros pasos: la Tarjeta Alimentación fue lanzada en Piauí, llegó hasta el Río Grande do Norte y en breve será implantada en el interior de São Paulo.
Además, el Hambre Cero tiene políticas de mediano y largo plazo, como la creación de Restaurantes Populares en las grandes ciudades e inversiones en la agroindustria familiar. Y está siendo implementado al mismo tiempo en que el gobierno redirige el área social. El Tribunal de Cuentas de la Unión, por ejemplo, está analizando el censo de beneficiarios de los programas sociales que ya existen en el país. Hay indicios de irregularidades. Un mal empadronamiento puede comprometer el resultado de aproximadamente R$ 7 mil millones destinados para esa área en el Presupuesto de este año.
El Gobierno también ha anunciado la renegociación de las deudas de los micro y pequeños agricultores. La previsión de volumen récord de la producción brasileña de granos en la zafra 2002/03, 112,4 millones de toneladas, sea, 16,3% mayor de que la cosecha de la zafra de 2002/01, también debe beneficiar a la población, garantizando que no habrá problemas de abastecimiento y que los precios subirán menos que la inflación. El proyecto Primer Empleo, que estimulará a las empresas a contratar jóvenes, será lanzado en breve. El Gobierno está construyendo los fundamentos de una política industrial eficiente, que genere más empleos, con el incremento del crédito y la nacionalización del 65% de las plataformas de Petrobras.

2. ¿Cuándo habrá distribución de renta en el país?

Eso se dará de diversas formas y ya ha empezado. El incremento real del salario mínimo es una de ellas. El 1º de abril el mínimo subió de R$ 200,00 para R$ 240,00. A pesar de ser el más grande reajuste concedido desde 1995, no es el ideal. Eso es el valor posible, que incorpora la variación del INPC _ Índice Nacional de Precio al Consumidor, calculada en 17,82 %, y 1,85% más de aumento real. La meta es duplicar el poder de compra del salario mínimo hasta el final del Gobierno. Pero las reformas serán lo que va a mejorar efectivamente la distribución de renta. El gobierno ya decidió que no va a subir los impuestos. La reforma tributaria va a reducir la evasión y hará justicia tributaria para disminuir la carga de tributos sobre los que ganan menos. La reforma de la Previdencia dará más equilibrio de tratamiento entre los jubilados y pensionistas del INSS _ Instituto Nacional de Seguridad Social - y los jubilados y pensionistas del servicio público. La reforma agraria va a fortalecer la agricultura en el país. Hay mucho que hacer para distribuir renta, ya que esa área avanzó poco en los últimos 30 años.

3. ¿El Gobierno tiene mayoría en el Congreso?

Sí. Hay más de 300 votos en la Cámara y mayoría en el Senado. En la última semana fue aprobada en primer turno en la Cámara de los Diputados la propuesta de enmienda constitucional que permite la reglamentación del Sistema Financiero. Eso es bueno para la economía brasileña y revela que el gobierno está consolidando su base de apoyo. Los 442 diputados que votaron a favor de esa propuesta lo hicieron porque entienden que ella traerá beneficios al país. De esa forma también se harán las negociaciones de las reformas. El país precisa de ellas.

4. ¿Por qué la tasa de interés subió de 25% para 26,5%?

Bueno, si el Gobierno bajase los intereses ahora, los ahorros de los bancos saldrían del país. La inflación subiría aún más y eso reduciría la renta de las personas más pobres. Con la subida de los intereses, el Gobierno detiene la inflación. Eso es necesario en la coyuntura actual, al contrario de lo que ocurrió en el pasado, cuando había una política permanente de intereses altos. Brasil precisa de un ajuste duro, que incluye la realización de las reformas y medidas como la aprobación en el Congreso de la Nueva Ley de Falencias, que va a ayudar las empresas que están en dificultades a se mantener en funcionamiento, preservando los empleos. Así, habrá un equilibrio duradero y los intereses caerán.

5. ¿Y la manera de gobernar, está diferente?

Brasil está conociendo un nuevo estilo de gobierno, que une participación de la sociedad y decisiones rápidas. La aprobación en la Cámara de la enmienda constitucional que reglamenta el Sistema Financiero ha probado que esa manera de gobernar funciona. El presidente Lula, desde el primer momento, convocó a la sociedad para participar de las decisiones importantes del país. Fueron creados varios espacios de debate: el Consejo de Desarrollo Económico y Social, el Consejo Nacional de Seguridad Alimenticia y otros. Eso significa que las decisiones del Gobierno y las propuestas que serán remitidas al Congreso este mes para reformar la Previdencia y el Sistema Tributario son resultado de un pacto social para cambiar el país.

6. ¿La imagen de Brasil en el extranjero también ha cambiado?

Al participar en el Foro Social Mundial, en Porto Alegre, y en el Foro Económico Mundial, en Davos, el presidente Lula mostró que es posible crear un camino alternativo, que integre las políticas sociales y económicas mundiales. El presidente transformó a Brasil en un importante interlocutor en el escenario internacional. Tuvo papel fundamental para resolver la crisis de Venezuela, cuando ha creado el Grupo de los Amigos de la Venezuela, y cuando defendió la paz y el fortalecimiento de la ONU, delante de la guerra en Irak.
*Editado por la Secretaría de Comunicación del Gobierno y Gestión Estratégica de la Presidencia de la República mailto:emquestao@planalto.com.br

Traducción: Zacharias Bezerra de Oliveira/Adital