Coche bomba estalló el domingo en la ciudad de Maracaíbo

Un coche bomba estalló el domingo en la ciudad petrolera de Maracaibo, y causó daños a varias viviendas y a una oficina de la estadounidense Chevron Texaco, en el tercer ataque explosivo en menos de una semana que ocurre en Venezuela.
La policía informó que no hubo heridos por la explosion, que destruyó al menos tres vehículos y dañó las fachadas de varias viviendas en el barrio petrolero Richmond del municipio San Francisco.
El martes, dos potentes bombas estallaron con un saldo de graves destrozos a una misión diplomática de Colombia y a otra de España en Caracas, y heridas leves a cinco personas.
El presidente Hugo Chávez, sobreviviente de un golpe militar el año pasado, culpó el domingo a sus adversarios de las explosiones en Caracas y dijo que las fuerzas militares y de seguridad estaban en alerta.
Chávez no mencionó la detonación del domingo en Maracaibo. "Algunos sectores desesperados, como fracasaron en el golpe, fracasaron en el sabotaje petrolero, entonces han optado por el terrorismo y andan poniendo bombas o amenzando con bombas", dijo en su programa de radio ¡Aló, Presidente! Chávez dijo que poseía hasta la foto de los sospechosos de colocar las bombas en las oficinas diplomáticas.
La televisión mostró imágenes del armazón calcinado del coche bomba y de pedazos de concreto y vidrios esparcidos en una extensa área.
Ningún grupo se atribuyó la responsabilidad por la explosión en Maracaibo, la segunda ciudad en importancia de Venezuela, y cerca de la frontera con Colombia.
Chávez culpa de la actual crisis económica y política a empresarios, sindicatos, gerentes petroleros y partidos políticos, que apoyaron el "paro cívico" que redujo a niveles mínimos la producción y exportación de crudo, para forzar su salida y el llamado a elecciones anticipadas.
El estado Zulia, gobernado por un opositor a Chávez, fue uno de los más afectados por el paro de dos meses ya que produce casi la mitad del crudo que exporta Venezuela.
Chávez, lidera una revolución para acabar con la injusticia social, y advirtió que los comandantes de guarnición están en alerta para neutralizar cualquier intento de acción terrorista. "Y si hay que repeler a los terroristas con las armas, pues, serán repelidos con las armas, pero no podrán con Venezuela", afirmó.
El presidente contó que las fuerzas de seguridad lograron frustrar el sábado una acción de sabotaje que pretendía sellar las válvulas de un gasoducto que surte la estratégica refinería de Paraguaná, en el occidente del país, con capacidad para procesar 940.000 barriles diarios.
Una oficina administrativa de la empresa petrolera estadounidense Chevron, una de las mayores operadoras foráneas en Venezuela, sufrió algunos daños en la fachada en la explosión en el barrio Richmond, informó un portavoz policial.