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Latinoamérica

21 de marzo del 2003

Paraguay: Por décima vez, campesinos mostrarán su pobreza en Asunción

Adital

A poco más de un mes de las elecciones generales, y por 10 años consecutivos, los campesinos de distintos puntos del país se aprestan a llegar a la capital, pese a la oposición de la Policía Nacional, que les advirtió que aplicará las limitaciones legalmente impuestas para las protestas en el micro-centro de Asunción..
Advertencia que anticipa posibles incidentes, ya que los agricultores, agrupados en la Federación Nacional Campesina (FNC), una de las dos organizaciones más representativas del sector, se mantienen en su postura de llegar hasta el Parlamento Nacional, como lo han venido haciendo desde que comenzaron su protesta anual, en 1994, durante el gobierno de Juan Carlos Wasmosy..
Una ley que reglamenta las manifestaciones, bautizada popularmente como 'ley del marchódromo', fija un área específica y un horario para las marchas y concentraciones, en la que no están incluidos los alrededores del Congreso y el palacio de gobierno, durante el día. La Iglesia Católica paraguaya, una vez más, es la única institución que ya inició los preparativos para recibir a los campesinos, a quienes anualmente ofrece, a través de la Pastoral Social Arquidiocesana alimentos y un espacio físico donde reunirse antes de la marcha sobre la capital..
El predio del ex-Seminario Metropolitano, ubicado sobre la calle Kubitschek de Asunción, desde hace una década y sin interrupciones sirve de sede para la concentración de miles de manifestantes que, esta vez, centrarán sus reclamos en la industrialización del algodón, principal rubro de renta..
Este año la FNC, bajo el lema de 'Décima marcha del campesinado pobre' presentará a las autoridades además de la propuesta de industrialización del algodón, el pedido de una banca pública sólida y fortalecida, con carácter del crédito estatal, que acompañe el desarrollo productivo nacional, pero en el marco de una verdadera reforma agraria..
La Federación, que es uno de los gremios más grandes que reúne a campesinos sin tierra, además de pequeños y medianos productores. El otro, la Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (MCNOC), también acostumbra realizan sus marchas de protestas sobre las calles de Asunción, desde el ex-Seminario Metropolitano hasta el Parlamento Nacional, siguiendo a pie un largo recorrido. Una vez instalados en las plazas frente al Congreso presentan a los tres poderes del Estado sus reivindicaciones..
El Servicio de Pastoral Social se encarga de la alimentación de los manifestantes - desayuno, almuerzo y cena-, con apoyo de un vasto cuerpo de voluntarios que simpatizan con la causa de los labriegos. La ciudadanía también aporta, espontáneamente provisiones para alimentar a los hombres del campo, que vienen acompañados de las mujeres y niños. La presencia de ellos en Asunción es una de las pocas oportunidades que tienen para que los medios se hagan eco de los problemas del campesinado..
Aunque este año no es un punto central del petitorio campesino, el problema de la tierra sigue siendo el principal impedimento para la reforma agraria en el país. En Paraguay, el 87 % de la tierra está en manos del 9% de la población (terratenientes). La distribución de tierras en el país es una de las más desiguales del mundo. Por otro lado, más del 41% de la población rural se encuentra por debajo de la línea de la pobreza. De cada 10 pobres, 6 están viviendo en el campo.