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Latinoamérica

13 de marzo del 2003

Colombia: Paramilitares, políticos, empresarios y El Nogal - Segunda parte
¿Desde los Clubes se planea la guerra?

Dick Emanuelsson
Liberación

"Mi padre lo gritó a todos los vientos al denunciar en sus discursos que la violencia era un complot satánico que se preparaba desde los clubes donde se reunían jefes liberales y conservadores para pactar y abrazarse".
(Gloria Gaitán, referiéndose a las palabras de su padre en 25 septiembre de 1947, en Cartagena).

"Las tres Colombias donde unos mueren, otros matan, y la elite esconde la cabeza y goza."

"Según las FARC, el Gobierno está 'abriendo las puertas de la nueva institucionalidad al sicariato paramilitar facilitándole los clubes del Norte de Bogotá para sus reuniones con jefes políticos y empresariales sin que ninguna autoridad los incomode'".

Así escribió el diario El Tiempo el 27 de diciembre, un mes y diez días antes de que explotara el carrobomba que quitó la vida a 36 personas e hirió a casi 200 en el club más exclusivo de Bogota, El Nogal.

El diario más influyente de Colombia citó un comunicado de la guerrilla de las FARC del 23 de diciembre. En ese comunicado la guerrilla se refería a la reunión entre Salvatore Mancuso, jefe militar de las AUC y congresistas en el mes de noviembre en el Club El Nogal. Este club había tenido al actual ministro del interior y de justicia, Fernando Londoño, como su presidente durante varios años.

El tema de los lujosos clubes del norte de Bogota es de vieja data. Ahí y en los "Country-clubs" se vive una vida totalmente aislada de la realidad colombiana. En una crónica de la agencia de noticias Reuters del 2 de marzo de 2001, el reportero ironizaba cuando describía "Las tres Colombias, donde unos mueren, otros matan, la elite esconde la cabeza y goza".

La guerra, fuente de trabajo

Cuando leí estas palabras me acordé del 25 de enero del 2001, un mes antes de que la crónica de Reuters fuera redactada. Ante mi cámara tenía el cadáver de Henry Morales Rojas, con cédula no. 91.478.941 expedida por el Ministerio de Defensa de Colombia y las FF.MM. La cédula muestra que Henry Morales Rojas era de la Contraguerrilla.

Un negro de Urabá de 25 años. Y ahí, en el Sur de Bolívar, estaba muerto desde hace dos días en un combate entre paramilitares, a los que él pertenecía y una fuerza combinada de las FARC-ELN. Tan joven en una guerra donde "la única fuente de trabajo es la guerra".

Pero, desde cuando salió de la Contraguerrilla le habían subido el sueldo de aproximadamente 500.000 pesos (170 dólares) a 900.000 pesos (305 dólares), lo que pagan los paramilitares.

Los hijos de los "ricachones" muy raras veces hacen el servicio militar o sufren el desempleo. Los padres se reúnen en sus clubes en el norte de Bogotá o en los barrios exclusivos en las otras ciudades. Intercambian chismes y hacen trabajos, toman decisiones políticas y económicas determinantes para el futuro del país.

El Club El Nogal era el más exclusivo de los clubes.

El Nogal y la otra Colombia

Según Reuters se paga hasta 20 mil dólares al año para ser socio en esos clubes del "Mundo Exclusivo". Compara esa cifra y ese mundo inalcanzable para el 63 por ciento de los colombianos que tiene un salario mínimo de 326.000 pesos, es decir 110 dólares, y que sobreviven con menos de dos dólares por día.

Mientras tanto, en el Club El Nogal, solamente la cuota para ser socio es 40 millones de pesos, alrededor de 12.500 dólares.

La política paralela del estado en los clubes es de vieja data. En una serie de intercambios de cartas entre el historiador norteamericano Paul Wolf, Gloria Gaitán y otros sobre el asesinato del dirigente liberal Jorge Eliécer Gaitán, la hija de este líder histórico subraya el papel que han tenido estos lugares para decidir el curso del estado colombiano.

"La violencia un complot satánico"

"Al fin alguien que reconoce que es en los clubes y en los grandes salones donde se acuerdan, conjuntamente entre TODOS los dirigentes, liberales y conservadores, políticos y empresarios, iglesia y señoritos light, los complots de muerte y miseria para nuestro pueblo!", expresaba Gloria Gaitán en correspondencia al Doctor Gärtner, profesor en el Departamento de Humanidades e Idiomas de la Facultad de Bellas Artes y Humanidades de la Universidad Tecnológica de Pereira.

"Mi padre lo gritó a todos los vientos al denunciar en sus discursos que la violencia era un complot satánico que se preparaba desde los clubes donde se reunían jefes liberales y conservadores para pactar y abrazarse (...). Todo esto es una inmensa farsa. Todo esto es un drama del país político. Ellos se ríen allá en las alturas de Bogotá. Allá se abrazan con los adversarios, pero siguen fomentando el odio y la muerte en las lejanas tierras". (Septiembre 25 de 1947, Cartagena)".

La CIA, Gaitán, Kokorico y Nogal

El historiador norteamericano Paúl Wolf ha investigado varios años para ver con claridad qué papel tenía la CIA en el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán. Thomas Elliot , un jefe de la CIA en Bogota en la época del asesinato de Gaitán, era viejo amigo personal del dueño de Kokorico (cadena de pollo muy famosa en Colombia), Antonio Robayo, 65 años.

Dice Gloria Gaitán: "En 1993, el doctor Yesid Castaño (hoy directivo de Fedecafé) me contactó para decirme que el doctor Robayo tenía toda la documentación de un agente de la CIA llamado Thomas Elliot que había sido su cercano amigo y quien le dejó, antes de morir de cáncer, todo el archivo sobre la preparación del asesinato de mi padre".

Castaño dijo a Gloria que Robayo estaba dispuesto a hacerle conocer la documentación, que incluía fotografías del seguimiento previo que se le practicó a la víctima.

"No obstante -agrega la hija del caudillo - me fue imposible localizarlo y hasta el presente nunca respondió mis llamadas. Se debió de arrepentir."

Pero el drama y la historia del caso de los supuestos asesinos del líder liberal no termina todavía. El dueño de Kokorico, el doctor Robayo murió el 7 de febrero a las 8 de la noche en el atentado del Club el Nogal.

¿Será que con él también desaparecieron los documentos sobre el asesinato de Gaitán, documentos que había entregado el agente y jefe de la CIA en Bogota, Thomas Elliot?




Las maniobras de la AUC para esconderse detrás de una empresa desconocida que permite el anonimato

Liberación consultó a un experto en temas de Internet, empresas y servidores, acerca del lugar donde los clientes de Internet albergan sus documentos.

Nuestra inquietud fue: ¿Es posible que una empresa y servidor pueda ocultar quién esta detrás una página de internet, como por ejemplo la página de la AUC, cuya empresa es ORBI.COM, con sede en Québec, Canadá? ¿Será que Orbi.COM no es consciente de cuál es su cliente?

- Orbi definitivamente sabe con quién se está metiendo. De hecho, no me sorprendería si el Nelson Tactuk ese es un hombre de paja, dice nuestro experto que por razones de seguridad quiere mantener su nombre en reserva.

El señor Tactuk no ha respondido las dos preguntas que le enviamos, pero figura con una hoja de vida completa en Internet. En la página de la AUC también publicó su nombre, teléfono y dirección hasta que le llegaron las preguntas. De ahí fueron borrados todos los datos personales.

· El resultado de la búsqueda de colombialibre.org muestra que la página fue actualizada el 17 de febrero. Pero cuando uno entra a la página de la AUC se ve que hay actualizaciones todos los días. ¿ Eso no tiene nada que ver con la actualización del dominio?

- No, no tiene nada que ver. Las máquinas de búsqueda son independientes del aspecto más "administrativo" del sistema de nombres de dominio.

- Lo que sí resulta interesante es la utilización por parte de la empresa ORBI.COM y sus "clientes", de un servidor poco reconocido (eNom) en vez del más conocido (netsol/verisign). Esto es así por que Verisign no permite el anonimato, pero eNom, donde está la página de las AUC, sí lo permite.

- Es decir, están activamente buscando esconder la dirección.

· ¿El director de Orbi está obligado ante alguna autoridad a mostrar quién es el responsable de la web?

- Hay formas de forzarlo, pero todas requieren la utilización de métodos estatales. Si no me equivoco, Canadá entiende que las AUC son una organización terrorista. Quizás que algún parlamentario antiterrorista se entere, ya sea directamente, o por medio de inocentes preguntas de la prensa, de que el paramilitarismo utiliza un servidor canadiense.

- Es un arma de doble filo, pero no es nada nuevo.