Brasil afirma nuevamente que no declarará como terrorista a las FARC-EP
A pesar del pedido del gobierno colombiano para que los países vecinos declaren a las Farc, la guerrilla más antigua del continente, como "terrorista", el Presidente Alvaro Uribe, que llega este viernes a Brasilia, debe regresar de manos vacías, según se comenta en altos escalones diplomáticos, extraoficialmente, aquí. De acuerdo a fuentes consultadas por el diario "O Valor Económico", el gobierno del Presidente Luiz Inacio Lula da Silva está convicto de que la solución para el conflicto colombiano pasa por el establecimiento de negociaciones de paz. Aún cuando reservadamente, los medios diplomáticos aquí, cuestionan la eficacia de la postura "línea dura" del gobernante colombiano con la guerrilla; pues, temen que esto sólo desembocará a una mayor escalada de la guerra, con sus vertientes terroristas, que continuará, desde luego, a ser condenada en los foros internacionales por Brasil. La fuente considera que el terreno militar, ninguna de las fuerzas envueltas en el conflicto, tiene condiciones de definirla, ahora, luego de más demedio siglo de combates. Y se teme que el llamado "Plan Colombia" impulsado y financiado por los Estados Unidos pueda acabar con una intervención directa, que echaría por tierra con los sueños de democracia en la región, por muchas décadas. Convencidos de que la solución pasa por el diálogo, los diplomáticos dicen que, el declarar a la Farc como fuerza terrorista es lo mismo que "darse un tiro en el pie", porque alejaría la posibilidad de poder actuar como mediador en el conflicto, si fuese necesario. Finalmente según análisis del gobierno brasileño, declarar a la Farc como grupo terrorista, sería un riesgo muy grande, "un precedente peligrosísimo", destaca una autoridad brasileña que sigue de cerca la situación colombiana. "No podemos prever las consecuencias que tendría una invasión militar norteamericana en Colombia; sería una especie de vietnamización de la guerra, y podría acabar incluso, dentro del territorio de los países vecinos, como es el caso de Brasil". "la solución tiene que venir por la vía de la negociación, y de los organismos multilaterales, sin interferencia militar. El gobierno, aquí, reconoce que eso no es fácil, pero, es la única vía capaz de evitar un retroceso democrático en el continente; lo que fatalmente ocurrirá si hay una intervención extranjera directa en el conflicto", aseguran. Fuente: Venpres