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Latinoamérica

Ofensiva de España, EE.UU. y Colombia contra Venezuela

Aram Aharonian*
ADITAL

Caracas, Venezuela.25/feb.
La propuesta del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, por impulsar un modelo de integración entre los países de América del Sur, antes de avanzar hacia el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA), recibió a cambio una andanada de declaraciones de gobiernos "amigos", como los de Colombia, España y Estados Unidos..
En su programa dominical Aló Presidente, Chávez resaltó que su gobierno está comprometido con los modelos de integración, tal y como lo establece la Constitución, "pero una integración que privilegie lo humano, la justicia y sobre todo el proyecto de Simón Bolívar. (...) Hay que acelerar la unificación de las naciones sudamericanas para luego buscar mejores condiciones de equilibrio, de igualdad en cualquier tipo de negociación, con el bloque de Norteamérica, con la Unión Europa y también con otros sectores y fuerzas que ya existen", aseveró..
La respuesta no se hizo esperar. Estados Unidos acusó al presidente Hugo Chávez de usar una retórica "inflamatoria" que podría contribuir a la violencia en Venezuela, al reaccionar por las declaraciones del mandatario en las que acusó a los gobiernos de EEUU, Colombia y España de intromisión en asuntos internos.
Chávez acusó a Estados Unidos y España de alinearse con sus enemigos, advirtió a Colombia que podía romper relaciones diplomáticas, y reclamó que se haga a un lado si no guarda el debido equilibrio- al mediador de la mesa de diálogo, el secretario general de la OEA, César Gaviria..
"Las declaraciones inflamatorias, tales como aquellas atribuidas al presidente Chávez, no ayudan en avanzar el diálogo entre el gobierno de Venezuela y la oposición", dijo en rueda de prensa el portavoz del Departamento de Estado, Philip Reeker. Ya la semana pasada el Departamento de Estado lamentó el arresto del presidente de la central empresarial Fedecámaras, Carlos Fernández desconociendo que son los tribunales venezolanos, y no Chávez, quienes dictaron la medida..
Un país que tiene demasiados problemas internos como Colombia reclamó también del gobierno venezolano una mayor cooperación en materia de seguridad fronteriza, al advertir que Venezuela corre el riesgo de "convertirse en sucursal de la tragedia colombiana", a raíz de la actividad que allí ejercen los grupos ilegales colombianos que el propio gobierno de Bogotá no puede (o no quiere controlar)..
Sin prueba alguna, Bogotá advirtió que la presencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional en Venezuela representa "un peligro" y, llegado el caso, podría convertir a Venezuela "en sucursal de la tragedia colombiana". Obviamente ambos grupos insurgentes son colombianos y su presencia en Venezuela es una cortina de humo que no está respaldada por prueba alguna..
La declaración añade un nuevo elemento de tensión a las relaciones bilaterales, afectadas en los últimos días por los cuestionamientos formulados por el ministro colombiano del Interior y Justicia, Fernando Londoño, nada menos que en contra de Chávez y del gobierno brasileño. A pesar de que Uribe desautorizó las afirmaciones "imprudentes y explosivas"
de su ministro, Chávez reaccionó con molestia y subrayó que actitudes como ésa hacen suponer que existe un interés de que se "rompan relaciones". .
"No puede ser que unos ministros, de manera ligera e irresponsable, empiecen a acusar al presidente de Venezuela, y ahora también al de Brasil, de un conflicto que empezó cuando la oligarquía colombiana le metió tres tiros (al caudillo liberal) Jorge Eliécer Gaitán (en 1948)", fustigó Chávez. .