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Latinoamérica

de febrero del 2003

Dos tendencias en la Iglesia Católica venezolana

Emilio J. Corbière
Página12

Las crisis política y social venezolana ha comenzado a polarizar dos tendencias en la Iglesia Católica. Por un lado la del cardenal Baltazar Porras ligada al grupo franquista Opus Dei y la Iglesia que se define a favor de la 'opción por los pobres'..
No se puede hablar de una división pero si hay una polarización creciente dentro de la Iglesia Católica de Venezuela a raíz de la toma de posición a favor de los golpistas de abril y del petrogolpe petrolero en curso, del presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) cardenal Baltazar Porras, enfrentado duramente con el Presidente Hugo Chávez desde que asumió el gobierno..
La estrategia de la iglesia conservadora es idéntica a la de la Iglesia argentina en 1955, cuando enfrentó a Perón y logró derrocarlo aliada a la clase media y rica, los grupos oligárquicos y militares que agitaban el distintivo del 'Cristo Vence'..
La participación de miembros del Opus Dei en el golpe frustrado en abril fue denunciado por el corresponsal Juan Jesús Aznárez, en la nota 'Cómo se desarmó el golpe más efímero', publicado por el diario 'Página 12', del 18 de abril de 2002, pág. 21 y en la 'Investigación realizada por Izquierda Unida sobre la participación de España y de EE. UU. en el Estado de Venezuela', por José Manuel Fernández, Madrid, versión en Internet, del 23 de mayo de 2002. Dice el periodista Aznárez que cuadros del Opus Dei colaboraron en la redacción de la proclama golpista de abril y, creyendo que habían triunfado, abrogaron las instituciones republicanas y democráticas, lo que desató el contragolpe de Chávez que lo restituyó en el gobierno..
Opus Dei y dictaduras .
El Opus Dei se desarrolló durante el franquismo español, como expresión de una de las dos corrientes del fascismo español, el llamado 'nacional catolicismo' autocrático. La otra fue la falangista, el fascismo clásico. El Opus Dei se impuso en 1952 y llegó a tener catorce ministros de los diez y seis que formaban el plantel de la dictadura franquista..
Pero no solo actuaron, a través de sus miembros, procedentes de la alta burguesía empresaria, en la larga noche franquista. En la Argentina avanzaron durante la dictadura militar del general Juan Carlos Onganía, destruyendo la escuela pública y la orientación secular. También avanzaron durante la década menemista que mantuvo una alianza con el Opus Dei para que hicieran lobby a su favor, en el Vaticano, cuando la Iglesia argentina criticaba los índices de pobreza y al neoliberalismo económico..
Apoyaron a través del opusdeísta cardenal Cipriani, amigo y colaborador del dictador del Perú, Alberto Fugimori; otro tanto hicieron con el arzobispo de San Salvador, Fernando Sáenz Lacalle, vinculado a los sectores militaristas y ultraderechistas salvadoreños. Lo mismo colaboró con el dictador de Chile, Augusto Pinochet, a través del cardenal Jorge Medina, que integra, además, el grupo ultraconservador Coetum Internationale Patrum. También son del Opus Dei la organización pinochetista Unión Democrática Independiente (UDI) y los políticos Jorge Arancibia y el alcalde de Santiago, Joaquín Lavin..
Han llegado al poder en México, con Vicente Fox, y el PAN, organización actual de los antiguos 'cristerios' que se sublevaron contra las reformas de la Revolución Mexicana. Lo mismo ocurre en otros país como Brasil, Uruguay Venezuela..
El petrogolpe venezolano .
Monseñor Baltazar Porras no es del Opus Dei pero actúa junto a ellos porque conoce su poder en PDVSA, los medios de comunicación y la vinculación con el 'monje negro' de la vieja política, Tejera París..
Porras presiona a Chávez para que capitule. Está claro su apoyo a los petrogolpistas. No hay que olvidar que el capitalismo español está vinculado al petróleo venezolano. Allí estaba plantado, a través de YPF-Repsol, un magnate opusdeísta argentino, Gregorio Pérez Companc, hasta hace poco dueño de la empresa petrolera. Pero hay una reacción de sacerdotes, monjas y católicos contra el golpismo del alto clero. Muchos miembros de la también poderosa Compañía de Jesús y sacerdotes del clero diocesano expresan su apoyo a la legalidad constitucional..
Una de las cabezas de este movimiento es el sacerdote Jesús Gazo, conocido como el 'confesor de Chávez' y que le dijo a AFP que la jerarquía 'no están siendo consciente con lo que pasa en Venezuela y el proyecto que tiene el Presidente, que todavía tiene futuro'. Gazo que por sus ideas ha sido perseguido por Porras y el Opus Dei, se manifestó 'triste de que la Iglesia oficial cayera en la trampa de un sector significante pero no mayoría del país y que se identificara con la derecha, con un grupo económicamente fuerte'..
Agregó el sacerdote Gazo que 'algunos miembros de la Conferencia Episcopal Venezolana se hiciera eco de las ideas diabólicas que están sembrando los medios de comunicación contra un proceso que, si bien tiene defectos, tiene un componente importante de servicio social, el cual debería apoyar la jerarquía eclesiástica'..
Chávez contraataca .
El presidente Chávez desde el primer momento enfrentó al cardenal Porras y lo calificó de 'fariseo' y más tarde lo acusó de 'llevar un diablo debajo de las sotanas y que debía exorcisarse'. La Constitución bolivariana, en cuanto a la cuestión eclesiástica, está adscripta al liberalismo histórico latinoamericano. Apoya la más amplia libertad de culto y no establece una religión oficial. Eso ha despertado las críticas de Porras que sangra por la herida, denuncia al chavismo de estar contra la 'libertad de cultos', es decir, de no adoptar el criterio restrictivo católico romano y, curiosamente, aunque no establece el aborto, el cardenal vio 'una tendencia proabortista en sus deliberaciones' que no se concretó. El cardenal Porras, desbarrancándose en lo político-económico considera que el chavismo defiende 'una concepción estatista'. ¿Estará Porras por la autogestión social y el control de los trabajadores y el pueblo de la producción? Por el contrario, apoya la 'economía social de mercado' bajo una supuesta defensa de la 'participación de la sociedad' contra el espacio 'público'..
Ante la delicada situación que se está planteando en la Iglesia venezolana, el nuncio papal, André Dupuy, está tratando de llevar la tranquilidad y despegarse de los petrogolpistas. 'En la conflictividad de estos días -dice inteligentemente monseñor Dupuy- no nos dejemos tentar por unos ni por otros, permanezcamos como constructores de paz, una exigencia que nos obliga a reconocer y a respetar a todas las personas -incluidos nuestros adversarios- como diferentes, pero tan personas como nosotros mismos'.