Y pasó lo que todos preveían: AmBev anunció el cierre de la fábrica Norteña en Paysandú. Lo sabía Mauricio Luchetti, director de Recursos Humanos de AmBev, cuando fue consultado una semana antes por los compañeros de la Central Única de Trabajadores en São Paulo; lo sabía el Ministro de Industria, Pedro Bordaberry. Paysandú se encuentra a 400 kilómetros de Montevideo y a 2.000 kilómetros de São Paulo, donde en su cuartel general AmBev tomó esa decisión. El lunes 10, cerrada la noche, Jorge Rocha, gerente general de AmBev en Uruguay, comunicó en portuñol la noticia al Sindicato de Trabajadores..
Desde su sitio en Internet, AmBev invita: "Venga a trabajar con nosotros", y agrega: "La conciencia de que dependemos del talento humano para tener suceso, se refleja en actitudes en el día a día de AmBev. Aquí el trabajo es incentivado a través del reconocimiento y de beneficios, impulsando el crecimiento personal de cada integrante de nuestro equipo, lo que resulta en el éxito de nuestra empresa." La mayoría de los trabajadores de Norteña tiene más de 20 años en la fábrica, todavía son jóvenes para jubilarse, pero viejos para encontrar trabajo en un país que actualmente tiene un desempleo históricamente inédito, y en un departamento donde el huracán neoliberal no dejó fábrica en pie. Para los 100 trabajadores que dependen directamente de esa fuente de empleo, lo anunciado por AmBev en Internet es para su realidad, lo que las guerras virtuales son para la guerra..
Para AmBev, Uruguay no es más que un alfiler en el pajar de sus negocios. La transnacional sobrevoló el país con sus coloridas promesas y aterrizó con su política de supresión de puestos de trabajo que es su forma de gerenciamiento, su método predilecto de reducir costos y, por lo tanto, de generar más ganancia. AmBev cierra Norteña y concentrará la producción de cerveza en su otra planta en la ciudad de Minas, donde aterrizó en 2001. Allí, entre obreros y administrativos había 250 trabajadores, y hoy quedan apenas 89..
Jorge Rocha anunció que se minimizará el impacto del cierre de la fábrica el mismo día en que Collin Powell dijo que se minimizará el impacto de la guerra. El 14 de febrero, marchamos en Montevideo y el 15 en la ciudad de Paysandú para decir: No a la guerra y no al cierre de Norteña, otro acto de violencia que paga el Pueblo.