La huelga de los trabajadores contra la privatización de la sanidad salvadoreña alcanza su cuarto mes
PL/Rebelión
En masiva manifestación los salvadoreños se pronunciaron contra la iniciativa gubernamental de privatizar el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) y expresaron su solidaridad con los huelguistas..
La marcha comenzó en la capitalina Plaza Las Américas y culminó frente a las oficinas centrales de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP)..
Según Guillermo Mata, presidente del Colegio Médico, la manifestación se hizo para expresar desacuerdo con la posición del gabinete del presidente Francisco Flores, que ha omitido el diálogo como posible solución al conflicto..
Ante medios locales, Mata calificó de ilegales y arbitrarios los arrestos de 21 trabajadores, efectuados por la policía la víspera en dos hospitales del ISSS..
Igualmente criticó una decena de detenciones realizadas por los agentes en instituciones del Seguro Social en los departamentos de Nueva San Salvador, La Libertad e Ilopango..
A su juicio, la administración de Flores lleva al país a una situación crítica al apoyar a la empresa privada, razón por la cual se llevó a cabo la manifestación..
Mata adelantó que el próximo 6 de febrero tendrá lugar en esta capital la Quinta Marcha Blanca y advirtió que el paro continuará pese a la intervención policial..
Por otra parte, solicitó a los empresarios interceder y ayudar a encontrar una solución negociada a la disputa. Sin embargo, sus peticiones no fueron escuchadas..
Ante el rechazo de los directivos de la ANEP a dialogar con los manifestantes, se determinó exponer los argumentos a través de una misiva la cual se entregó en la entrada de la sede de la Asociación..
El paro contra la privatización del sector sanitario comenzó el pasado 18 de septiembre del 2002 en cuatro centros asistenciales capitalinos..
A mediados de noviembre pasado comenzaron los primeros intentos de negociaciones para poner fin a la crisis desatada en el sector sanitario a raíz del paro..
La huelga ha tomado mayores dimensiones desde entonces con la participación de otras entidades médicas e instituciones sociales nacionales y foráneas, a favor de las demandas..
Mientras, y para aliviar los perjuicios causados a la población, se mantienen abiertas las salas de urgencia de los hospitales, al tiempo que los médicos demandantes realizan consultas en plazas, parques y otros lugares públicos.