Prensa Latina

La Habana, 7 feb (PL) La falta de voluntad política en Guatemala para cumplir los acuerdos de paz tomados el 29 de diciembre de 1996 aumenta la crítica situación social y económica nacional, aseveró hoy aquí Mayra Godoy, de la bancada opositora.
La representante del partido político Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) en la Organización de Solidaridad con los pueblos de Asia, Africa y América Latina, en La Habana, aseguró a Prensa Latina que existen irregularidades en sentido general y fundamentalmente en la repartición de la tierra.
Especificó que ese punto no está resuelto porque el gobierno no tiene disposición y alega tener bajos fondos. Sin embargo, cuando el dinero ha llegado, proveniente supuestamente de entidades crediticias, no se sabe qué destino toma.
Los acuerdos de paz entre el gobierno de Alvaro Arzú y la guerrilla en 1996 pusieron fin a 36 años de lucha interna, la cual dejó un total de 200 mil muertos y 40 mil desaparecidos.
Aquel pacto abarcó todos los sectores sociales guatemaltecos, incluso cambios en la distribución de la riqueza relativos a una reforma agraria, educacional, de las fuentes de empleo y en la difícil situación étnica nacional, pues un 80 por ciento de la población es indígena.
El arreglo sólo se pudo alcanzar, recordó Godoy, gracias a la guerra popular que se llevó a cabo en Guatemala, la cual derivó en una correlación de fuerzas favorable.
Por tanto, acotó, el gobierno de turno se vió obligado a sentarse a la mesa de conversaciones con la insurgencia y negociar un proceso inminente de paz.
Pero el gobierno de Arzú no respondió, todo se quedó en meras palabras y con la actual gestión del presidente Alfonso Portillo todo está peor, pues se caracteriza por una postura más reaccionaria, de procedencia derechista, dijo.
Godoy puntualizó que las acciones inmediatas para sacar al pueblo de la incertidumbre no requieren de tantos recursos económicos como ellos han planteado.
Un ejemplo es la Revolución Cubana, explicó, que con pocos fondos confirmó que si se puede defender principios fundamentales para el hombre, así como mejorar las condiciones humanas.
Guatemala es un país rico, comentó la representante de la URNG, con vastas propiedades minerales que podrían estar en función de la población.
El despilfarro y la ausencia de un consenso democrático derivaron en el descontento popular que actualmente protagonizan los maestros en huelga, quienes abogan por una reforma educativa, y un movimiento de campesinos desalojados de sus tierras por terratenientes.
La administración de Portillo además desoye los reclamos de los indígenas, mientras las entidades internacionales aparentemente llaman al diálogo sin violencia, a la coordinación entre oposición y gobierno, pero sin tocar sus intereses.
La URNG está consciente de que es el momento de exigir el cumplimiento de los acuerdos de paz como programa inicial de este partido con vistas a las próximas elecciones del 2003.
La miembro de la ex guerrilla, que tras la firma de la paz llegó a ser un partido político, concluyó que el propósito inicial era convertir a Guatemala en un país democrático y sentar las bases de un desarrollo económico y social, pero a seis años, eso no se ha logrado.