Segundo informe desde Bolivia
por Rulo / Pablo Indio / Sebastián Hacher
Indymedia.argentina
Luego de días de viaje casi sin descanso por las destruídas rutas bolivianas, por fin llegamos a Cochabamba, uno de los focos más calientes en las últimas semanas. En nuestro primer día, pudimos apreciar a una ciudad de aspecto un tanto menos colonial que las otras en las que estuvimos apenas de paso (Villazón, Potosí y Oruro) pero con algunas constantes que parecen repetirse a lo largo y a lo ancho del país. Los mismos niños trabajando de lo que pueden o pidiendo monedas, mujeres mayores rogando que se les compre algo y un clásico latinoamericano, la diferencia abismal entre los que tienen casi nada y los que poseen casi todo. Además de la fuerte presencia de las fuerzas represivas; una verdadera militarización en todo el país.
En Cochabamba inmediatamente se percibe un clima muchísimo más politizado y convulsionado que en otras ciudades. Se siente, se huele. Se ve en sus paredes: en pocas cuadras se pueden contabilizar decenas de grafitis, leyendas y cantidad de murales que toman como eje la oposición a la erradicación de la coca en particular, y la tradición histórica y actual de la lucha de los trabajadores campesinos e indígenas en general. Sectores que han demostrado ser, en los últimos años, los más dinámicos de la vida política boliviana.
También aquí hemos podido conocer de primera mano como está la situación entre los cocaleros y el gobierno.
- Vigilias y asambleas
Desde que se ha restaurado el diálogo con el gobierno, los cocaleros que hasta hace pocos días cortaban las rutas en la región del Chapare se han movilizado por centenares a la ciudad de Cochabamba. Allí se encuentran realizando "vigilias": una práctica política reciente que consiste en mascar coca en los lugares próximos a donde se discuten temas de importancia para ellos y no moverse de ahí, como forma alternativa de presión.
Ayer los puntos de concentración fueron dos: la plaza principal ubicada frente a la prefectura, donde se encuentraba trabajando la comisión sobre el agua de la mesa del diálogo; y la plaza frente a la federación de campesinos del trópico, a cargo del MAS.
En este último lugar se reunieron la mayoría de los cocaleros con sus familias, ocupando el sitio con decenas de wipalas multicolores, símbolo de las culturas quechuas y aymaras. Allí, alrededor de las 15 hs, comenzó una asamblea donde distintos dirigentes de las federaciones cocaleras de Cochabamba comentaban a sus bases como iban las comisiones del diálogo, para luego votar si continuaba la vigilia o si se hacía un cuarto intermedio hasta el domingo, día en el que se realizará en el Chapare una nueva asamblea. La posición de Evo Morales fue que debido al desgaste había que descansar unos días, aprovechando que hasta el lunes próximo no hay mesas. A esto, varios cocaleros pidieron la palabra y respondieron los motivos del porqué no había que suspender la vigilia y volverse al campo. Uno de los motivos presentados fue lo complicado de entrar a la ciudad debido a los hostigamientos de la policía y el ejército, y que si se retiraban, lo más probable es que no los dejen entrar más. Al no lograr el consenso, se dividieron por federaciones, debatieron tranquilamente y luego se dió paso a la votación conjunta. Finalmente ganó la posición de las bases más radicalizadas y la vigilia en la ciudad no tendrá ninguna clase de descanso.
- La violencia estatal y para-estatal continúa
A pesar de la reapertura del diálogo, la tensión entre cocaleros y los agentes del gobierno no desaparece. Después de la asamblea, en la otra plaza donde se realizaba la vigilia, 3 policías irrumpieron cuando un grupo de aymaras estaba tocando música con sus tark´as, se llevaron la bandera de la Federación Unica de Trabajores Campesinos de Cochabamba y atacaron con gases paralizantes a una de las campesinas presentes. Tierra adentro, en el Chapare, campesinos denuncian que el ejército irrumpe en sus casas, los obligan a quemar sus cultivos, roban sus pertenencias y atentan físicamente contra mujeres y niños. En la región de los Yungas, antes de ayer los campesinos colonizadores que continúan con los bloqueos fueron atacados por supuestos conductores de camiones, muriendo uno de ellos, Roque Quispe de 72 años y resultando heridos decenas de ellos.
- Sobre el diálogo:
"Negociar, nada, decidir tampoco. Ese es -según el vocero de la Presidencia, Mauricio Antezana- el alcance que tendrán las mesas de diálogo sobre tierra, territorio y recursos naturales que sostendrán hoy desde las 9.00 en la Prefectura (ex Cordecruz), una comitiva gubernamental y sectores sociales del departamento en el marco del proceso de diálogo nacional comprometido por el presidente Sánchez de Lozada".
Así comienza el diario Los Tiempos (no sospechado de opositor) su informe sobre los diálogos. En esa mesa, el tema de los recursos naturales es más que sensible: el gas y el petroleo, por ejemplo está en manos de empresas privadas que están desangrando el suelo boliviano, amazando grandes fortunas a cambio de nada.
En la mesa de Coca, quizás uno de los temas mas sensibles del actual conflicto, tampoco se registraron soluciones; en su primer día, la reunión sólo sirvió para ponerse de acuerdo en volver a reunirse el próximo sábado. Una propuesta, de suspención temporaria y parcial de la erradicación de la coca, ya fue rechazada.
Cada día mas, el gobierno intenta darle al diálogo un caracter simbólico, y quizás por ello, el rechazo de los campesinos a levantar la vigilia en el día de ayer, fue interpretada por algunos medios como un "rebasamiento de la dirección de Evo Morales". En el día de hoy, varios campesinos también señalaron que si el diálogo no avanza, volverán los bloqueos a partir del Lunes.
El domingo en el Chapare se reune un ampliado de la Federación Sindical de los campesinos, donde seguramente se desarrollará un intenso debate al respecto. Allí estaremos, intentando informar de todas las alternativas de esta apasionante situación.