Adital/Bolpress .

La doctrina norteamericana de lucha contra la subversión en Latinoamérica no ha muerto. El viejo fantasmón de la época de la Guerra Fría puede resucitar a orillas del Itonamas, un río que discurre por la región amazónica de Bolivia. Allí, los estamentos de la seguridad de Estados Unidos pretenden construir una base militar, afirma un reportaje realizado por un periodista del diario El Mundo de España en su edición de este martes..
Un alto funcionario del Departamento de Comercio Exterior de La Paz comentó a ese diario que las negociaciones encaminadas hacia ese proyecto comenzaron en octubre, pocos meses después de que Gonzalo Sánchez de Lozada asumiera la Presidencia..
Según esa fuente, la base operaría de forma encubierta, detrás de la fachada de una estación agrícola experimental para buscar sustitutos al cultivo de la hoja de coca. Casualmente o no, en estos días, el presidente George W. Bush ha solicitado la aprobación del Congreso para aumentar de dos millones de dólares a 4,5 millones, la ayuda militar que recibe el país andino..
Hace aproximadamente 10 meses, el gobierno de Perú se arrepintió de permitir la instalación de una base estadounidense en la región denominada ceja de selva, después de que el Parlamento levantara un clamor, considerando que la existencia de tal enclave atentaría contra la soberanía nacional..
La erradicación del oro verde, promovida por la Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos (conocida por sus siglas en inglés, DEA), mantiene a Bolivia en una perpetua confrontación, ya que los cocaleros se oponen vehementemente a que les supriman esa fuente de ingresos..
La presencia de un contingente norteamericano echaría más leña al conflicto, que se prolonga por más de dos años y que ha costado la vida de 530 bolivianos. "Desde luego, no se trata de que un batallón de marines se despliegue a orillas del Itonamas. Lo que se plantea es la presencia de un reducido y discreto grupo de expertos en la lucha contra la insurgencia armada..
Estos agentes servirían de instructores a los oficiales bolivianos y quizá, en una etapa más avanzada, a militares procedentes de países vecinos", dice el informante..
El objetivo primordial de la DEA (otros organismos estadounidenses estarían vinculados al proyecto) sería el de impedir que el movimiento de los cocaleros -formado por campesinos desarmados- produzca un brote guerrillero que con el tiempo adquiera las dimensiones de las FARC colombianas. Una evolución de esa índole transformaría a Bolivia, ya no en un exportador de materia prima -la hoja de coca-, sino en un territorio sembrado de laboratorios para la síntesis de la droga, como ocurre en Colombia..
El funcionario ya citado opina que el presidente Gonzalo Sánchez de Lozada se encuentra ante un serio dilema: por un lado, Washington le habría ofrecido un aumento de la ayuda monetaria y la suscripción de un acuerdo para comprar el gas natural que se produce en Bolivia. Por otro lado, los ánimos se encuentran tan exaltados que aún el establecimiento de una "inofensiva" estación experimental para la diversificación de cultivos podría desatar una revuelta..
El contexto en el que Gonzalo Sánchez de Lozada debe tomar su decisión es el de un polvorín..
Los dirigentes cocaleros le han impuesto un plazo de seis días para que dé una respuesta concreta a la petición de suspender la erradicación de los cultivos..
El Gobierno alega que tales operaciones ya no se están realizando, pero los campesinos del Chapare (región que se extiende al sureste de La Paz) insisten en que se están fumigando los campos desde aeroplanos que vuelan a gran altura. Jorge Ledezma y Luis Cutipa, dos portavoces del movimiento, advirtieron que si estas prácticas no cesan y si el Gobierno no se sienta a dialogar honestamente, los cocaleros volverán a bloquear la carretera que une las ciudades de Cochabamba y Santa Cruz..
Jorge Ledezma, uno de los citados dirigentes, expresó: "La actitud del Gobierno es como si nuestros cultivos fueran ornamentales. Lo que estamos discutiendo es nuestra supervivencia y el futuro de nuestros hijos. Si en vez de chancar (masticar la hoja, una costumbre que no perjudicaría la salud), los yanquis transforman la coca en polvillo venenoso, eso no es un problema que nos incumba. El tabaco hace mal y nadie ha pensado en erradicarlo"..
Luis Cutipa, el otro portavoz, añadió que "el ultimátum va en serio" y que si Sánchez de Lozada no atiende a sus reclamos, "el Chapare se volverá inaccesible, hasta el punto de convertirse en una región autónoma"..
En respuesta a estas amenazas, el viceministro de Defensa, Ernesto Justiniano, afirmó que "la violencia no traerá beneficios más que a un grupo de agitadores" y apeló al sentido común de los campesinos para que Bolivia no se vea envuelta en hechos de sangre. Los recientes bloqueos que paralizaron Bolivia dejaron un saldo de 20 muertos.