Más de 9 muertos en enfrentamiento entre policías y militares
El impuestazo desata guerra en La Paz
Redacción Bolpress.com
(Bolpress.com).- Más de 9 muertos, 89 heridos de bala, el saqueo del Ministerio de Trabajo y un herido, el camarografo de medio de comunicación (Toribio Canqui) es el saldo de la guerra que generó el gobierno tras presentar un proyecto de Ley del Presupuesto General de la Nación, en el cual se incluía la intención de aplicar un impuestazo del 12,5 por ciento al salario de los trabajadores.
Según analistas económicos y empresarios, el presidente Gonzalo Sánchez de Lozada acató al pie de la letra las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) intentando aplicar un descuento obligatorio y sin derecho a descargos con el objetivo de disminuir el déficit fiscal del 9 al 6 por ciento.
La sola presentación del documento generó el descontento total de la población boliviana, y principalmente de la Policía Boliviana, la cual iba a recibir el impacto del impuestazo, aunque el mismo no sería aplicado a las Fuerzas Armadas. Esta situación exasperó los ánimos y alentó el motín de los policías en la mayoría de las guarniciones del país. Según los policías amotinados, en los últimos tres años no habían recibido ningún apoyo, más al contrario sufrieron una contracción en los salarios, bonos, alimentos y otros.
El descontento de los miembros de las fuerzas del órden llegó luego que los empresarios privados, las fuerzas políticas de oposición, sindicalizados, trabajadores y otros determinaron oponerse a la propuesta presidencial, del impuestazo.
Esta situación que vivió hoy la sede de gobierno es muy parecida a la revolución de 1952, cuando gobierno de ese entonces se apoyó en la Policia para tomar el control del poder. Hoy Sánchez de Lozada se apoyó en las Fuerzas Armadas, lo que podría justificar sólo un gobierno dictatorial.
Los hechos
La mañana del martes, el Presidente, tras el fracaso de la toma de la Plaza Murillo por los alumnos de la Escuela de Policias, y luego que un grupo de estudiantes del Colegio Ayacucho apedreó todos los vidrios, instruyó a las FFAA ocupar y tomar el control de Palacio de Gobierno.
La orden presidencial fue tomada por los policias que se encontraban desde el medio día del lunes amotinados en las puertas del Grupo Especial de Seguridad (GES), que se encuentra a pocos pasos de Palacio Gobierno. La reacción policial se sumó a la acción popular, que acompaño la movilización durante más de seis horas. Unicom anunció que la acción militar no tenía otro objetivo más que controlar la plaza.
El Presidente Sánchez de Lozada recibió la sugerencia de retroceder en su medida del impuestazo en horas de la mañana, sin embargo derminó ir por el camino contrario, lo que desembocó en la muerte de más de una decena de muertos y más de 80 heridos.
Al promediar las 16 horas, el presidente se comunicó con la nación, con un mensaje a la nación que retrocede en llamando a la calma, a la pacificación del país. El mensaje no tuvo resultado, más al contrario continuaron los intercambios de bala de ametralladoras de las Fuerzas Armadas y disparos de fusiles de los Policías. Pocos minutos después, el presidente lanzó un nuevo mensaje junto a los comandantes de la Policía Edgar Pardo y de las Fuerzas Armadas, xvxvxvxv exigiendo replegarse para dar paso al diálogo. Empero, los enfrentamientos continuaron.
Pocos minutos después, el NFR y el MAS, y luego la población, exigieron la renuncia del presidente, como único camino para superar la crisis que vive el país. Según el economista Carlos Villegas el presidente Gonzalo Sánchez de Lozada ha perdido legimitidad, criterio que es compartido por muchos sectores.
Los comandantes de policia de Santa Cruz y Cochabamba demandaron y anunciaron que tomaran las prefecturas de sus departamentos en señal de protesta, exigiendo tambiénsupuestamente, la renuncia del presidente. Un contingente de oficiales se traslado de esas capitales a la sede de gobierno.
En la tarde, después de estos acontecimientos la embajada de Estados Unidos recomendó a sus ciudadanos tener cuidado, lo que marca la crítica situación en la que se encuentra este país.
La situación en Bolivia se complica aún más tras el anuncio de que este jueves las organizaciones sociales, políticas anunciaron que continuarán las movilizaciones sociales, exigiendo las reivindicaciones sociales y la renuncia del Presidente. Si la Policía se repliega y las FFAA continúan vigilando el país se podrían prever nuevos enfrentamientos.
La Central Obrera Boliviana anunció que no desistirá en su protesta porque considera que hay irresponsabilidad por parte del gobierno en el manejo de la cosa pública. Los sectores sociales consideran también que es hora de que el gobierno les otorgue un incremento que permita cubrir la canasta familiar, 5.000 bolivianos.
El nuevo paquete
Si el gobierno revierte la medida del impuestazo, deberá aplicar otra, el gasolinazo, el cual tiene el mismo objetivo de cubrir con los impuestos el déficit fiscal. Bolivia requiere unos 1.400 millones de dólares anuales para superar sus deficiencias de inversión pública, política agresiva de empleo, y cumplir con su promesa de mantener indexado al dólar las rentas de los jubilados, pero también para cubrir sus gastos del sector público.
El gobierno en las últimas horas obligó a la Fuerza Aérea a sobrevolar los cielos bolivianos con el fin de atemorizar a la población. Se tiene entendido que el gobierno también estudia asumir nuevas medidas para controlar el descontento social, como es el Estado de Sitio, la renuncia del presidente, y otra dejar el control del país en manos del Congreso.
Los sectores sociales advirtieron al gobierno que si se asume un Estado de Sitio, ellos retomarán el bloqueo de caminos. Lo que podría derivar en una virtual guerra civil.
Actualizado el 12-02-2003 a horas 19:49