El mandatario afirma tras la acción de fuerza que llora porque no puede atender los reclamos
AFP
Quito, 10 de diciembre.

La policía de Ecuador dispersó hoy a miles de maestros que se volcaron a las calles para demandar que el gobierno del presidente Lucio Gutiérrez cumpliera con su compromiso de aumento salarial de 10 dólares, hecho en junio pasado. La acción arrojó un saldo de 12 heridos, seis detenidos, un retén policial incendiado y tres autobuses momentáneamente retenidos, según la Cruz Roja y fuerzas de seguridad.

En una toma pacífica denominada ''Quito por la educación'', numerosos grupos de profesores intentaron de manera infructuosa, desde varios puntos, llegar hasta el Palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo, alrededor del cual se había montado con anticipación un riguroso cordón policial y militar.
Además, grupos de uniformados se ubicaron estratégicamente en los accesos hacia el casco colonial donde está ubicado Carondelet, para dispersar a los manifestantes con abundantes bombas de gas lacrimógeno, que afectaron las actividades comerciales del sector.
Educadores y estudiantes que apoyaron la protesta se enfrentaron contra policías, a quienes lanzaron piedras y palos. En medio de los incidentes, un retén de la policía fue incendiado al parecer por los manifestantes, que atacaron vehículos de transporte urbano que encontraron en su paso.
Decenas de personas resultaron afectadas por el gas lacrimógeno. La Cruz Roja precisó que atendió a siete heridos (un policía que sufrió quemaduras y seis civiles, por caídas y el impacto de bombas de gas lacrimógeno), así como a cinco personas que tuvieron síntomas de asfixia durante las manifestaciones.
Mientras, la policía señaló que desplegó unos 800 uniformados y que arrestó a seis manifestantes: dos profesores y cuatro estudiantes, dos de ellos menores de edad.
El presidente Lucio Gutiérrez, quien durante la protesta no se encontraba en Carondelet, manifestó que el magisterio será el único sector público que tendrá aumento salarial en 2004. ''Les pido comprensión a los maestros; dialoguemos, busquemos alternativas de solución", expresó el mandatario, quien afirmó que permanentemente ''llora'' por no poder atender la deuda social y los reclamos populares.
Alex Castro, dirigente local de la Unión Nacional de Educadores (UNE, que congrega a unos 120 mil maestros estatales), dijo que su organización mantendrá de manera indefinida el paro de actividades que se inició el 18 de noviembre.
Agregó que ante la falta de voluntad de la administración del presidente Lucio Gutiérrez la protesta de la UNE será endurecida con bloqueos de carreteras y una huelga de hambre.
Con un paro que duró casi un mes, la UNE logró en junio que el gobierno aceptara aumentar en 20 dólares los sueldos de los educadores (10 dólares a partir de octubre de 2003 y los otros 10 desde enero de 2004), además de entregar bonos de 10 dólares en julio, agosto y setiembre pasados.
Pero las autoridades dieron un paso atrás y decidieron que el alza salarial de 10 dólares de octubre se convierta en otro bono mensual, con lo cual el Estado ahorrará recursos al no ser un egreso permanente. El salario promedio del profesorado es de 180 dólares.