Al cumplir 20 años de Lucha Patriótica, el FPMR comunica a las organizaciones sociales, políticas y pueblos originarios de Chile y el mundo, la culminación de su Primer Congreso, con la convicción de haber respondido a los anhelos de muchos hermanos y hermanas en el sentido que el Frente reafirmara su propuesta desde una posición revolucionaria, patriótica y popular, tal como aconteció. Es decir, con "un proyecto para resolver las contradicciones fundamentales que limitan el progreso y desarrollo de nuestro país, mediante un proceso de lucha que abra paso a cambios estructurales, encabezados por el pueblo y sus organizaciones, destinado a erradicar el capitalismo y abrir paso al socialismo en chile".

Estamos conscientes de lo que ello significa, y dispuestos a la más alta entrega tal como lo hicimos en dictadura. Sobre todo, cuando la burguesía imperialista y criolla sigue golpeando y degradando al pueblo para luego esconder su rol en la barbarie que significa este tipo de sociedad, en la que los gobiernos civiles administran sólo los mezquinos intereses de una minoría. La historia ha demostrado que el capitalismo en cualquiera de sus etapas, es el responsable de los dramas en que se encuentra el mundo, por ello consideramos que dentro de los márgenes de su dominio y los que lo defienden, jamás encontraremos un camino que nos permita acumular fuerzas para la transformación social y revolucionaria.

Manifestamos por eso la disposición a unificar nuestras luchas con todos los sectores que desde los más diversos contextos y realidades, así como de las múltiples motivaciones económicas, políticas, sociales, ecológicas, culturales y religiosas, levantan sus voces de rebeldía y organización en momentos tan difíciles para la humanidad.

Quienes vivimos bajo un mismo sistema de dominación, tenemos el deber de unificar proyectos e intereses comunes. De ahí que nuestra lucha patriótica la entendamos con un carácter continental, esforzándonos por alcanzar una amplia convergencia en la acción, el intercambio político, ideológico, social y organizativo con otros pueblos y organizaciones, que reflejen una voluntad irrestricta de no dejarse someter a ninguna fuerza imperial, a ningún tipo de explotación y dominación.

Nuestra proyección desde Chile, es avanzar junto al campo social y político consecuente, hacia la consolidación de una fuerza que sea capaz de estar a la altura de cada una de las fases de los futuros enfrentamientos. Para ello, en el actual período nos disponemos a desarrollar políticas que aporten a la construcción de Movimiento Popular, teniendo como primer eslabón la constitución de sus sujetos principales, con prioridad en los trabajadores, pobladores y estudiantes, lo que no significa descartar a otros protagonistas que puedan identificarse con las posiciones de los sujetos mencionados; aunque desde el punto de vista de la conducción y el cambio social, los primeros representan para nosotros el rompimiento más probable con el sistema opresor. Esta lucha transitará por diversos periodos de acumulación y movilización, con el objeto que las fuerzas populares puedan resolver el problema del poder en función del proyecto revolucionario, para lo cual dispondremos nuestras tareas políticas principales y accionar en todos los planos, de acuerdo al desarrollo y el contexto de la lucha en su integralidad.