Informe señala situación de los Derechos Humanos en Brasil
Adital/Rogéria Araújo -
Desde el 2000, la Red Social de Justicia y Derechos Humanos, con sede en San Pablo, viene lanzando un informe con datos sobre los derechos humanos. Es el documento más amplio sobre el asunto que se haya hecho en Brasil en los últimos años. Y el resultado de este trabajo, hecho en conjunto con 25 entidades ligadas al área, señala que hubo un crecimiento de la violencia en varios segmentos, lo que demuestra que todavía falta mucho para que la Declaración Universal de los Derechos Humanos que, mañana cumple 55 años, sea en los hechos cumplida.
Maria Luiza Mendonça, periodista y una de las coordinadoras de la Red Social de Justicia y Derechos Humanos, informa que este año el número de indígenas asesinados, conforme dato enviado por el Consejo Indigenista Misionero (Cimi), llegó a 23 casos confirmados. El año pasado, solamente, fueron registrados 7 homicidios. Además de esos casos registrados, existen 3 casos de indígenas desaparecidos que, según el Consejo, también pueden estar muertos. Además de otro, que fue hallado muerto en la delegación de policía y la causa de la muerte fue dada como suicidio, hecho que la familia rechaza.
El aumento de asesinatos se dio también en el campo y acontecen, en general, en los conflictos entre trabajadores rurales y latifundistas. Si en el año pasado, la Comisión de la Pastoral de la Tierra (CPT) registró 43 asesinatos, este año el número subió a 61.
Una de las principales líneas de combate de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el trabajo esclavo que alcanza tanto a niños como a adultos, también tuvo su índice elevado. En el 2002, fueron registrados, a través de denuncias 4.000 casos. En el 2003, el número se elevó hasta 7.000 casos denunciados.
"Nosotros vemos que los datos son alarmantes y que, de cierta forma, las entidades piden más iniciativa del gobierno en políticas públicas, tanto específicas para la cuestión de los derechos humanos, como también un cambio en el rumbo de la economía. En nuestra evaluación no es posible el cumplimiento de los derechos humanos si el Gobierno sigue las políticas dictadas por el Fondo Monetario Internacional", afirmó Maria Luiza.
A pesar de una constatación negativa, por otro lado es evidente que las organizaciones civiles y movimientos populares están cada vez más atentos al cumplimiento de los derechos humanos. Para Maria Luiza, después de la elección del presidente Lula, la población está más orientada a exigir los cumplimientos básicos e históricos como la reforma agraria y la homologación de tierras indígenas.
"Sucede que eso se da al mismo tiempo en que hay también una reorganización de sectores de derecha que iniciaron una fuerte represión, principalmente contra los movimientos sociales en el campo. Eso combinado con las acciones de los grupos de exterminio principalmente en las periferias de los centros urbanos", resaltó. Sólo en el Estado de San Pablo, considerado uno de los más populosos de Brasil, el número de homicidios por parte de la Policía aumentó un 51%.
Agreguese que el cumplimiento de los derechos civiles y políticos dependen también del cumplimiento de los derechos económicos, sociales y culturales, como el derecho al trabajo, a la salud, a la educación y a la vivienda.
Sociedad civil e Estado
La actuación de las organizaciones es esencial, pero es el deber del Estado que se hagan cumplir los derechos humanos. Ante esta afirmación, Maria Luiza enfatiza además la importancia de las ONGs y demás entidades populares, pero afirma que si no hay una macro política, toda la lucha puede quedar por la mitad.
"Creo que hay dos tipos de actuación de las Ongs. Existen aquellas que hacen el trabajo de sustitución de los trabajos que deberían ser realizados por el Estado y existen las entidades que trabajan en el sentido de la denuncia, de la educación popular, que es el trabajo que la Red Social ha hecho todo este tiempo. Pero nuestra concepción es que el Estado tiene el deber y la obligación de cumplir con ese papel de políticas públicas para la defensa de los derechos humanos", explicó.
Pero, al final de cuentas, hace 55 años que fueron declarados, ¿por qué no se cumple lo que establecen los derechos humanos? Maria Luiza responde: no se cumple porque los mecanismos de defensa del capital financiero son mucho más eficientes que los mecanismos de defensa de la persona humana. Se prioriza mucho más el derecho del capital.
"Es fundamental que el Gobierno atienda la expectativa de la población que votó por cambios. Y esos cambios son los que van a garantizar el cumplimiento de los Derechos Humanos. Sin eso va a ser muy difícil cambiar algo", dijo.
El Informe de los Derechos Humanos del 2003 consta además con datos sobre la situación de la mujer negra, sobre la cuestión de la deuda externa brasilera, mujeres y mercado de trabajo, explotación de los trabajadores, entre otros.
Con textos en inglés y portugués, contiene escritos de Aton Fon Filho, director del departamento de derechos humanos de la Federación Nacional de Abogados; Flávia Londres, asesora de la Campaña Por Un Brasil Libre de Transgénicos; Tânia Maria Silveira, investigadora sobre violencia en Espírito Santo; Miriam Nobre, de la coordinación de la Marcha Mundial de las Mujeres; Rosane Lacerda, asesora jurídica del Consejo Indigenista Misionero; Jurema Werneck, coordinadora de Criola; entre otros.