DIPLOMACIA SIN CORRUPCION

Por : Dr. Carlos Terrazas Orellana

El pasado Iero. de noviembre nos enteramos, por medio de la prensa, que « los altos costos dificultan la remoción de embajadores » y que el retorno de los cuatro embajadores (Luis VASQUEZ, Fernando LAREDO, Jorge KHELLER y Marlene FENANDEZ) que la delegada presidencial anticorrupción, Sra. Guadalupe CAJIAS PERES, había recomendado su respectivo alejamiento, costaría al país al rededor de $us.100 mil por el remplazo de éstas cuatro personas « no gratas » y « con antecedentes » ante la delegada presidencial anticorrupción.
Lo sueldos millionarios que persiven los embajadores : en Gran Bretaña ($us. 18.577), en Belgica como en Italia ($us. 10.000), en Panama ($us. 9.227) o en Japón ($us. 16.000), es un insulto para el pueblo al que representan, considerado como el más pobre de América latina, dondel el ingreso nacional bruto alcanza apenas a $us. 75 por mes (IDH 2002).
Según la Cancillería, la dificultad económica es uno de los principales obstáculos para reformas en el servicio exterior, cuya estructura básica fue planificada por el ex presidente Gonzálo Sanchez de Lozada. Debemos comprender que le rol que tiene la delegada presicencial anticorrupción se acaba aquí !. Que no cuentan con los medios necesarios para terminar con este mal, que gangrenan la sociedad boliviana. Al parecer resultaría más económico, dejar las cosas como antes y que no ha pasado nada en Bolvia el 17 de octubre de 2003. Que los actos corruptivos continuen haciendo escuela, por que es más económico para el país seguir pagando sueldos millonarios a gente sin escrúpulos que se enriquecen sobre el lomo de una de las naciones más pobre del Mundo.
Las recomendaciones de la Delegada presidencial anticorrupción, deberían aplicarse estrictamente a la letra, porque se supone que hay pruebas evidentes de corrupción, caso contrario, esta función debería ser suprimida porque no cuenta con los medios necesarios o con la firme voluntad de luchar contra la corrupción.
Volviendo al caso de los cuatro embajadores cuestionados por la Sra. CAJIAS, suponemos que ella dispone de elementos muy serios en contra de estas personas. Entonces, no comprendemos porque los infractores no son alejados pura y llanamente, sin benefico a ningún tratamiento, ni indeminisación alguna, lo cual representaria una recuperación para el país de $us. 50 mil. Lo propio debería aplicarse contra todo funcionario del Estado que este comprometido en casos de corrupción. De esta manera Bolivia recuperaría, no solamente muchos millones de dólares sino, tambíen y quizá, lo más para la imagen de un país, su dignidad. Por cierto, muy afectada hoy en día.
Los últimos acontecimentos ocurridos en Bolivia han demostrado que la mayoría de pueblo boliviano quiere que se realicen reformas profundas, en todos los sectores, incluyendo la representación diplomática del país. Bolivia no puede continuar bajo las bases de un régimen elitista y de camarilla que nos han dejado el anterior gobierno…
Dr. Carlos Terrazas Orellana
Doctor en historia (Universidad París VII)
E-mail : carlos.terrazas@noos.fr