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Latinoamérica


17 de noviembre del 2003

La deuda externa
Del no pago al "pagar o pagar"


Brecha
La posición del senador Danilo Astori respecto de la deuda ha variado con el tiempo y los principios rectores de este cambio fueron explicados por el propio senador el 5 de febrero de 1993 desde este mismo semanario, cuando aún formaba parte de su Consejo Editor.


Bajo el colgado "Sobre pagos y no pagos" y con el título "Lo que cambió fue la deuda", Astori iniciaba su nota en BRECHA afirmando que "No es posible ignorar los permanentes cambios que exhibe la realidad, dentro y fuera del país. Ello es especialmente aplicable a los que no nos gustan, o a los que contradicen nuestra voluntad y nuestras aspiraciones. Desgraciadamente, no desaparecen con sólo ignorarlos. Y si lo hacemos, no sólo perdemos toda la eficacia en la elaboración de las propuestas para transformar esa realidad a la luz del interés colectivo, sino que contribuimos decisivamente a garantizar el recorrido inverso. Esto es un riesgo que enfrentamos con referencia a muchos temas de gran importancia nacional. (...) El problema de la deuda externa es uno de ellos".

Más adelante, el hoy líder de Asamblea Uruguay recordaba sus críticas a las renegociaciones hechas por el entonces primer gobierno de Sanguinetti ("resultaron negativas para el país ") y destacaba cómo el panorama de la deuda empezó a cambiar a partir de que "el gobierno abrió nuevos canales de endeudamiento en base a la colocación de valores públicos -bonos del Tesoro y letras de Tesorería- tendientes a la obtención de recursos que en una gran medida se dedicaban a asegurar el servicio de la deuda con la banca privada".

Luego Astori señalaba que "el gobierno de Lacalle llevó adelante la peor de las negociaciones", pagando "en malas condiciones una proporción muy alta de los adeudos" y "refinanciando otra parte importante de una manera que imposibilita por completo a éste o a cualquier otro gobierno futuro la modificación de los acuerdos realizados", al comprar "papeles emitidos en Estados Unidos".

Tras descomponer la deuda así reestructurada, el senador indicaba que "otro 20% de la deuda total en términos brutos está constituido por bonos del Tesoro y letras de Tesorería, emitidos por los últimos gobiernos para obtener financiamiento. Aunque fuera evaluada negativamente, los tenedores de estos valores no tienen la culpa de esta política, y a ellos también hay que pagarles". En relación al 28% adeudado al Banco Mundial y al BID -"préstamos blandos dedicados fundamentalmente al financiamiento de obras de infraestructura y reorganización de ciertas áreas del sector público"- planteaba que "el gran problema no son los préstamos -que también hay que pagar- sino las condiciones que en muchos casos se han aceptado, y que en el futuro será preciso revertir".

Diez años atrás, el senador Astori concluía que "no es el discurso el que cambió. Fue la deuda. Y si el discurso lo ignora, sólo sirve para ayudar a que problemas como éste sigan siendo encarados y resueltos a contramano del interés nacional"