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Latinoamérica

Guatemala: no hay soluciones sin un cambio de fondo en el campo

"LA MAYOR VICTORIA ES LA DERROTA ELECTORAL DE RIOS MONTT "

Diálogo con dos representantes de la Pastoral de la Tierra

Por Sergio Ferrari

El electorado guatemalteco concurrió a las urnas el 9 de noviembre para elegir un nuevo presidente. Como ninguno de los candidatos en disputa obtuvo la mayoría absoluta, los dos mejores votados se enfrentarán nuevamente el 28 de diciembre. Pocas horas después del primer turno, dos coordinadoras de la Pastoral de la Tierra evalúan la coyuntura electoral y la situación en el campo.

El primer turno de las elecciones presidenciales que se realizó el pasado domingo 9 en Guatemala aporta, a primera vista, «dos conclusiones positivas».
Por una parte, « el ex-dictador y candidato Efraín Ríos Montt fue sancionado y quedó relegado al tercer puesto. Es la victoria de la memoria colectiva, contra el miedo y el olvido » . Por otra parte, « Oscar Berger, representante de la rica oligarquía terrateniente, no pudo ganar en la primera vuelta a pesar de haber obtenido la mayor cantida de votos».
Tal el análisis de Ursula Roldán, asistente social y una de las responsables de la comisión de la Pastoral de la Tierra de la Conferencia de Obispos católicos del país centroamericano.
Roldán realiza una gira europea junto con su colega Ingrid Urizar, abogada y animadora de la misma Pastoral. Llegaron a la capital helvética invitadas por Amnistía Internacional, la Red Guatemala de Berna, Grupo Solidaridad Latinoamericana, Acción contra la Tortura y OEME (organización de solidaridad de las iglesias protestantes de Berna-Jura- Solothurn) « Dado que ninguno de los candidatos logró la mayoría absoluta, habrá una segunda vuelta electoral el próximo 28 de diciembre » explicó Urizar.
Anticipando las « buenas posibilidades electorales de Alvaro Colom, segundo candidato mejor votado » que esgrime una posición centrista y de apertura a alianzas políticas.
Sea cual fuere el resultado de ese segundo turno, los graves problemas estructurales que atraviesa la nación centroamericana exigen cambios profundos y respuestas sociales inminentes, sentenciaron las dirigentes laicas. El 75 % de la población campesina, especialmente la mujeres, viven en situación de pobreza, precisó Roldán.
Reactivar el campo El campo guatemalteco vive una real crisis estructural, agravada estos últimos años con la caída de los precios internacionales del café, producto del cual la economía chapina depende desde hace un siglo, explican.
« Ese colapso está marcado por la concentración de la tierra; el abandono productivo y la crisis creciente del desempleo » enfatiza Ursula Roldán.
Luego del diagnóstico pesimista emanan los ejes optimistas del trabajo concreto de la Pastoral de la Tierra junto con las organizaciones campesinas , tales como la Coordinadora Nacional (CNOC) y la Coordinación de ONGs y Cooperativas (CONGCOOP).
« Una primera esfera de nuestro trabajo es la defensa y la promoción de los derechos agrarios y laborales » , señla Ingrid Urízar. Un segundo énfasis está puesto en « asegurar el acceso a la justicia a todos aquéllos que no pueden pagarse un abogado...Estamos convencidos que hay que utilizar todos los mecanismos legales al alcance cuando se trata de despidos masivos o del no respeto de los derechos básicos por parte de los grandes propietarios terratenientes » Además, sigue enumerando Urízar, es también esencial el acompañamiento a diferentes grupos para que accedan a las tierras. En muchos casos se trata de campesinos que han sido despojados de sus propiedades.
« Y, adicionalmente, el apoyo a las organizaciones de pequeños productores para que mejoren su acceso al mercado justo y profundicen sus culturas orgánicas », completa Roldán.
No hay solución política sin solución en el campo Un reciente estudio del Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá (INCAP) señala que la crisis alimentaria y la desnutrición afectan a la mayor parte de la población del área rural, que constituye cerca del 60 % de los 12 millones de habitantes del país. Más de 3 millones de personas viven con menos de un dólar diario.
Realidad dramática que obligará, gane quien gane la presidencia, a encontrar soluciones especialmente en el campo, según enfatizan las dos activistas de la Pastoral de la Tierra.
« Con el apoyo decidido de la iglesia católica, organizaciones campesinas, entidades de derechos humanos y de otros movimientos sociales estamos impulsando una Plataforma Agraria que es un esfuerzo propositivo y de alianza estratégica » explica Ingrid Urizar.
« El tema de la reforma agraria está en el centro del debate de fondo en el campo », y por lo tanto de las soluciones nacionales concluye Roldán » « En última, de lo que se trata es de intentar de mejorar la calidad de vida de los que trabajan el campo y de revalorizar la importancia de la economía campesina, que, nos consta, es mucho más eficiente que la economía del latifundio », concluye.