El anuncio de la construcción de dos túneles en la ciudad de Medellín, como parte la ampliación de vías que comunicarán a esta ciudad, tanto con el oriente como con el occidente del país, parece una noticia inofensiva y hasta da una idea de progreso. .
Pero la realidad es que este hecho encierra y presagia una tragedia humanitaria de magnitud nacional e internacional. .
Estas construcciones hacen parte del megaproyecto del canal alternativo al de Panamá, cuyo objetivo no es otro que facilitar a las transnacionales norteamericanas la movilización de mercancías y de nuestros recursos, una vez se haya materializado su proyecto del ALCA. .
Todo está fríamente calculado. .
Desde hace varios años saben cuáles son las regiones que deben despejar, es decir, desplazar o desaparecer la población civil, limpiar de guerrillas, sindicatos, movimientos sociales y organizaciones defensoras de derechos humanos, para repoblar con paramilitares que pueden mantener la tranquilidad que los empresarios y proyectistas gringos necesitan para trabajar por el progreso de su país. .
Recordemos que este proyecto de canal abarca zonas de los departamentos de Antioquia (que sale hacia el Mar Caribe) y del Chocó (que sale hacia el Océano Pacífico). El plan incluye la construcción de dos puertos para buques de gran calado, un ferrocarril y una carretera interoceánicos que unan los dos puertos, un oleoducto y dos aeropuertos internacionales. .
No perdamos de vista tampoco la gran riqueza que tiene toda esta región y la del Darién, aledaña a Panamá, que incluye petróleo, agua y una gran biodiversidad. .
Es conocida la forma como fue arrasada la región del Urabá antioqueño en años pasados. No se han descubierto aún un gran número de fosas comunes, las masacres cometidas allí y que pudieron ser denunciadas conmovieron no solo a nuestro país sino también a organismos internacionales de derechos humanos y a varias ONGs. .
La situación que están viviendo los pobladores del valle del río Atrato, en el Departamento del chocó, está denunciándose diariamente, sin que el gobierno vea ni oiga pues su papel en continuar con la limpieza de la futura zona del canal, de acuerdo a la voluntad de sus patrones del norte. .
Medellín es la ciudad más importante para el megaproyecto por su ubicación y su desarrollo. .
Todos los operativos adelantados, tanto en las áreas rurales como urbanas, se han presentado a la opinión pública como un problema entre "actores armados", motivo por el que el gobierno de la seguridad democrática (que no se considera actor y menos armado) tiene que recuperar el espacio. Es decir, recuperar nada pues el Estado brillaba por su ausencia en las áreas rurales que carecían hasta de vías de acceso y en las propias comunas de Medellín. .
Durante el año 2002 las Fuerzas Armadas, el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), la Policía Metropolitana de Medellín y fuerzas paramilitares del Bloque Nutibara, así como de la Fiscalía - el CTI -y la Procuraduría llevaron a cabo 19 operaciones en el área urbana y sus alrededores. .
El 21 de mayo del mismo año adelantaron la llamada Operación Mariscal en la Comuna 13, al occidente de la ciudad. El operativo duró doce horas (de tres de mañana a tres de la tarde) debido a la rápida movilización de las organizaciones de Derechos Humanos y otros organismos humanitarios y a la fuerte resistencia militar que encontraron por parte de las fuerzas milicianas que se habían conformado en estos barrios. .
Pero como la "mano dura" no puede fallar para poder seguir teniendo el favor de sus amigos de la Casa Blanca, el 16 de octubre del 2002 retomaron la Operación, esta vez con el nombre de Orión. .
Redoblaron las fuerzas para poder cumplir con el objetivo de desalojar a las fuerzas milicianas y reprimir a toda la población civil para domesticarla. Participaron más de mil efectivos de las fuerzas ya mencionadas para ocupar siete barrios de esta comuna. .
A pesar del enorme despliegue militar los combates duraron cerca de dos meses. Hoy en día estos barrios están tomados por los paramilitares, hecho bien conocido por todo el mundo en el país, incluyendo los Generales Leonardo Gallego Castrillón y Mario Montoya Uribe, Comandantes de la Policía Metropolitana y de la IV Brigada del ejército, el Presidente de la República y todos los altos funcionarios del gobierno. Y no pasa nada ni pasará porque ese era el objetivo de los operativos. .
La violación de los derechos humanos y civiles durante y después de las operaciones Mariscal y Orión, incluyen desde masacres hasta desapariciones forzadas, asesinatos selectivos y robos. Muchos civiles asesinados fueron presentados como guerrilleros y milicianos muertos en combate. .
En el informe del alto comisionado de Derechos Humanos de la ONU aparecen señaladas y analizadas 17 tipos de violaciones a estos derechos por parte de las fuerzas que participaron de estos operativos. El informe de Amnistía Internacional sobre los mismos hechos y con señalamientos similares fue públicamente rechazado por el Vicepresidente Francisco Santos y los Comandantes del Ejército y la Policía. .
Ambos organismos denuncian claramente la connivencia y convivencia entre la fuerza pública y los paramilitares. Pero la impunidad continúa. .
La Comuna Trece está asentada sobre las colinas que van a ser perforadas para la construcción de la entrada occidental del túnel. Ya está listo el presupuesto para los dos próximos años y, sobre todo, el Presidente desea que la obra esté terminada a fines del 2004. .
La construcción de la parte oriental del túnel fue aplazada por diez años, mientras se construye una importante carretera que hace parte de una amplia red vial hacia el oriente antioqueño. .
Una razón, además de la gran resistencia de los habitantes de las comunas, es que parte del presupuesto de la ciudad será empleado para mantener a los paramilitares que se desmovilizarán, una vez perdonados sus crímenes de lesa humanidad y se concentrarán en la ciudad y cerca de ella para mantener a raya a los sobrevivientes de sus masacres. .
Ese es el Estado Comunitario del presidente Uribe, un proyecto que apoya ampliamente la elite oligárquica de Antioquia, que justifica todos estos operativos pues ve en el megaproyecto una oportunidad para aumentar sus riquezas y en la táctica de atacar la población civil, una forma de tener la ciudad "limpia" de vendedores ambulantes, desempleados y marginados. .
Tanto para ese grupo de privilegiados como para el gobierno sobra gente en Medellín, especialmente los pobres. Su proyecto de ciudad no los incluye, por eso los pobladores de las comunas occidental y oriental, los desplazados de Urabá, de la zona cafetera y otras regiones cercanas son los objetivos de los operativos militares y de la ocupación paramilitar. .
Esa es la seguridad democrática. .
La situación que se vive en Medellín no es sino la pieza de un rompecabezas. Lo que sucede en el valle del Río Atrato, en el Oriente antioqueño, en el Magdalena Medio, en Arauca y en otras partes del país constituyen otras piezas del proyecto. .
Los dueños de las transnacionales norteamericanas sueñan con oír correr el petróleo venezolano y el colombiano por el oleoducto rumbo al canal Atrato- Truandó. Sueñan con las enormes riquezas que cargarían sus barcos de gran calado rumbo a las costas orientales y occidentales de su país. .
Las oligarquías locales y presidentes como Uribe Vélez alimentan esos sueños pues en sus quimeras se ven recogiendo los poquitos que dejan para ellos mientras sonríen servilmente. Por esos poquitos tratan de ser eficaces reprimiendo, limpiando el camino al gran capital sin ningún escrúpulo. .
El problema es que esos sueños amenazan con convertírseles en pesadillas gracias a la resistencia de los colombianos, los venezolanos, los bolivianos. .
Somos pueblos con memoria e inteligencia, con dignidad y valor para enfrentarlos a cualquier precio. La libertad y la soberanía bien lo valen. .
Los habitantes de los barrios pobres de Medellín sueñan con una ciudad en desarrollo para ellos, alegre y con oportunidades para todos, sin amos ni "capos". .